El forastero

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Año 1097, uno año después del inicio  de las cruzadas.

Entre los fríos bosques de la Francia de los capetos reinaba un gran silencio, una niebla bastante espesa, pero esta vez era algo diferente. Y era que había un jinete, se veía que llevaba varios días en su travesía con su percheron negro,con las alforjas llenas que eran tapadas por algunas pieles de animales y sartenes. El era un hombre de gran estatura, con una vestimenta un tanto peculiar portaba una capa con capucha que solo los hombros estaban forrados de pelo de oso, botas cafes de piel de buena calidad (solo un tanto usadas), pantalones de algodón negro, camisa gris que en los antebrazos estaban tapados por muñequeras de piel y tambien tapada pero con una armadura de acero con algunos raros grabados.

El jinete no mostraba su rostro pero eso no significaba que no ponia atencion a los ruidos y movimientos del bosque, se había dado cuenta que algo no andaba bien y su olfato se lo advirtió seguido de esto dijo con su voz fuerte y áspera:

-Algo no anda bien, huele a cuervos muertos.

De la espesura salen cinco hombres de los cuales solo uno lleva arco y los demás espadas.El jinete  para,baja de su caballo.

-Entonces ustedes deben ser los ruidosos que me han estado siguiendo.

-La rutina es esta, tu nos das tu caballo y todo lo que venga contigo. Que es por lo natural que hacen los saqueadores.

-Puedes intentarlo tu y tus amigos pero no se llevaran nada.

Todos lo saqueadores sacan sus espadas al igual que el jinete.

-Así que pelearas contra cinco?

-Uno o cinco para mi es lo mismo, les doy la oportunidad de que se larguen con todas sus extremidades intactas.

-No lo creo, solo danos tus cosas y tu estarás sano y salvo.

-Bueno, no me culpen después ya que se los advertí y les di la oportunidad de irse, así que cuando quieran podemos empezar.!!!basta de charlas¡¡¡

La lucha empezó, los dos saqueadores de la derecha se abalanzan intentando tomarlo por sorpresa, el jinete hace un movimiento tan brusco que la capucha se sale de su lugar y al fin conocemos el rostro de este hombre bien parecido de pelo largo castaño oscuro con una gran barba cerrada y ojos feroces color café. Los dos saqueadores de manera muy cobarde se enfrentaban contra un solo hombre ,una combinación de sonidos entre golpes y el choque de las espadas de acero.Impresionados  y molestos dijeron:

-Esto es solo es suerte, nadie a durado tanto en combate contra nosotros y menos un forastero.

-La suerte no existe cerdos y menos para tipos como ustedes.

Al ver que dos hombres no podían contra uno solo llegaron los otros dos y el arquero ya estaba dispuesto a disparar, el jinete no estaba nada cansado, tampoco había soltado una sola gota de sudor pero esta vez todo sería diferente era él o ellos, dio el primer ataque y todos se fueron contra él, el único que no hacía nada era el arquero por que podria darle a uno de sus compañeros.Nuestro forastero de barba ya estaba harto, el choque de espadas era tan fuerte y constante que desarmó a uno y lo atravesó con su espada en la barriga, se siguió con otros dos hasta que uno logró desarmarlo pero eso no lo detuvo esquivaba todos los intentos de que lo cortaran,rodó hacia abajo tomó al saqueador de la muñeca,se la dobló con todo y espada ( Lo cual la espada ya no estaba en manos del saqueador) y le cortó la cabeza. El arquero ya tenía ángulo para disparar pero su primera flecha no fue certera, mientras el ponía otra en el arco para disparar el forastero lo uso como ventaja y el otro saqueador con espada que había quedado lo quiso atacar pero fracasó lo cual no era sorpresa,el arquero no usó su vista periférica cuando pensó que le disparaba a su enemigo,su tiro fue certero y su cara cambio cuando se dio cuenta que le había disparado a su compañero ya que el forastero lo había usado como escudo humano.Al ver el panaroma de que sus compañeros murieron se puso furioso y quiso golpear al forastero con su arco, y en tan solo a unos segundos de golpearlo su arco había sido partido a la mitad por la espada del verdugo de sus amigos. Al ver que ya no tenía nada con que defenderse corrió pero al forastero no le gusto. 

-!!!Oh no tu no te vas¡¡¡

Lo decía mientras montaba a su caballo y le ordenó que corriera  (en dirección en donde estaba el arquero) cuando tenia la distancia suficiente tomó su espada y le rebanó la espalda... Todo había pasado muy rápido, después de ver la muerte que había dejado a su paso agarro fuerte las riendas, suspiró profundamente y retomo su camino. 

No faltaba mucho para que encontrara un lugar en donde pasar la noche, el próximo pueblo estaba a medio kilómetro de distancia, ya que ahi alguien había solicitado sus servicios como instructor de combate para los soldados de las cruzadas, no sabia con quien se vería y tampoco sabía su nombre ,lo único que era de su conocimiento era el lugar en donde lo vería un lugar llamado l'emeraude ( La esmeralda en francés)

Al fin el hombre había llegado a su destino, dejó su caballo en un establo,le pagó al dueño para que cuidara de el, le diera agua, comida y los cepillara. Las alforjas se las llevó ya que tenia pieles y muchas otras cosas de valor, aparte temía que en el establo alguien husmeara entre sus cosas. Caminando por el pueblo por fin había encontrado l'emeraude y en el momento en el cual entró la mayoría de personas  lo miraban de una manera bastante altanera. Estaba acostumbrado a eso,que le preguntaran de dónde venía,que se notaba que no era por aquí o que le trataran de manera diferente solo por ser un forastero.

-Buen dia, disculpe ¿Tiene disponible alguna habitación?

El se dirigio a una señora robusta, estatura promedio de pelo canoso con un vestido verde, se veía una señora bastante pesada pero era todo lo contrario.

-Claro que si caballero ¿Por cuanto tiempo se quedará?

-No mucho solo unos dos dias

-Se nota que no eres de por aquí, aunque eso te lo dicen a menudo ¿verdad?

-Je, si señorita de hecho si ¿Cuanto sera por el hospedaje ?

-Ocho libras.

-Aquí tiene, muchas gracias. 

-Tenga su llave es la habitación de hasta el fondo, siéntase como en casa.

Tenía una habitación, solo faltaba esperar al hombre para la información del trabajo.Se sento en un de las mesas cerca de la fogata y ahi se quedaría hasta que alguien lo reconociese.


Legion de Guivernos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora