El torbellino del trance

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"La locura es relativa, pero más relativa que la locura es la realidad y para romper la línea que existe entre ambas solo hace falta un paso..."

Claudia Flores

Humo y cenizas se alzan ante mi, humo y ceniza es todo lo que queda ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Esas malditas preguntas me torturan arrastrándome a la locura aunque como pueden arrastrarme si ya estoy hundido hasta el fondo.
Cuando él murió mi mundo se derrumbó, la culpa fue mía, yo soy el único culpable por eso los fantasmas me persiguen...

Capítulo ¿ Dónde estoy?

Un paso, eso era todo lo que hacía falta, un paso más y la pesadilla habría terminado; un escalofrío recorre mi cuerpo, lucho por tomar una decisión.No quiero pero se que debo, ¡Voy a hacerlo!Cierro los ojos, si los abro no seré capaz, tengo mucho miedo, mi corazón golpetea fuerte, no lo pienso más, doy un paso y comienzo a caer a la nada.A medida que voy cayendo el pánico me invade, trato de disminuir la velocidad pero por más que lo intento ya no hay marcha atrás, yo tomé esta decisión, es sin retorno.Miro hacia abajo, un montículo de enormes y puntiagudas piedras se alzan bajo mis pies, me dirijo a toda velocidad hacia ellas, sé que el fin se acerca, cada segundo me aproximó más, entonces el impacto llega y soy devorado por la nada...

Abro los ojos pero todo está obscuro, no logro ver nada, parpadeo un par de veces tratando de acostumbrarme a las tinieblas. ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí?Miro mis manos, están pegajosas, siento un escalofrió recorrerme, siento mis manos pegajosas ¿Acaso eso es sangre? No puede ser ¿o sí? Y si es así ¿De quién es la sangre? ¿Por qué estoy manchado de ella? Golpeo mi frente tratando de alejar la idea pero no puedo, trato de recordar, se que debe haber una explicación, la hay ¡Se qué si!

 Aprieto mis manos con fuerza ¿Por qué rayos todo esta en blanco? Una luz apunta en mi dirección —¡Detente!.—mi corazón se acelera y comienzo a correr, no se porque pero se que tengo que hacerlo ¿Dónde estoy? ¿Por qué me persiguen? De pronto un pensamiento cruza mi mente ¿Y si mate a alguien? mi corazón se acelera aun más por si fuera poco aquel hombre me pisa los talones, volteo para ver que tan cerca se encuentra y al hacerlo la luz parpadea, el auto da vueltas colina abajo, choco contra la ventana y mi cabeza comienza a doler me llevo una mano a la frente y siento un liquido escurriendo por mi rostro—¡Dije que te detengas!.—el grito de aquel hombre me trae de vuelta, acelero el paso y  giro en el siguiente pasillo pero el piso esta resbaloso y termino por caer al piso, siento que todo a acabado y terminaran por atraparme pero para mi sorpresa aquel hombre sigue de largo.    

Me pongo de pie. El suelo esta frió, roído y húmedo, comienzo a caminar cuando de pronto choco con algo,parece ser una pared pero está se mueve, es una puerta, lo dudo un momento pero tiro de está y al hacerlo provoco un estrepitoso ruido maldigo para mis adentros y lentamente y con el corazón latiendo a mil por hora asomo la cabeza el cuarto parece vació de pronto escucho murmullos así que me apresuro a entrar y trato de no hacer ruido, estoy asustado ¿Qué está sucediendo?.

Lentamente las voces se alejan, suspiro,  miro a mi alrededor no alcanzo a ver mucho pero si noto que algo resplandece en una de las paredes me acerco a ver que es y para mi suerte es una salida.

Ante mí un enorme pasillo iluminado apenas por una tenue luz, las paredes son de un blanco amarillento, el azulejo del suelo se encuentra manchado y roto, todo el lugar apesta a moho y humedad ¡Es repulsivo! a lo lejos escucho gritos, alguien golpea las paredes del otro lado pero conforme avanzo me doy cuenta que todo esta vació ¿Entonces quien hace aquel ruido?Los chillidos se intensifican haciendo que mi cabeza comience a punzar, caigo al suelo a causa del terrible dolor ¿Será él? Si, debe ser, está cerca puedo sentirlo.

Él tiene la culpa de todo, mi vida era perfecta hasta que él apareció ¡Todo es su culpa! No,No a quien quiero engañar, nada esta bien desde ese día. Él solo busca hacerme pagar por ello, me llevo las manos a la cabeza y grito pero de mi no sale ni un sonido.De repente las luces comienzan a parpadear, escucho pasos, estos se arrastran en mi dirección ¡Cada vez son más cercanos!. Intento moverme pero no puedo hacerlo ¡No otra vez!. Trato de ponerme en pie pero las piernas no me responden, mi visión se torna borrosa.Escucho su risa y siento como los bellos de mi piel se erizan. Las lágrimas amenazan con salir así que cierro los ojos con fuerza, sé que él está cerca, es el fin ¡No quiero ver!Pero los minutos pasan y nada sucede, acaso...No, seria demasiado bueno para ser verdad pero ¿Y si lo es?. Temeroso abro los ojos y cuando lo hago todo ha cambiado, los ruidos, el moho, aquel olor putrefacto ¡Todo se ha ido!.

Miro a mi alrededor, me encuentro sentado en una sala de espera, todos corren de un lado al otro apurados, un doctor habla con una mujer y esta rompe en llanto, siento un nudo formarse en mi garganta, no puedo seguir viendo esto sin pensarlo me pongo de pie y me dirijo hacia la recepcionista pero entonces noto algo extraño miro hacia abajo encontrándome con que mis zapatos están enlodados; tengo frió y por alguna razón no me siento yo, siento como si algo faltara ¿Qué fue lo que paso?.Trato de ignorarlo y vuelvo a mi objetivo inicial pero ella me ignora y solo teclea algo en su computadora, me aclaro la garganta para llamar su atención pero, es inútil así que vuelvo a tratar.

—Disculpe. —Ella continúa ignorándome y se limita a anotar, en ello su teléfono suena, yo la miro un tanto molesto, ella contesta el teléfono luego mira en mi dirección a la vez que busca algo en el cajón, me cruzo de brazos esperando a que termine y después de una eternidad finalmente cuelga.

­—Disculpe podría...—No puedo terminar porque ella se pone de pie y se aleja, intento seguirla pero al final la pierdo entre el tumulto de gente, resignado vuelvo a sentarme, cuando de pronto.

—Pss, Pss. — escucho que alguien me llama, busco la fuente de aquel ruido, la voz proviene de una chica, sus ojos verdes y grandes como los de un gato me observan, me hace una seña para que me acerque lo dudo un poco pero finalmente decido hacerlo, llego a su lado y ella me mira sonriente, la observo, hay algo en ella que no termina de convencerme.

De un momento a otro pone su mano en mi frente, intento apartarme pero no lo consigo, su mano esta como el hielo, empiezo a sentir como el frió se expande por mi ser, comienzo a temblar, mis dientes castañetean y poco a poco mi mirada se nubla, siento el pánico llenarme.

—Tranquilo Eidrihan, todo va a estar bien.

—¿Cómo...como sabes mi nombre?

Pone un dedo sobre mis labios—Shh, tranquilo, eso no importa ahora solo descansa, debes descansar. —Por alguna razón sus palabras comienzan a tener efecto en mí. Siento el cuerpo pesado y el cansancio se va extendiendo, hasta que...todo mi cuerpo se adormece, mis parpados comienzan a pesar ¿Qué es lo que está pasando?

Ella quita su mano de mi frente y susurra. —Es hora de despertar. —Siento un pinchazo, el dolor es agudo e intenso, mi cuerpo deja de responderme y caigo al suelo, la chica ríe.

—Nos vemos pronto Eidrihan.

Entonces todo comienza a alejarse. A lo lejos veo una luz, camino hacia ella, está me ciega y una paz me invade, entonces un pensamiento cruza mi mente ¿Acaso así se siente morir?

El torbellino del trance (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora