capítulo 27

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Veo a poncho sentado en el sofá, en la mesa hay velas, sushi y pétalos de rosas, y a este que le picó?
El me mira sonriente, yo estoy muy sorprendida.

-espera a alguien?
Digo seca.

El ríe
-no tontita, es para ti.

Lo miro dudosa, que es lo que quiere lograr?

-que pasa, no te gustó?
Dice el

-no, no es eso.

-bueno siéntate.

Me siento y el también, quedamos en frente ambos.

-y esto para que o qué?
Digo mirándolo a los ojos.

-dulce se que te haz sentido algo sola, quizás yo no soy la mejor compañía, y aún que no lo digas, te e aprendido a conocer y sé que te sientes mal a veces, y espero que no creas que me e aprovechado de ti este tiempo, por que no es hací, eres una niña muy inteligente, aunque a veces uses tu inteligencia para el mal. Te quiero dulce.

-No sé qué decirte, yo no soy tan buena hablando estas cosas, y no, jamás e creído que te quieres aprovechar de mi, yo todo lo e echo conciente y por gusto.

El solo sonrie y comenzamos a comer, el sushi está exquisito, siento que he terminaré obesa, pero la comida es tannn deliciosa, que me es imposible hacer dieta.
Sus palabras quedan en mi mente, "te quiero dulce" no me quiero ilusionar, por que se que su cariño no es el que me gustaría que fuese, y es obvio es mucho más grande que yo, casi 10 años, no sé si lo que siento por él es amo en sí, pero el me hace sentir cosas que nadie más puede, el solo verlo mi corazón se acelera. Aunque sea cobarde, necesito sacarme este sentimiento porque se que acabare con el corazón roto.
Terminamos de comer, y voy al cuarto, me tomo las pastillas y me recuesto en la cama, mis piernas me duelen muchísimo, y claro como no van a dolerme.
Comienzo a ver mi Instagram y me aparece un post de mi hermana, una fotografía en México, ella con mi hermana y mis papás. Mi corazón duele, realmente quisiera que me llamaran al menos una vez para saber cómo estoy, se que es mi mamá la que no quiere verme, ella siempre a Sido hací conmigo. Tomo el telefono dispuesta a llamar a papá, pero no lo hago.
Pasa un rato y ya es bastante tarde, así que me levanto y me pongo la pijama, mi polera y un short me aplico la crema para las cicatrices, terminando voy al baño.

-estas bien? Te duelen las piernas?
Dice poncho desde su habitación.

-un poco, ya me tomé las píldoras.

El asiente y entro al baño, hago mis necesidades y me lavo los dientes. Me desmaquillo y lavo mi rostro.

Vuelvo al cuarto y poncho me dice desde su pieza que el pelo liso se me ve sexy, lo ignoro y me acuesto.

A la mañana siguiente*

El sonido de mi celular me despierta, veo la hora y son las 5 de la mañana, contesto algo dormida, me sorprende saber qué es mi hermana quién me llama.

-que quieres?
Digo dormida

Me estremeco al oír que está llorando.

-dul.
Llora

-que pasa? Por qué estás llorando?
Me siento y enciendo la lámpara, estoy realmente preocupada.

-papá, dul

Mi corazón se aprieta.

-papá murió.
Mi hermana rompe en llanto.

Se me hace un nudo en la garganta, mi corazón late rápido, siento que me falta el aire, no,no no no puede ser no mi papá, me golpeó para ver si es una pesadilla, pero no logro despertar, las lágrimas comienzan a fluir sin control sobre mis ojos aún estoy en shock.

Lo prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora