Blue Velvet [Benedict Cumberbatch y tu]

Capitulo 35

- ¡Bueno, tenemos que celebrar! – Dijo Melanie sirviendo champagne en las copas de todos.

- Bien – Dijiste complacida – ¡Por el lanzamiento del tráiler!

- Amiga – Interrumpió Maisie – Hoy hace exactamente un año que te mudaste a Los Angeles ¡Brindemos también por eso!

- ¡Y porque Ewan finalmente pudo dejar de fumar y sacarse ese olor espantoso que acarreaba todo el día! – Agregó Melanie entre carcajadas.

- Lo de celebrar el estreno del tráiler y lo cerca que estamos del lanzamiento me parece bien, lo del aniversario de nuestra guionista y productora en Los Ángeles también creo que es digno de un brindis – Dijo agarrando dos aceitunas y metiéndoselas en la boca al mismo tiempo – En cuanto a lo del cigarrillo... Ya veremos, lo estoy dejando.

- ¡Salud! – Dijiste contenta.

Cosmo ladró y se sentó en el sillón a tu lado. Maisie, Ewan y Melanie bebieron en un sorbo largo el contenido de sus copas y se desparramaron en el sillón mientras pellizcaban snacks.

- ¿Ya tienen programado el estreno? ¿Hablaron con el estudio? – Preguntó Maisie con curiosidad.

- La verdad es que no, tenemos que ver cuánto tiempo más tarda la post producción, aunque estimamos que no será más de un mes – Explicó Ewan.

- Pensamos que en tres meses tal vez, o al menos eso nos gustaría, principalmente porque queremos llegar a tiempo a la temporada de festivales, estrenarla en Toronto o Sundance – Le respondiste a tu amiga.

Hacía unos meses que no la veías porque ambas estaban rodando en diferentes continentes. De las seis veces que se habían encontrado desde que te mudaste a Los Angeles, esta era la primera que no te las pasabas llorando. O al menos no todavía. La primera vez, estabas hipersensibilizada con la mudanza y estresada con el tema del guión, la segunda extrañabas mucho Londres, cuando se vieron por tercera vez te acababas de enterar por E! News que Benedict había vuelto con Sophie y se mostraban sonrientes en una alfombra roja, la quinta vez terminaste llorando por la misma razón. Por eso ella no paraba de sonreírte, imaginabas que estaba orgullosa de que la película ya casi fuera un hecho y feliz porque finalmente lucías estable, cómoda y contenta.

- Bien ¡Quiero verlo de nuevo! – Dijo Maisie dejando su copa en la mesa y poniéndose la laptop en la falda.

- Amiga lo viste más de diez veces – Replicaste sonriendo

- ¡Es que es perfecto! ¡Y Cosmo, amigo, estás estupendo! ¡Que gran actor! – El perro ladró.

- La verdad es que si es perfecto – Dijo Ewan palmeándote en la espalda – Y todo te lo debemos a ti, no puedo creer como hiciste fluir el guión en tiempo récord y como tomaste las riendas de todo en el rodaje, creo que el cine se te da muy bien. Estoy pensando en nuevos proyectos para hacer juntos – Te sonrió orgulloso.

- ¡Hey no me dejen afuera! – Se quejó Melanie. En este tiempo se había convertido en una hermana para ti.

- Yo también quiero ser parte ya que ni siquiera formé parte de este – Dijo Mase poniendo cara de ofendida – Vaya par ustedes dos, conectaron completamente.

Ewan te sonrió. Era cierto, estaban conectados. Él había sido tu roca durante el último año, no solo fue tu guía en el proceso que significó convertir tu libro en película sino que fue el que te vio llorar noches enteras porque extrañabas Londres y a Benedict. Todo el tiempo trataba de hacerte sentir mejor, te contagiaba su buen humor o intentaba que concentres tu energía en el trabajo y en no deprimirte. Su familia se había convertido en la tuya también, su esposa era un amor y le llevaba comida a ambos hasta el set cada vez que iba de visita. Para navidad te regalaron un sable laser autografiado por todo el elenco de Star Wars, le estarías eternamente agradecida por haberte sostenido todo ese tiempo, era casi como un hermano para ti, aunque a veces con sus regaños parecía más un padre.