Lo prohibido

capitulo 23

-bueno me voy, segura que no quieres venir?

-si, segura.

-esta bien, Tomás se quedará?

-no lo sé, quizás.
Le digo sería

-mm bueno adios, te quedarás acá? O te llevó a la sala?

-llevame.
Le estiró los brazos como una niña pequeña.
El me toma y me lleva, me siento tan a gusto, como el primer día en que me cargó, aún recuerdo cuando le arruine su cita.

Me deja en el sillon, Tomás y Anahí miran la tele.

-bueno adiós me dice y me besa en la mejilla, se despide de los chicos y se vá.

-pense que te irías con el.
Dice Tomás.

-no, por algo vine a casa de Anahí.

-dul, te importa si salgo un momento?
Necesito ir a comprar unas cosas para la escuela, voy y vuelvo si?

-yo puedo quedarme con ella.
Dice Tomás y me mira coqueto.

-me siento una estúpida bebé, ve tranquila Ani, el profe aquí me cuidará.

Ella asiente y se va.

-espero que te mejores pronto.
Me dice el rompiendo el silencio.

-eso espero, me aburro demaciado.
Oye prefe, que opinas de sol de la Riva?

-sol? Uf esa niña es terrible, me a estado acosando del año pasado.

-que? Enserio?

-si, yo jamás le eh hecho caso. Me parece una niña bastante caprichosa.

-y hueca.
Reímos juntos.
Osea que esa mini putita le sirve todo lo que camina. Ay solecito, ya quiero recuperarme, aún no se me olvida que me golpeaste, y que te acuestas con poncho.
Lo pagarás muy caro.

-nadie desde que estoy le había llevado la contra a sol, hasta que llegaste tú.
Me dice Tomás.

-claro, si todos le tienen miedo.

-eres increíble dulce.

-lo sé.

Pasamos el rato viendo la tele y conversando, el es muy simpático,
Y dulce, me agrada, pero no puedo parar de pensar en poncho, su olor, su forma de hablar, sus ojos, su sonrisa, todo de el me encanta, y jamás se lo diría, se que para el solo soy una más, por que debería ser yo diferente?

-quieres dormir?
Me pregunta Tomás.

Anahí me llamo para decirme que se juntaría con un amigo, que llegaría más tarde.

-bueno.

El me toma y me carga al cuarto.

-y tú pijama?

-En la maleta.
le indico con el dedo

El la busca y la deja en la cama.

-esperare afuera
Dice el

Claro que no papasito. Digo en mis adentros.

-espera.
El se asoma por la puerta.
-No puedo sola, me ayudas?
Lo miro con cara de niña inocente.

El me mira dudoso.

-si no quierés esta bien, esperaré a que llegue Ani.

-no, no es necesario, yo te ayudo

Bingo.

En estos momentos agradezco por que ayer Julia me baño.
El me saca la polera delicadamente, dejando ver mi sostén y mis vendas.