Lo mire unos segundos más y vi como su sonrisa se borraba, con expresión aburrida, desvié la mirada, evite mirarlo a toda costa, su mirada causaba una sensación extraña en mí, el suspiro pesadamente y dejo su mano sobre la rodilla, lo mire.-
-¿Me responderás o no cariño?- Fruncí el ceño, pude sentir la presión en mis dedos al empuñar con fuerza ambas manos, arrugue la nariz y el parecía hacer un gesto divertido, paso su mano por su cabello haciéndolo hacia atrás.
-¡No! ¡Me niego! ¡Personas como tu jamás cambian! Jamás… -Mire hacia otro lado y el rio divertido, le devolví la mirada.-
“Un día decidió salir de su mundo individual para bajar al mundo que lo rodeaba, que lo deseaba tener, entender… todo era tan...”
-¡Que no leas maldita sea!- Le quite el cuaderno y gruñí levemente, el rio nuevamente y trato de acercarse a mí pero yo se lo impedí.
-No seas tan arisca… y… de verdad quiero leer más de eso…-
-No puedo confiarme de ti Mcbride, eres un demonio en potencia…y no, no lo leerás más, además no sé qué hacer con este personaje, es tan idiota egocéntrico y testarudo que creo que jamás conoceré que pasa con el.- Lo mire despectiva y luego desvié la mirada por completo.
-Que buena metáfora- Mostro una media sonrisa, lo mire enseguida, al parecer entendía de que le hablaba, que me refería a él, le sonreí y el pareció estar sorprendido por esto.
-Somos tan opuestos que veo imposible que podamos tener una relación de amistas sin discutir cada 5 segundos.- Dije luego de un rato, con voz comprensiva, pasiva, el solo me miraba y seguida mirándome con esos penetrantes ojos pardo.
-Los opuestos se atraen pequeña, podemos hacer una buena dupla.- Ladeo levemente su cabeza y sonrió.- ¿Que dices?
Suspiré resignada, él se acomodó en la silla jugando con el cierre de su poleron, tarareando despreocupado.
-Aun que diga que no seguirás hostigándome supongo… así que… ¿supongo que sí?- Una perfecta sonrisa se dibujó en su rostro, parecía estar complacido, con la satisfacción que algo logro algo que quería, suspire y me levante de la silla tomando mis cosas para ir al patio en el receso.
-Oye… he visto que...- Se levantó al momento en que yo lo hice y me siguió, pensé que ya me había librado de él.
-Si si, ¿no tengo amigas hasta ahora? Está bien… puedo arreglármelas, no te preocup…- Lo mire a los ojos y me miraba desde arriba, era tan alto... su espalda era amplia y parecía un mondadientes a su lado, tomo mis muñecas y me acerco a él con tanta destreza que no tiraba de mí, pero no podía resistirme, lo mire y sentía que iba a derretirme ahí mismo, su mirada podía envolverme e incluso consumirme por completo, me sonroje, sentí como ardían mis mejillas, intente soltarme desviando la mirada por completo.
-Debo irme…suéltame ya...- El obedeció en silencio, yo me aleje de él enseguida. –Hazme creer que puedo confiar en ti… me interesas, quiero saber de ti, no lo arruines… como te dije, no soy una Charlotte mas.- El pareció desconcertado ante la advertencia, abrió los ojos pero luego disimulo parecer relajado.
-Que te hace creer que soy un mujeriego o algo por el estilo, te doy mi palabra, no soy ese tipo de persona, soy un tipo honesto, algo rudo pero honesto.- Puso sus manos en los bolsillos y sonrió de lado, luego llevo su mano al cuello sobando este levemente.
-… ¿Que me hace creerlo?..- Estuve a punto de dar mis fundamentos, ¿pero cómo? No podía decirle ‘’Te he escuchado en la biblioteca, si no tienes apegos emocionales, que haces con tus deseos?’’ pero no quería saber eso, el sonrió y me dio la espalda para irse al salón, suspire, podía ver su espalda y sus fuertes brazos balancearse mientras caminaba, con ese paso tan seguro que tenía, sus mangas estaban arremangadas a la mitad de sus brazos, podían verse los músculos del antebrazo, estaba mirándolo detenidamente, el cabello corto le venía mejor, resaltaba su rostro mucho más que antes, parecía tener fuerza en los brazos y piernas, ¿practicaba algún deporte? ¿Se ejercitaba? Tengo tantas cosas que preguntar, pero ya se había ido al salón, camine hasta la misma dirección pero con una distancia considerable, había algo que me atraía a él y eran todas las dudas que tenía, pero tengo miedo, no quiero tener una relación cercana con el, cabe la posibilidad que algo de él me guste más que otra cosa, quizás todo… No… no quiero enamorarme, ser rechazada o desilusionada, no otra vez.
Tome mis cosas para dirigirme a la última clase que correspondía al taller de música y debía cambiar de salón, por desgracia me ha tocado con Charlotte, y por suerte John está en el taller opuesto, en fin, en todas las horas del tedioso taller estuve escondida jugando con el celular, entonces se han hecho cortas las últimas horas, por suerte, entonces solo debía caminar afuera para irme ya que mi bolso estaba aquí, algunos volvían al salón correspondiente ya que habían dejado las cosas ahí antes de cambiarse, pero tenía tantas ganas de irme que preferí traer todo conmigo.
Cuando ya estaba saliendo por las puertas del colegio me senté en un lugar cercano para revisar si algo se me había quedado, no podía sacarme de la cabeza a John por nada del mundo, me intrigaba, además de que tenía un buen punto, según él no era un mujeriego cualquiera, eso me hace confiarme más en él, entonces una sonrisa se había dibujado inconscientemente en mi rostro y sacudí la cabeza, ‘’concéntrate’’ me repetía y suspire al ver que algo me faltaba, si o si debía volver al salón, lo peor es que ya había bajado las escaleras y debía volver a subirlas, los pasillos por los que caminaban ya estaban vacíos, los profesores estaban en la sala correspondiente a ellos entonces tampoco circulaban por aquí, pare al seco, del salón podía escuchar unos leves sonidos pero por los sonidos que hacían mis zapatos al caminar no podía escuchar bien, finalmente no escuche nada, debo estar loca, entonces seguí con mi paso y abrí la puerta de golpe.
Al momento de alzar la vista no podía creer lo que veía… John estaba sentado en una de las mesas del salón, podía ver sus manos posicionadas en la cintura de la mujer que estaba de espaldas, y su boca bien pegada al cuello de esta, no sabía quién era la chica hasta que me miro por encima de su hombro, era Charlotte… Estaba parada entre el espacio que quedaba entre las piernas de Mcbride con la blusa desabrochada, que tapaba solo la mitad de la espalda y los antebrazos, sentía como mi sangre hervía y como mis dedos se apretaban en mis puños, me había mentido y lo había descubierto.
-¿Qué haces aquí?- Dijo el mientras quitaba las manos del cuerpo de la contraria, mientras ella se arreglaba la ropa.
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Hmm.. Noticia a las pocas personas que me leen :c … Hmm… ahora no estaré subiendo irregularmente, digo… subiré martes y viernes, tal vez sábado y domingo… eso! :D!
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Choose me
Teen Fiction"El que se enamora pierde, y no pienso perder este juego.'' Sophie Blanc disfruta de las cosas simples y calmadas, acostumbrada a una monótona rutina con la que trazaba sus días normalmente, parecía estar en una burbuja de la que no quería salir. ha...