“¿Estaría bien si nos juntamos hoy para aclararlo todo? Vamos bomboncito, no te hagas la difícil, podemos tomarnos un café y hablar sobre lo que quieras, sabes que te escucho…’’
Ese fue el mensaje que recibí en la noche de Jake, y no he podido dejar de mirarlo, pero respondí rápidamente, como siempre las dudas comenzaron a crecer e instalarse en mi pecho, con ansias de quitarlas de ahí accedí a verlo luego de clases, me gusta cerrar los círculos, además de que no quiero confundir mis sentimientos enredándolos en él, mucho menos en él, solo le agradezco de que me ha enseñado a no confiar fácilmente en las personas que te sonríen y pretenden ser un caramelo o algo inofensivo, suspiré, Natalie no me quitaba la mirada pero no preguntaba sobre nada, todos callaban mientras resonaba como eco la aguda voz de una delgada y algo deteriorada y mayor mujer que llenaba la pizarra, deje mis brazos sobre la mesa y apoye la cabeza, cerré un rato los ojos, si no, podría quedarme dormida.
*
El salón estaba vacío, se escuchaba el timbre llenar los pasillos con ecos resonantes y permanentes pero no había nadie en todo el instituto, las bibliotecas no tenían libros, en las mesas no habían sillas, en los salones no habían pizarras, llenando el salón entra una joven delgada con ojos color miel, mirando todo esto, se acercó a la ventana y seguida de ella venia una figura masculina con decisión, sus ojos entrecerrado y con paso largo y seguro, ella volteo para mirarlo y algo asustada retrocedió hasta que con la espalda sintió la pared indicándole el límite, él se acercaba con cierta mirada provocadora y seductora que no le veía la mayoría del tiempo, el desinterés que se mostraba en él había desaparecido, se acercó lo suficiente a su rostro como para tocar su nariz con la de ella, puso ambas manos sobre la pared para impedirle a la chica escape alguno.
-Sophie…- Susurro el con voz grabe y ella se ruborizaba de sobremanera, se alejó un poco.
-John… tu… ¿vas enserio?..- Respondió ella, antes de efectuar cualquier acción, sus brazos estaban estáticos a ambos lados de su delgado cuerpo, sin despegarle la mirada, aquellos ojos miel podían intimidar al contrario, pero aun así tenía una respuesta, la cual acompañada de una leve sonrisa resonó en su cabeza y pecho cada vez más fuerte.
-Siempre voy enserio… cuando juego con las mujeres.-
*
Desperté de golpe y algo sobresaltada, mire hacia todos lados, todo estaba ahí, la pizarra, había gente en los pasillos, a pesar de que estaba sola en el salón todo estaba ahí, respire hondo para calmarme un poco, ¿qué significaba eso? Por qué soñé con él en este preciso momento, y ¿por qué con él? … tome mis cosas y avance por los pasillos para irme en dirección al lugar en donde Jake me esperaba, ya era la hora y conociéndolo, seguramente estaba impaciente por el encuentro, y si soy impuntual seguramente querría matarme con la mirada, o así lo haría, pero no demore nada en llegar, él estaba sentado en una mesa para dos, me senté frente a él, el sonrió y puso ambas manos sobre la mesa, mantuvo la sonrisa.
-Hola bombón.- Empezó la conversación.
-No me digas así Jake…. Basta… -Lo mire amenazante.- No trates de confundirme….que quieres.-
-¿Te confundo? Es bueno saber eso.- Maldito el, maldita su seguridad, maldita yo y mis sentimientos.
-No, no me confundes… -Hice una pausa, él no hablaba, ya había ordenado antes de que llegara yo y llego el pedido en cuanto me senté, un café con leche con un pastel de chocolate para mí, como sabia el, amaba eso, lo mire complacida y sonreí, pero intente disimular todo rastro de felicidad en mi rostro.- Aun estas con Lira? –Dije tajantemente, él se sorprendió tanto que dejo la taza a medio camino, no bebió y me miro, dejo nuevamente la taza sobre el platillo.-
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Choose me
Teen Fiction"El que se enamora pierde, y no pienso perder este juego.'' Sophie Blanc disfruta de las cosas simples y calmadas, acostumbrada a una monótona rutina con la que trazaba sus días normalmente, parecía estar en una burbuja de la que no quería salir. ha...