CAPITULO II: REVELACIÓN

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Al día siguiente quedamos en que Ale vendría a mi casa para indicarle el diario, necesitaba sacarme ese peso de encima; llegadas las tres de la tarde tocó a la puerta principal, la recibí educadamente, sin rodeos le indiqué el diario que tenía registro de seis años con hechos que me habían parecido importantes y me marcaron. Ella empezó a leer días esporádicos.

24 de mayo del 2012, Isabella ha vuelto a aparecer hoy en la mañana, parecía tranquila, tenía ganas de intentar comunicarme con ella, pero no me quiero acercar, aún no se a que se refería cuando me dijo libérame.

26 de mayo del 2012, Isabella está sentada en la silla de mi cuarto, no hace nada, pero tiene el ceño fruncido, expresaba un dolor tenue, como si algo puntiagudo la estuviese hincando, volteó su mirada hacia mí, me saludo con la mano y luego desapareció

27 de mayo del 2012, he notado como Isabella desaparece unos dos minutos después de tomar la quetiapina, por lo que sospecho que se trata de una alucinación causada por el trauma del asesinato mezclado por mi condición mental, me empecé a calmar, los espectros o demonios no existen.

29 de mayo del 2012, son las 9 de la noche, la medicina se acabó, por lo que comprare más mañana, Isabella me mira fijamente sin moverse del marco de la puerta, no se atreve a dar un paso hacia mi cuarto.

15 de junio del 2012, después de tener más contacto con Isabella he entrado en más confianza con mi "alucinación", me dió indicio hace dos días lo que significaba "libérame"; cito sus palabras: "Moloch está en mí, yo estoy en el fuego, los dos estamos en ti, sin Moloch, ambos nos iremos". Sentí escalofrios por todo el cuerpo.

16 de junio del 2012, después de pensarlo con mi mente de un chico de 15 años ya he llegado a la siguiente conclusión: durante el asesinato de Isabel el año pasado Hubo una especie de ritual, en el cual el "ser" llamado Moloch ingreso en Isabel y no la deja marcharse, después de que yo la asesinara, Isabella se adentró en mi mente, pero ella dijo que ambos están en mí, no he observado ninguna manifestación de Moloch hasta ahora, con la intriga me he dispuesto a realizarme un "experimento".

19 de junio del 2012, he escuchado ruidos desde que dejé de tomar las pastillas, al reducir mis horas de sueño me siento más cansado, Isabella seguía sin moverse del marco de la puerta durante las noches, no hay señales de Moloch.

21 de junio del 2012, siento escalofríos ¿me habré hecho narcodependiente? duermo de cuatro a seis horas al día, los extraños ruidos han desaparecido, esta noche Isabella no se encuentra en el marco de la puerta, todo está silencioso, también me compré una usada cámara polaroid, de las instantáneas, al querer saber lo que es Moloch estaba dispuesto a registrar cada suceso en caso de que mi "alucinación" se manifieste.

22 de junio del 2012, me sorprende no haber tenido ningún episodio psicótico por la ausencia de la quetiapina, el día transcurrió con normalidad, mi madre no está enterada de lo que trato de hacer.

1 de julio del 2012, hay cambios, he sentido como una extraña sombra me sigue a donde quiera que voy, solo ocurre en la casa, he decidido no salir de mi habitación después de las once de la noche.

3 de julio, son las 6 de la tarde, estoy sentado en el sillón de la sala, logro divisar una forma afuera de la ventana, del otro lado de la calle, desapareció cuando me acerqué a verla mejor.

4 de julio, escucho ladridos desde las 10 de la noche, es extraño, ningún vecino tiene mascotas, un golpe repetitivo choca contra mi ventana, sonó cinco veces, empiezo a inquietarme.

5 de julio, creo que nos invaden las ratas, escucho una especie de arrastre en el interior del techo de madera envigado, deben ser grandes y rápidas porque incluso tiraron un poco de polvo sobre mí; con cada paso que daban sentía que alguien corría en el techo.

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