Pillowtalk ➽ |Destiel|

Quince

Dean se encontraba en el juzgado, oyendo lo que el juez decía sobre como seria el caso y cuanto tiempo tardaría. Todos sus compañeros habían llevado un abogado a excepción de él, que Castiel lo había abandonado por un tonto caso en Chicago. Pero que de todas formas se le asignó uno por la fecha. Siendo sincero todo lo que el rubio oía no eran mas que tonterías ya que con suerte sí estaba prestando atención. Habia estado demasiado tiempo pensando en la conversacion que tuvo anteriormete con su verdadero abogado, en realidad fue algo parecido a una de esas discusiones de colegas/amigos.

Juraria que si alguien pudiera oir su conversacion sin antes escuchar el principio podrian confundirlos con una pareja. Basicamente era el rubio quien le echaba en cara que no esta allí para acompañarlo en un momento tan importante. Aunque al oír el martillazo del juez y luego ver a todos sus compañeros ponerse de pie -incluyendo a su abogado- supo que por ese día todo habia acabado. El abogado le dio la mano (como si en realidad hubiera hecho algo) y se despidió amablemente de él; no sin antes decirle que si por esas "Casualidades" tuviera un problema con el banco que no dudara en llamarlo. Obviamente eso no ocurriria.

Al llegar a su casa, el primero en recibirlo fue Ben, que lo saludo desde su lugar en el sofá, que le dijo que su madre estaba en la cocina preparando un pastel. El olor dulce podia percibirse hasta afuera de la casa, aunque el rubio creyo que tal vez la vecina era quien en realidad estaba cocinando. Y vaya sorpresa se llevo al entrar en la cocina y ver un apetitoso pastel sobre la mesada con una cobertura blanca y detalles rosas -identico al pastel que habia comprado para la recepción de su boda-

─Dime que lo que veo es un verdadero pastel ─Lisa pareció reir ante el comentario de su marido. Y solo despues de besar con dulzura sus labios contestó

─Claro que si tonto, ¿Sino que? ─Dean alzó los hombros, conteniendo las ganas de soltar un chiste respecto a lo que podría tener la mezcla. Aunque se veia tan jodidamente bien que no le importaba si en vez de ponerle azucar le haya puesto veneno. Y Lisa pudo notar eso, por esa razón tomo un plato de la alacena, corto una rebanada y le sirvio ─Cuidado que aún no esta lo suficientemente frio, mi amor. ─No fue necesario haberlo dicho ya que el rubio casi se habia devorado la mitad del trozo.

─Explicame Lis, ¿Por que estas haciendo todo esto? ¿Quieres matarme de la impresión? Porque juro que lo estás logrando. ─Su mujer volvio a reir y solo alzó los hombros

─Queria darle un cambio a nuestra relacion, ya sabes, dar lo mejor de mi para ambos. Se que a veces puedo ser muy molesta, y hay que aceptar que eso nos estaba alejando. Tu trabajas muy duro por Ben y por mí y esta es solo una forma de agradecerte todo lo que has hecho por mi. ─Dean tragó fuertemente el trozo de pastel en su boca, ¿Habia escuchado bien todo eso? ─Además, no quiero perderte. Eres el amor de mi vida y si bien a veces peleamos, nada puede romper esto, podemos hacerlo mejor, por Ben, por nosotros.

Despues de hablar con Lisa su cabeza habia quedado hecha polvo. En realidad no sabia que pensar, estaba shockeado, como nunca antes lo habia estado en su vida, era extraño oír todo aquello salir de la boca de Lisa después de que la había estado engañando con su abogado.

¿Por que todo esto ocurría ahora? ¿No podria haber sido antes?

Llamó a Castiel, más de cinco veces y al no haber respuesta del otro lado se dio por vencido. Aunque lo único que queria en ese momento era hablar con cierto hombre de ojos azules, queria oír su voz y dejar de pensar en todas las tonterias que Lisa se habia metido en la cabeza. Queria solo pensar en él.

El teléfono de Castiel no habia dejado de sonar en toda la mañana, primero Hanna con los clientes nuevos, luego los viejos clienes y luego Dean. Que a primera hora lo habia llamado para decirle que "Si lo metian preso iba a ser su culpa y bla bla bla". Tal vez son tonterias de Castiel, pero esa llamada parecia más un pretexto para hablar con él que un verdadero reclamo. Y vaya que estuvo equivocado al decirle al rubio, ya que reaccionó como si le hubiera dicho la peor de las barbaridades y toda la conversación termino en discusión. Por esa razón estuvo ignorando al rubio con sus llamadas, y por que el caso era más jodido de lo que en realidad pensaban. Digamos que la novia creo toda una coartada incliyendo a los ex de la pareja que testificaban en contra de ellos haciendolos quedar como la mierda más grande de America.