CAPITULO V: VENGANZA

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Sabía a donde quería llegar Ale con ese tipo de pregunta, con el tono de voz y la actitud preocupada que le invadía el cuerpo.

-Tranquila, no pienso hacerte nada -le dije en un tono sereno para calmar y disipar sus preocupaciones.

-No, no pienses eso, sino que me preocupaba si tú me veías atractiva o como solo una masa de carne más -ella dejó salir esa oración con un claro tono de preocupación reflejado también en su rostro, sabía que a partir de ahora ella estaría más alerta.

-haaa, pues bueno, la verdad si, siempre te veo linda así que de eso no tienes porque preocuparte. 

-Gracias, pero sabes que debes encontrar rápido a la persona ideal para el "sacrificio" antes de que mueran más inocentes, de mí no te preocupes, no diré nada a nadie, haré como que si nunca me hubieras contado nada y tampoco quiero enterarme de lo que hagas, solo intentemos ser una pareja normal ¿si? 

-Está bien, por mí no hay problema. -le correspondí con una sonrisa forzada.

Ea obvio que mi búsqueda había terminado, no odia creer si en verdad confiaba en mi o solo era muy estúpida, de todas formas no podía desaprovechar esta oportunidad, estaba a solo un paso de terminar con todo el sufrimiento, de liberar a Isabella y salir del infierno, ya no podía seguir mas tiempo manteniendo esta relación fingida con Ale.

Cuando acabamos de hablar la noche había caído ya, Ale se quedó a dormir conmigo sin que mi tía lo supiese, a la mañana siguiente abandonó el lugar muy temprano, antes de que incluso el sol se alzara y yo volví a dormir hasta las diez de la mañana; durante todo el día me rondó en la cabeza lo que Ale me dijo, "debes encontrar rápido a la persona ideal para el sacrificio", tenía razón, ¿Acaso me hizo dudar? me enteré lo que debía hacer hace apenas tres años, en todo ese tiempo no había hecho nada más que tratar de vivir y a ratos lamentarme la existencia y me limitaba a encontrar solo una víctima cada vez que el horror me volvía a rodear cada cierto tiempo, notaba en Isabella que eso también le cansaba y que lo único que quería era ya irse, yo también quería que desapareciera, pero también tengo otras cosas en que pensar, como por ejemplo la universidad, a decir verdad va a ser la primera vez que acuda a clases en este estado de horror, las otras veces ha sucedido en vacaciones o fines de semana, pero nunca en clases, no sé cómo atenderé si lo único que veo son símbolos raros en mis cuadernos dibujados con carbón y sangre, lo único que puedo reconocer es el símbolo de baphomet en varias páginas, mis esferos y lápices son columnas vertebrales de ratas que desembocan en la cabeza del animal en donde debería estar el borrador, incluso me da asco agarrar mi mochila, para mí es una bolsa hecha con rostros humanos impregnados de dolor al arrancarles la piel, pero debía hacerlo, aunque padeciera un "infierno", debía seguir como si nada pasara.

Me encuentro a mitad de semana, es la segunda hora de clases y la primera que debo compartir con Alex, pero da igual lo bueno es que no podré ver su patético y odioso rostro porque para mí no será más que una masa de carne pútrida como los demás compañeros de clase que me rodean; mientras estoy en mi asiento siento una mano humana, otra mano totalmente definida como humana a parte de la de Ale y con una voz conocida y totalmente audible a diferencia de los aullidos de las criaturas que se arrastran en el suelo me dice "¿Qué tal tu semana Axel?". Al voltearme hacia la figura sé quién es por su voz, el maldito de Alex se encuentra saludándome con una sínica sonrisa, ¿Cómo es posible que él sea considerado algo "bello" dentro del plano de Moloch? Pero no me siento frustrado ni nada parecido, al contrario, estoy alegre en gran medida, ha llegado la oportunidad de avanzar, el ser que estaba buscando a aparecido y ha estado en mis narices por tres años sin siquiera notarlo, de haberlo sabido hubiera venido a clases con el horror en mí desde el principio.

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⏰ Última actualización: Apr 11, 2020 ⏰

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