Tres.

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La mañana del pelinegro empezó igual que todos los días. Se levantó por su alarma; se lavó los dientes; se preparó un rico desayuno que comió solo en su amplio departamento; se ducho; se puso un traje y la gabardina cubriendo su cuerpo; y, finalmente, salió en su Lincoln Continental Mark V del 78' que tanto amaba y partió a su trabajo. No tenía nada en contra de su empleo, era bueno en lo que hacía, solo que una vez que llegó a donde estaba justo en ese momento (En referencia a ser uno de los mejores de todo el edificio) ahora estaba aburrido. Siempre lo mismo.

Divorcios, divorcios, asesinato, divorcios, robos, abusos, divorcios, negligencia y alguna que otra cosa.

Siempre era lo mismo. Por eso aquella vez con aquél rubio no fue fácil sacarselo de la mente por lo menos por una semana o tal vez un poco más  (Ya no recordaba cuando había sido), quien sabe. Aunque ese día cambio cuando Gabriel llegó con una sonrisa a su oficina para hablar sobre su nuevo novio y lo hermoso, maravilloso y tierno que era.

Castiel se sintió bien por él. Jamás llegaba a nada con nadie por temor a llevar una relación muy mala y terminar destrozandose mutuamente. Como sus padres. Su madre lo había tenido de muy joven y por esa razón se tuvo que casar con su padre, ellos en verdad no se amaban (Hasta el día de hoy lo dice, aunque Castiel no lo cree), solo fingían frente a los demás pero ambos sabían lo que hacía el otro a sus espaldas. Tenían relaciones con otras personas pero al caer la noche dormían juntos como si fueran una familia feliz. Obviamente todo ese comportamiento le afectó a Gabriel hasta los cinco años, donde su madre huyó con otro hombre y su padre tuvo que cuidarlo. Él había sufrido depresión por el abandono de la mujer y luego conoció a la madre del pelinegro, que nació un año después. Ambos se casaron y continuan desde entonces.

Después de todo, tuvieron su final feliz.

Y eso quería Castiel. Quería ser feliz con un hermoso hombre que lo besara en la noche antes de dormir y que lo besara distinto (pero con el mismo amor) en la mañana. Deseaba tener una relación que mantener. Le gustaría conocer a alguien como lo hizo su hermano, le gustaría poder amar y ser amado.

Por eso después de salir del trabajo manejó hasta el mismo bar donde conoció al rubio y se sentó en el mismo lugar de siempre, total el lugar no se llenaba hasta pasadas las 12 a.m por lo tanto había una que otra persona acompañada de pura soledad. Eso sí que era deprimente.
Llamó a la rubia detrás de la barra que le sonrió y le trajo lo que siempre pedía con una sombrillita en el vaso.

Por alguna razón el que Gabriel hablara tan animado de aquella persona lo hacía sentirse solo. ¿Sentía envidia? Sí, lo sentía, es cierto. Pero no había nada que pueda hacer más que sentarse a esperar un milagro. No es que fuera imposible, en realidad era una persona simple, pero no su forma de ser. Le gustaba su espacio, su lugar de trabajo, por ende (a pesar de tener a Gabe como compañero) él creía que la familia y el trabajo no se juntan. También le gustaba mantener una relación cerrada, nada de engañon ni amigos con derechos, era muy posesivo en eso; oh y más importante de todo, era muy romántico y semtimental. Por lo general todas sus parejas lo dejaban por eso. Siempre andaba por detrás con algún detalle romántico (Si no lo apreciaban se ponía mal) y no podía evitar pensar en que sus parejas tenían algo con otra persona si lo rechazaban por una cosa pequeña.

Simplificando, él arruinaba todas las relaciones siendo como es. Había intentado de todo, de todo para no cagarla pero siempre arruinaba todo, no sus parejas. Y se había cansado de ello, creyó haberlo superado y ver a Gabriel tan feliz por alguien lo hacía sentirse miserable, una vez más.

Tal vez no estaba hecho para las relaciones duraderas y recién lo sabía. Quizá lo suyo era morir solo con muchos gatos en su departamento como la señora del edificio frente al suyo. Siempre habían gatos en su balcón y dentro de la casa podían verse cuando corría las cortinas. Ese era su final.

Pillowtalk ➽ |Destiel|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora