No te dejare solo.

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Me encontraba sola en la enfermería, o por lo menos eso creía, no basto mucho tiempo para ver que la figura de John se acercaba a mí, dijo algo que me enojo bastante, pero sus palabras no son claras, ni las mías tampoco, solo siento sus labios sobre los míos, y yo responder a estos, solo puedo sentirlo, sentir el contacto y las punzadas en mi estómago y como mi corazón martillaba mi pecho.

*

Desperté sobresaltada por 3ra vez, extrañamente no podía sacarme de la cabeza aquella escena del día anterior, no dejaba de atormentarme, recuerdo que hace un tiempo atrás solo soñaba con la promesa que le hice a mi padre pero ahora es diferente, todo tiene que ver con distintas cosas y vivencias…Sera que…¿Por fin estoy cumpliendo la promesa?.

Salte de la cama, claro, ¡lo he hecho! Por fin, y pude librarme del sentimiento de culpa que estaba por consumirme, pero ahora me inundaban distintos sentimientos, confusión, nerviosismo, ansiedad, estrés, sentimientos totalmente agotadores, he conocido gente venenosa, gente buena, y gente que no se si son venenosas o buenas del todo, entre ellas estaba John, quien podía hacer mi corazón latir con tanta fuerza que podía sentirlo martillar en mi pecho, o rabia, decepción, ganas de alejarlo enseguida de mí, todo eso en una sola persona, en pocas palabras John era como una perdición propia, tenía la capacidad de hacerme ascender y descender tan marcadamente que si alguna vez sabe manipular eso, estaré acabada.

¡Y si! Me merecía una explicación, ¿porque el beso? ¡Y porque en ese momento! Le quito todo lo ‘’serio’’ que llevaba la conversación y me hizo evacuar y renunciar a la discusión, después de todo yo no le di el consentimiento para que me besara,…. Pero tampoco me opuse….

Entre tanta enredadera de pensamientos y sentimientos llegue al instituto a tiempo, entre con rapidez y por primera vez no me escondía entre la gente, si me veían bien, y si no, bien… cada día era más normal, de hecho cada día se transformaba en un día mejor, eso es placentero sin duda alguna, a todos les gusta ascender en la vida, o sentirse grandes por un segundo, sentirse fuertes e independientes, capaces de lograr cualquier cosa;

Me encamine al salón, ya habían llegado la mayoría de las personas, entre y justamente Charlotte salía del salón, me miro algo confundida como buscando que hacer, me sonrió.

-Buenos días Blanc.- Dijo con una débil voz, la cual respondí con una sonrisa.

-Buenos días Blake.- Ella se sorprendió ante el gesto y me miro con los ojos abiertos como platos, luego salió, creo que aún no se da cuenta que no soy como ella, que no todo gira alrededor suyo, cuando entre busque con la mirada a John, y me extraño no encontrarlo, era inconfundible con su altura… su rostro…su…

-¡Bien! ¡La clase ha comenzado así que guarden silencio y siéntense en sus asientos!- Interrumpió el profesor que acababa de entrar mientras arreglaba su chaleco, mire a Natalie que ya estaba hace un buen rato a mi lado, me miro un poco preocupada.

-¿Por qué me miras así?- … Ella no respondió enseguida

-Supe lo que paso ayer y…- Me susurro ella.

-No pasó nada fuera de lo normal, no exageres.- Le sonreí para calmarla, ella suspiro, tal vez las personas habían distorsionado la información, suspire aun buscando a John con la mirada, me debía una explicación, suspire mientras garabateaba en mi cuaderno un montón de dibujos que luego de hechos eran rallados por simple disconformidad mía.

El día se pasó rápido, era de esperarse, no había un John molestándome, no se presentó en todo el día, al principio pensé que estaba saltándose clases, pero no era así, Charlotte ni siquiera me miraba y Natalie no entendía nada, hasta que le explique, como pensé habían distorsionado la información diciendo que yo la había golpeado y arrastrado de los cabellos, claro que no hice eso, lo más fuerte que pude haber hecho fue haberla jaloneado un poco, nada más…

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