"Queremos conocer a la pequeña" Susurro ansiosa mi mamá. "¿Donde está Nicole?" Estaban todos en casa, hace cinco días había nacido mi hija, __________ seguía en el hospital, pero yo tenía a Nicole.
"Aquí, les presento a mi hija" Dije con una sonrisa en mi rostro, era tan pequeña y adorable, era la niña de mis ojos, era un perfecto regalo para mí. Les mostré a Nicole, y mi mamá frunció el ceño.
"Es hermosa" Murmuro, sus ojos se llenaron se lagrimas y no pude evitar sonreír. "Es tan... Especial" Dijo emocionada. Me miro y junto sus labios. "Ni siquiera ha abierto sus ojos y ya la amo" Dijo entre un sollozo.
Nicole estaba dormida, así que la habíamos dejado en una habitación, rodeada de almohadas para que no se cayera. Mientras que yo y mi madre hablábamos.
"Justin, quizá deberías desahogarte, no te hace bien estar con todo eso adentro" Negué con mi cabeza y mire la hora, Nicole llevaba demasiado rato durmiendo, y el doctor había recomendado que cada ciertos periodos debía darle leche, ya que no era leche natural de madre.
"Iré a ver a Nicole, me apena mucho despertarla pero debe alimentarse" Mi mamá asintió y fue conmigo a la habitación, los dos niños, hijos de algunas primas de parte de papá, la miraba fascinados.
"Niños, Nicole debe comer ¿Por qué no van a jugar?" Dijo mi madre.
"Pero Tía Pattie" Susurraron. Mi madre alzo las cejas y los chicos amurrados abandonaron la habitación.
"Nena, despierta" Mamá tomó en brazos a Nicole y frunció el ceño. "Justin, abre las cortinas" Demando, me encogí de hombros y eso hice, mordió su labio y me miro un poco preocupada. "¿La llevaste a la cita de los cuatro días?" Asentí.
"Sí, pero me dijeron que él doctor estaba ocupado, que mañana podría verla" Murmure, ella asintió, y se acerco a la ventana "Ve por Kate" Dijo, junte mis labios.
"¿Qué pasa?" Negó con su cabeza mientras acariciaba las mejillas de Nicole.
"Ve por Kate" Sin reprochar nada fui a buscar a mi prima, trabajaba en un hospital como enfermara, supongo que algo sucedía con Nicole.
Diablos, a ella no le podía pasar nada, era mi chica, lo único que _________ y yo teníamos, solo debe ser un pequeño susto, además que el doctor dijo que mientras se alimentara bien, y durmiera lo necesario estaría bien, no se ha caído, ni mucho menos algo peor que eso, así que debía ser solo algo pequeño, y como siempre mi mamá estaba exagerando.
Llamé a Kate, y enseguida se puso de pie y fue a la habitación, y es que ya estaba comenzando a preocuparme, no le iba a pasar nada a mi niña, no lo permitiría.
Escuche que murmuraban algo, y ambas se pusieron de pié.
"Debemos ir a la clínica, ahora" Dijo mi madre aturdida. Sin cuestionar nada, salí disparado por mi auto, no podía permitir que nada le sucediera a mi hija.
"¿Qué pasa?" Pregunté cuando mi madre, Kate y Nicole estaban junto a mí. Conducía lo más rápido y precavido posible. "¿Qué demonios pasa?" Dije un poco más alterado.
"Nicole está un poco amarilla, no sé si has oído hablar de eso" Dijo Kate, negué con mi cabeza esperando que continuaran. "Eso significa que le bajo el azúcar, y como todo... Tiene algunos riesgos, por lo que es mejor apresurarse" Llegamos a la clínica, y tome a mi hija entre mis brazos, bese su frente y comencé a correr a donde estaba emergencia, una mujer me vio e hizo algo con el celular, que de la nada aparecieron dos enfermeros con una camilla, cuando deje a Nicole ahí, frote mis manos y mire a mi madre que estaba atrás de mi.
Sentía un nudo en la garganta, mis ojos picaban y mi sentía corrientes eléctricas por todo mi cuerpo, mis manos temblaban y la impotencia hacia presencia. Mi piel estaba de gallina y mi barbilla temblaba, no tenía ni puta idea fe lo que estaba pasando y eso me ponía quizá peor.