Lo prohibido

capitulo 34

-dul! Dulce que te pasa!!!
Me dice Anahí sacándome de mi trance.

-mm?

-que te pasa wey, te quedaste pegada.
Ríe.

-no, nada es que me acordé que... Tengo que ir al baño.

Me paro y salgo de la clase, siento que la ruca me grita para que vuelva pero la ignoro.

Corro al baño y me lavo la cara, no puedo creer que mi profesora sea la amante de poncho!! O yo soy la amante? Ayy qué horror! Te todas formas me friega que ella trabaje aquí! No puede ser peor.

Salgo del baño y voy a la cafetería, necesito comer algo.

-al fin llegas.

Volteo

-hola.

-que es de tu vida?

-nada, profe solo problemas.

-sabes que puedes contarme lo que quieras.

Si supiera, se muere.

-gracias, pero prefiero no hablarlo.

-esta bien, y volviste a cambiar de número?

-si..
No les pasa que quieren estar sola y siempre hay alguien que lo impide? Realmente no tengo ganas de hablar con nadie, pero sé que llevarme bien con el me puede servir, siempre es bueno tener una carta bajo la manga.

Conversamos un buen rato hasta que suena la campana para el recreo.

El se despide y se va. Yo me quedo aquí en la cafetería.

-dul, que te pasa?
Pregunta Anahí

-nada, me sentía un poco mareada.

-no quieres ir a la enfermeria?

-no, estoy bien.
Oye Ani, esa profesora hace cuanto que está aquí?

-angelique? Cómo hace un mes y medio.
Dicen que se faja a alguien parece que de los profes pero nadie sabe quién es.

-que?? Cómo saben eso?

-por que desaparece casi todos los medios días, en el receso de almuerzo, y nadie la ve por ningún lado, aparte cuando llega vuelve despeinada, ya sabes.

Veo la hora y son las 12:30.

-ani, iré a buscar algo, nos vemos en clases.

Salgo de la cafetería, todo el mundo está almorzando, también los profesores, voy a la sala de profes.
Toco la puerta y me abre Tomás.

-que necesita?
Ay si ahora muy profesional después de que me comió la boca en el cine.

-ando buscando a la profesora Angelique, se quedó con mi lápiz.

-ella no está aquí.

-no?

-no.

Salgo y omg me siento re mal, me da miedo encontrarme con poncho y que esté con la ruca.

Voy a la oficina de poncho, no me puedo quedar con la incertidumbre.
Paso como si nada y Alicia me detiene.

-hey, no puedes pasar.

-tengo que ver al director.
Le digo, me está enojando cañón.

-esta ocupado.

-me vale.
Paso corriendo y entro a su oficina, Alicia viene corriendo tras de mí.

Entro con el corazón en un hilo.
Está sentado en su silla, viendo unos papeles, al verme entrar Hací abre los ojos como platos.

-que pasa?
Exclama mirándome.