Lucha de iguales

51 13 9
                                    

Puedo escuchar a lo lejos el borboteo del agua. Trato de ponerme en pie pero resbalo, el piso esta mojado. Lo intento una vez más incorporándome lentamente al hacerlo siento un dolor y contengo una mueca, mi cuerpo esta entumecido y me es difícil moverme. Un grupo de aves se escapa despavorido, siento el peligro acecharme ¡Tengo que salir de aquí! Pero ¿Por dónde?

Los árboles me rodean, el follaje es espeso y me es difícil ver más allá, giro sobre mi eje pensando a donde ir en ello escucho pisadas seguidas del crujir de las ramas. Mi corazón se acelera y comienzo a caminar, ya no me importa la dirección solo me quiero alejar. Mientras camino el viento gélido me cala, siento que alguien me observa puedo sentir la fuerza de su mirada, estoy seguro de que se encuentra entre los árboles listo para atacar.

¡No, no! que tonterías estoy diciendo, solo estoy paranoico. Ahí no hay nada solo el follaje, estoy completamente solo, "cálmate Eidrihan respira, tienes que calmarte, esto solo es producto de tú mente, tú mente jugándome una broma" Suspiro. En verdad esperaba que así fuera que aquello no fuese más que el producto de mi imaginación, aunque a veces las cosas no son como uno quiere ¿Verdad? Golpeo mi cabeza con la palma de mi mano ¡Cállate ya!.

Continúo caminando cuando de pronto escucho algo a lo lejos,solo...solo es el chillido del viento ¿Pero y si no lo es? "Lo es, ya no le des vueltas". Mis pisadas resuenan, las hojas crujen bajo mis suelas. Mis zapatos se han llenado de lodo lo que me hace difícil el seguir avanzando pero sé que debo hacerlo, tengo que salir de aquí y tengo que hacerlo ahora.

El sonido de pisadas y el crujir de ramas vuelve, entonces caigo en la cuenta de que era verdad. No estoy solo, hay alguien más aquí, mis corazón se acelera aun más amenazando con salir de mi pecho. Volteó pero no logro divisar nada, solo árboles. Continúo avanzando, siento la tensión crecer en mi interior entonces el ruido de las pisadas se intensifica y el aire me empieza a faltar. Trato de avanzar más rápido, si soy lo suficientemente rápido lograre escapar, lo haré, saldré de este lugar endemoniado y todo esto será solo un difuso recuerdo, sí, puedo hacerlo.

Siento una mano en mi hombro, volteo lentamente, un par de ojos me observan, brillantes ojos amarillentos, grito y echo a correr, me pisa los talones. Él ríe, su risa seca y áspera me hace estremecer, continúo corriendo hasta perder el aliento, miro sobre mi hombro pero no puedo verlo. Sé que sigue ahí, estoy seguro, está jugando conmigo, pero no le dejare ganar, así que sigo corriendo, lo hago tan rápido como puedo, corro porque mi vida depende de ello. Por desgracia llegado a un punto mis piernas comienzan a ceder, las obligo a continuar ¡no me rendiré!. No puedo hacerlo, rendirme significaría el fin, no pienso permitirlo ¡Debo ganar! Comienzo a ver borroso y me falta el aliento.Estoy exhausto, simplemente ya no puedo más, creo que me he alejado lo suficiente así que rendido decido detenerme ¿Lo habré logrado? ¿Conseguí escapar?

Volteo, tengo miedo de que este ahí, de encontrarme con su mirada, miedo de que se apodere de mí,pero cuando volteo él se ha ido, siento alivio pero no  logro sentirme más tranquilo. Mi corazón golpetea siento que se detendrá, el pecho me duele y estoy muy mareado, intento respirar para calmarme, mis respiraciones son entrecortadas. "Contrólate él ya no está, no está pero puede regresar, no te confíes Eidrihan." Hacerlo sería darle ventaja, no pienso hacer eso, no...no lo haremos, sé que está al acecho. Debo tener cuidado.

Retomo mi camino voy un poco más despacio pero no me detengo, siento los nervios a flor de piel, a lo lejos veo una luz,estoy cerca, falta poco; una sensación de felicidad me invade, cuando de pronto caigo al suelo, no sé cómo ni porque, solo he caído, intento ponerme en pie, pero alguien me golpea, giro la cabeza lentamente y me encuentro con su rostro. Lo que veo me deja atónito ¡No puedo creerlo! Me niego a hacerlo, él...él tiene mi mismo rostro, no, esto no puede ser verdad. ¡No puedo ser aquella bestia!

Él no soy yo, no puede ser cierto,intento levantarme ¡debo escapar! tengo que alejarme de él; en cuanto consigo ponerme en pie, me empuja haciéndome caer de bruces, me observa divertido y ríe para luego volver a golpearme, siento la sangre correr por mi piel, poco a poco me desvanezco, voy cayendo a través de un agujero, todo se vuelve más y más distante hasta que termina reducido a nada, me resisto lo más que puedo, pero es inútil.Finalmente pierdo la consciencia...él ha ganado.

El torbellino del trance (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora