Capítulo 3

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Agradecía tener la casa sola para mí estos días, "descansaba" al máximo, solo hacia las cosas de la escuela, y ordenaba de vez en cuando, pero cuando él llegaba, todo el tiempo que había descansado, se iba directamente a la mierda.

Abrí mis ojos lentamente, y los volví a cerrar rápidamente, la luz en mis ojos molestaba mucho, cuando los volví a abrir, lo primero que hice fue mirar la hora, y para mi sorpresa - una muy mala sorpresa- eran las ocho menos cuarto, y ya iba llegando tarde, tendría que llamar para justificar. No me urgí tanto, ya que hoy tenían actividad física.

La puerta sonó, y las llaves chocaron haciendo ruido, cerré los ojos rogando por que no fuera él, pero si no era él... ¿Quién más?

La puerta se cerró y se escucharon los pasos, tome lo primero que pude, y me lo puse, sin siquiera bañarme, ordené lo más que pude, peine mi cabello, y me puse pasta dental en la boca, no tenía tiempo para lavármelos, pero no quería tener un mal olor, me puse perfume rápidamente, intentado parecer que me había bañado.

Al bajar comprobé mi teoría. Era él.

Maldije en mi interior, se supone que debería llegar en dos semanas, no hoy ¿Por qué demonios llego antes? Sabía que a él no le gustaba estar en casa, y a mí tampoco me agradaba tenerlo acá, su presencia me asustaba, siempre que se va, me relajo al máximo y le ruego y doy gracias a Dios, porque tarde lo más posible.

"Hola" Ni siquiera me miro, estaba demasiado concentrado mirando a su alrededor e inspeccionando cada milímetro de la casa. Su tono de voz imponía dureza y sonaba más frio de lo que antes, nunca entendí porque era así conmigo.

"Ho-Hola, Pensé- pensé que llegarías mama--" y yo estaba parada como una tonta tartamuda, su presencia me ponía así, era inevitable asustarme. Su mirada, su forma de vestir, su expresión corporal, con la dureza que decía sus palabras, su tono de voz, todo en él, me hacía sentir miedo.

"Me voy mañana" me interrumpió "Quiero que laves toda la ropa que traje, para mañana, ya que no sirves para nada" no sirves para nada, siempre decía eso, y cada vez me sentía así, luego él se iba, y caía en cuenta de que en verdad no era así. "¿Me estás escuchando?" Lo mire esperando que dijera algo más "Claro que no, no sirves para nada, ni siquiera para pensar" Dijo sacudiendo mi muñeca, luego me empujo con dirección a la sala de lavado. "Que vallas niña".

"Si-Si, Papá" me temblaba la voz cada vez que hablaba con él, y por supuesto el súper genio se molestaba por no imponer tanto como él.

"¿Qué dijiste?" me miro a los ojos, realmente me sentía incomoda así, no sabía si se molestaba por mi tono de voz, o por dejarme intimidar.

"Que sí" Trate de sonar lo más firme que pude, pero ¿Adivinen qué? No funcionó.

"No me llames Papá, padre o nada vinculado con familia, porque tu no lo eres, yo no tenía una hija tan incompetente como tú" camine hacia atrás, intimidad, obviamente, pero él se acercaba cada vez más. "Ahora veté, Maldición, solo te pido que laves la maldita ropa"

Sin decir nada me fui, realmente me daba miedo, era mi papá, pero la manera en la que me trataba, decía todo lo contrario, pero no lo entendía, el necesitaba de mí, para tener todas sus cosas, yo no tenía nada de él, solo su casa, pero él nunca estaba, el resto, era todo fruto de mi o mis trabajos, ya que muchas veces él se iba y no tenía con que comer, así que cuando cumplí los dieciocho, y me di cuenta que nunca lo haría, decidí hacerlo por mi cuenta.

Él ni siquiera sabía acerca de mi trabajo, no sabía que había terminado mi carrera, ni mucho menos que ya la ejercía.

Hablando de mi trabajo, debía dar una explicación y llamar para avisar, pero si papá me escuchaba, no sabía cómo reaccionaría, así que decidí enviarle un mensaje de texto a una compañera de trabajo.

Para: María

Hola María, disculpa que te moleste, es solo que necesito pedirte un gran favor, no sé si te habrás dado cuenta, pero hoy no aparecí, tengo.... Un gran problema y necesito resolverlo, ¿podrías hablar con la directora y decirle que no iré? Y que si pueden manden un remplazo, si es que no pone problema, te mando las planificaciones por correo, si no fuera tan importante no hubiese faltado, por favor. Gracias.

Lo releí una vez, y estaba bien lo que había escrito así que lo envié.

Sin esperar a que viniera mi padre, me fui a la habitación de lavado para lavar su ropa. Realmente no me molestaría hacerlo si me lo pidiera de buena manera, pero no, él no hacia eso.

Yo antes vivía con mi madre, Caroline, en el otro lado de la ciudad, mi vida era totalmente distinta, en pocas palabras, era feliz. Con mi madre era yo misma todo el tiempo, ella era tan gentil conmigo y con todos, nunca me levantaba la voz, ni siquiera para retarme o algo, era más que mi mejor amiga, sabía que podía contar con ella siempre, pero bueno, las cosas no siempre son como uno piensa.

Cuando ella se casó con Jake, para poder rehacer su vida, se fueron por una temporada a Europa, para pasar un tiempo junto luego del matrimonio, eso que llama luna de miel. Luego de unos meses, ellos no volvían, y la estadía con mi padre se hacía cada vez más eterna, no soportaba su trato, yo era mucho más pequeña, y realmente me ponía mal por cada insulto que me decía. Mamá me mando una carta, para decirme que no volvería, aun lo recuerdo.

"______ Cariño, te extraño un montón, no sabes lo que han sido estos meses por acá en Europa, es todo realmente hermoso, cuando creo que ya superamos el límite de lo fabuloso, aparece algo mucho más hermoso y atractivo.

Te extraño tanto mi pequeña, espero que tu padre y tú la estén pasando realmente bien, y que de una buena vez se comiencen a llevar bien, sabes que esto les hará bien a ambos.

Cariño, puede que me odies por esto, pero con Jake hemos estado hablando, y bueno, decidimos que lo mejor sería que pasaras más tiempo con tu padre.

Jake consiguió un buen trabajo por acá, le va a ir muy bien, y sé que vamos a surgir.

Te amor hermosa, y lo siento mucho"

En la misma carta me enviaron una cantidad considerable de dinero, con el que estoy pagando mi espelización, y con el que pague toda mi carrera, y bueno, opte por seguir viviendo con mi padre, me sentiría incomoda con Jake y mamá, quizá haría un mal tercio, y mamá quería hacer su vida de nuevo, yo no desperdiciaría esa oportunidad, y no se lo arruinaría a ella tampoco.

Mi plan es terminar mi espelización, con mi trabajo juntar dinero, e irme por siempre de acá, aunque fuera mal agradecido, no me interesaba, él tampoco había sido la mejor persona.

Estaba lavando, secando y planchando a la vez - y decía que no era eficiente-.

"Más rápido, quiero hacer mis maletas" Siempre era igual frío y desagradable conmigo, y nunca entendí el porqué.

Ya había oscurecido, y acaba de terminar de hacer todo el aseo de la casa, para que don gruñón no dijera nada, estaba muy cansada, y lo peor es que mañana tenía que trabajar. Se pasó todo el día regañándome por como lavaba la ropa y juzgando todo lo que hacía.

Sin esperar nada, me dirigí a mi habitación, estaba exhausta, nada impidió que me quedara dormida, apenas mi cabeza tocó la almohada. Parecía que apenas la había puesto, había vuelo a abrir los ojos.

7.36am.

Esa hora marcaba el reloj, y estaba totalmente atrasada. Está vez si me bañé, rápido, pero me bañé, tome lo primero que encontré que consistía en una polera ros, unos pantalones negros ajustados y una chaqueta blanca, tome mi cartera y todo lo que necesitaba. Mire mi celular y eran las ocho menos cuarto. Baje lo más rápido las escaleras, iba retrasada, y considerando que ayer no había asistido, me podrían correr por irresponsable. No tenía idea que es lo que le había pasado a mi reloj, pero no sonó ninguno de estos días.

Cuando ya estaba en la puerta mi padre tomo mi muñeca, haciéndome parar en seco. Joder, estaba atrasada, y él no sabía nada. Definitivamente estaba en problemas.

@bizzlecrazyy

Past Present Future ❥ [Justin Bieber y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora