Batalla interior

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- ¿Qué piensas hacer ahora? ¿acaso te quedaras sentado todo el día en el frío y duro suelo?

Me encojo de hombros-Supongo, no sé cómo llegar a la supuesta verdad, soy un bobo fantasma y no puedo vengar la muerte de mi hermano, estar sentado aquí es justo lo que necesito, al menos puedo fingir ser un adorno y entonces serviría de algo o dime genio ¿Qué hago?

-Primero que nada, deja de lamentarte, no vas a llegar a nada con eso, segundo esto no se trata de vengar su muerte, la venganza nunca será la respuesta, no digo que no sea satisfactoria, pero ¡No es la respuesta! ¿Bien?, Alan murió, se fue, paso a mejor vida, es momento de que lo aceptes, es una realidad que no puedes cambiar o quizá sí, no lo sabrás hasta que consigas desenmarañar todo este misterio, ella lo dijo, la verdad de este enigma no radica en lo ocurrido con Alan, va más allá, está en ti, debes descubrir porque nada tiene sentido, porque todo es tan confuso, todo tiene un porque, ahora sal por esa puerta y búscalo...abre esa dura cabezota que tienes y piensa.

Suspiro frustrado-Quizá tengas razón, pero aun hay algo que no me queda muy claro, si yo no fui el culpable de su muerte ¿Por qué los fantasmas me persiguen?

-Te has puesto a pensar... ¿qué tal que los fantasmas realmente no existan?

-Pero todo es taan real, no puede no serlo, ellos me atormentan, me arrastran a la locura, ellos son los que crean los baños de sangre, la niebla, son los que borran mis recuerdos y se adueñan de mi

-Ellos crean todo eso, pero... ¿Y si tu los creas a ellos?

-Pero...

No puedo terminar porque de pronto Harold comienza a gritar -¡Ahh!.- su grito es desesperado, entonces el silencio se adueña del lugar, Harold comienza a caminar en dirección al bosque, me paro y voy tras el- ¡¿A dónde vas?!

- ¡No lo sé! es como si algo o alguien me jalase contra mi voluntad ¡Por favor ayúdame Eidrihan, te lo suplico! - Veo el rostro de Alan en mi mente, no, esta vez no dejare que el miedo me venza, ¡voy a salvarlo!, sigo corriendo tras él, no pienso perderlo - ¡Si no puedes hacerlo por mí, hazlo por ti! ¡Solo ayudarme!

Comenzó a alejarse más y más rápido, yo corrí tras el

- ¡Tranquilo Harold, ya voy!

- ¡Date prisa, me estoy yendo! ¡Corre, mejor dicho, vuela, rápido, muévete, Eidrihan haz algo!

Corrí tras el tan rápido como me fue posible, el eco de una risa recorrió todo el bosque, pero no cualquier risa, era él, un escalofrío me inundó, ¡Creí que me había librado de él! Pero no fue así, estaba de vuelta, el monstruo, mi peor pesadilla, había vuelto para atormentarme...

De pronto Harold tropezó y cayó en el pasto de sopetón, lentamente se incorporó a la par que masajeaba su cabeza

- ¿Estás bien?

-Eso creo

- ¿Qué fue lo que pasó?

- ¡Fue él! ¡Está de vuelta!

Un enorme ventabal se hizo presente, sacudiendo todo a su paso, risas acompañaron el voraz viento, Su risa, él apareció de entre los arbustos

-Acaso creíste que lograrías deshacerte de mí tan fácil. -lentamente el ente comenzó a acercarse a mi

- ¡Aaalejate!

- ¡¿Qué piensas hacer al respecto lengua de calambre?!

- ¡Déjalo en paz! -dijo Harold poniéndose en medio de ambos

-Miren a quien tenemos aquí, que tal Harold... nos volvemos a encontrar

Harold y el Ente comenzaron a pelear, Harold lo golpeó con fuerza haciéndolo caer, él se paró furioso y se abalanzó contra Harold, comenzó a ahorcarlo, corrí hacia él y empuje al ente él se abalanzó sobre mi yo tropecé y me pegue en la cabeza, perdiendo el conocimiento, no sé cuánto tiempo pasó, pero cuando desperté... Ya era demasiado tarde, Harold había muerto, él había triunfado, se había llevado a mi amigo, una parte de mí, lo único que aún me quedaba, rompí a llorar, luego me puse de pie y comencé a gritar

- ¡Sal de ahí cobarde, sé que estas aquí puedo sentirlo! ¡Muéstrate canalla! ¡Muéstrate ya! -nada se escucha, todo es silencio, a lo lejos no se escucha más que el sonido del viento, vuelvo a gritar frustrado-¡Vamos muéstrate!.-los minutos pasan y el ente sigue sin aparecer, de pronto el dolor se adueña de mí, cada segundo que pasa es más fuerte, siento tanto dolor que siento nauseas, todo mi cuerpo comienza a desvanecerse siendo remplazado por aquel dolor agudo, ya no puedo más y grito, grito tratando de sacar todo eso que siento, comienzo a sentí un mareo, ya no se distinguir entre el dolor y el mareo, caigo al suelo desorientado, parpadeo un par de veces tratando de calmar el dolor, los minutos pasan, pierdo la conciencia, despierto desorientado me incorporo, el dolor no ha desaparecido del todo pero ahora es menos intenso, alzo la mirada y de pronto veo a Harold, está parado a mi lado, mirándome con preocupación, la alegría que me invade al ver que aún sigue con vida, no dura demasiado ya que casi al instante es reemplazada por la duda, así que exclamo

- ¡Pero... tú habías muerto, yo te vi morir!

El ente comenzó a reír- ¡Lo que viste no es real, nada es real, tú estás loco, esa es la única verdad!

- ¡Yo no estoy loco!

- ¿Estás seguro de ello?

El dolor en mi cabeza comienza a volver, pero aún más intenso, el eco de sus palabras resuena en mi cabeza, no podía ser ¡Era mentira! ¡Yo no estaba loco! Pero entonces recuerdo lo que Harold había dicho "los fantasmas crean todo eso, pero... ¿Y si tu creas a los fantasmas?

Y si tenía razón, ¿Qué tal que todo fuese producto de mi mente? ¿Y si es un sueño? ¿Quizá todo esto nunca paso? ¡No! ¡Debe ser real! ¡No puede no serlo! ¿Si esto no es real, entonces que lo es?  

¿Qué les pareció? ¿Estará Eidrihan realmente loco?  Comenten

El torbellino del trance (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora