Desempolvando el misterio

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- ¡Se qué estás aquí! ¡Sal, necesito hablar contigo! ¡Sé cuál es la verdad!

Un hombre no muy alto, un poco fornido que caminaba por el pasillo volteo a verme y susurro- ¡Solo crees que la sabes, realmente no la sabes! -luego el hombre siguió caminando y yo tras él.

- ¡Claro qué la sé! -exclame

Ahora fue una mujer con pelo chino y rojo como el fuego la que hablo- ¡No, no la sabes muchacho!

- ¡Eso es mentira! ¡He descubierto la verdad!

- ¡Entonces dime ¿cuál es la verdad?! -susurro ahora un pequeño niño de pelo marrón, con bolsas bajo los ojos y piel blanca y pálida, vestía una bata de hospital y abrazaba con fuerza un pequeño oso de felpa.

- ¡La verdad es que todo tiene relación!

-Es así, pero... aún no me has dicho porque es así, ¡él por qué es la verdadera verdad!

- ¿Cómo puedo encontrar el motivo y cómo sabré que no he errado?

-Solo lo sabrás. -dijo en un susurro apenas audible, luego de eso desapareció

De pronto sentí como alguien ponía su mano en mi hombro, me voltee lentamente, estaba un poco sobresaltado y entonces - ¡Bu! -grito ella en mi oído, provocándome un escalofrió, pegue un brinco, ella río y luego exclamo-Ahora sí, me voy. -entonces se fue, dejándome solo, con nuevas interrogantes.

En ello siento como alguien toca suavemente mi hombro, me volteo, encontrándome con una pequeña y sonriente niña de ojos azules y cabello miel, su cabello estaba atado en dos coletas, una a cada lado, vestía un floreado vestido rosado que le llegaba ligeramente más arriba del tobillo - ¡Sígueme! -musito la pequeña a la vez que me tendía su mano, dude un poco luego pero finalmente tome la mano de la niña, esta sonrió y comenzo a caminar.

Yo camino tras ella, caminamos atraves del hospital, ella me guía atraves de los pasillos, parece que sabe muy bien a donde va, llegamos al sótano, esta obscuro...ella jala de mí, pero yo me paro en seco, no logro ver nada solo la vieja y roída escalera de madera, los focos se han fundido, por lo que todo está obscuro...

- ¿Le tienes miedo a la obscuridad?

Yo niego con la cabeza, la pequeña tira de mi- ¡Entonces vamos! - comenzamos a descender, los peldaños crujen bajo nuestros pies.

Llegamos abajo, el cuarto esta vacío, solo paredes mohosas y al fondo una vieja puerta de metal.

- ¿Qué hacemos aquí?

- Es la entrada al camino

- ¿Cuál camino?

-El camino de la verdad, ahora, es momento de continuar

Ella abre aquella puerta de metal, dentro no veo más que destellos, la niña entra, yo solo me quedo ahí de pie observando, a los pocos segundos la niña asoma la cabeza y me hace una seña para que la siga, así que entro y al hacerlo... estoy en casa, mi hermano está en la sala hablando por teléfono, en cuanto lo veo corro hacia el para abrazarlo, pero... lo atravieso

La niña niega con la cabeza- ¡Esto no es real! ¡Es solo un recuerdo!

- ¿Un recuerdo? -pregunto aún más confundido, ella asiente

- ¡Tienes que recordar! ¡Recuerda! -repite la niña una y otra vez, yo solo la miro confundido ¿Recordar qué?, entonces la niña corre escaleras arriba, yo corro tras ella, terminamos fuera de mi cuarto, esperen... ¿Ese soy yo? me veo corriendo de un lado al otro buscando unos zapatos, entonces lo recuero, recuerdo este día ¡Es el día de la fiesta!

Mi yo del pasado baja las escaleras, topándose con Alan al teléfono

- ¡La llamada! -exclamo uniendo las piezas, la niña asiente sonriente.

- ¡Debes escuchar!

- ¿Qué cosa?

Pone un dedo en mi labio- ¡Shh, silencio! ¡Escucha!

Guardo silencio como ella pide, escucho el eco de la voz de mi hermano

-Debes darme más tiempo, te prometo que pagaré. -exclama Alan al borde de la histeria

-Ya te di tiempo suficiente

- Por favor, solo te pido un poco más de tiempo, ¡una semana!, eso es todo, te lo ruego

-Si no podías pagar, no debiste haber comprado en primer lugar, ahora atente a las consecuencias. -dijo el hombre al otro lado de la línea, dicho esto colgó

Mi hermano maldijo por lo bajo, busco un número entre sus contactos y marco

- ¡Marck debes ayudarme, vienen tras de mí!

- ¿Quiénes? ¿Qué paso? ¿No me digas que volviste a entrar? -Alan se quedó en silencio

- ¡Maldición hermano! -exclama Marck al otro lado de la línea

- ¡Por favor ayúdame!

Marck se queda en silencio, luego un poco apenado musita...

- ¡No puedo ayudarte lo siento!

- ¡Te lo ruego! -suplica Alan una vez más

-Lo siento, no puedo, por mucho que me gustaría no puedo volver a involucrarme, la pondría en peligro y no puedo hacer eso ¿lo entiendes verdad?

Alan suspira-sí, lo entiendo

-Realmente lo siento amigo, si las circunstancias fuesen diferentes créeme que te ayudaría. -Alan suspira

-Nos vemos Marck

-Adiós, Ah y Alan ... ten cuidado. -luego colgó

Entonces estaba de vuelta en el hospital, mis respiraciones eran entrecortadas y ¿si la muerte de Alan no había sido realmente un accidente?

Salí corriendo del hospital, debía buscar a Marck, él sabía la verdad, tenía que hallar la verdad...

Llegue a su casa y toque la puerta, entonces recordé que nadie podía verme u oírme, así que solo entre, corrí escaleras arriba, en el camino choque con un jarrón y este calló al suelo hecho trisas, maldije por lo bajo

- ¿Quién anda ahí? -pregunto Marck

Sabía que no podría escucharme así que seguí de largo, tal vez habría algo en su habitación que pudiese darme respuestas, empecé a revisar los cajones, Marck entró corriendo a causa del ruido.

- ¡Maldición olvide que aún hago ruido!

- ¿Quién dijo eso?

- ¡Puedes oírme!

- ¡Quién o qué rayos eres!

-Marck soy yo Eidrihan

- ¡No puedes ser tú, tú estás en coma, en el hospital!

-Lo estoy, pero también estoy aquí

De pronto Marck se desmayó, ¡genial mi única fuente de información... y ahora dormía como bella durmiente!

- ¿Por qué el sí puede oírme? -grite al aire esperando que ella me escuchará

-No puede hacerlo, él, esto... solo es producto de tu mente, no es real, piensa, debes recordar, solo así podrás ver.

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El torbellino del trance (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora