Egoísta *SuperBat*

Tortura!?

Autora Pov:

Lo único que vio es como dejaron a su mejor amigo Alfred en el suelo, una bomba de Humo y el mismo caer en suelo, los sus zapatos de su enemigo acercándose para después despertar en un almacén viejo atado de pies y manos. Que es lo que estaba pasando, le dolía el cuerpo claramente azotarlo varias veces contra el suelo no importa cuánto tiempo entrenes tu cuerpo no es capaz de soportar tal azote contra una el suelo.

Su vista estaba borrosa, veía una silla y al lado izquierdo unas cuantas mesas con papeles, tubos de ensayo, probetas, goteros, lámparas, comida a medio comer, etc. Escuchaba voces atreves de una puerta negra el único lugar en donde emergía luz; en el techo había un hueco y se podía ver aun la luna, ¿¡cuántas horas habían pasado 2!?

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Mansión Wayne

El héroe de metrópolis se dirigía, salió temprano así que decidió tomarse el tiempo de ver a su pareja, aunque sea un par de horas, a lo lejos vio las puertas que daban al balcón abiertas, tan tarde cosa bastante rara de su pareja, además todas las luces estaban apagadas. 

El Héroe apresuro el vuelo y para su sorpresa no había alguien ahí, está oscuro, camino un poco con sigilo no estaba seguro, pero tenía su oído al cien por si escuchaba algo. Llegando al final de la habitación vio el librero fuera de su lugar; mientras se acercaba vio el pasaje, empezaba a preocuparse, caminado al lugar vio la puerta principal de la Baticueva detonada y a la mitad de la cueva en el suelo la forma de una bomba detonada y gotas de sangre al principio del pasaje, una bomba de humo, y los papeles tirados en el suelo. Un cuchillo se aproximaba a su perfil derecho, pero los reflejos de Superman fueron mejores desviándola, rápidamente volteo con sus ojos rojos, si veía algo o a alguien lo quemaría con su visión.

-Sr. Kent us... usted está aquí- salió un Alfred con una ballesta en ambas manos, con algunos rasguños en su rostro y su ropa algo desgarrada.

-Alfred que demonios paso aquí- Dijo el Héroe acercándose rápidamente al el para tomarlo de los hombros con ambas manos.

-No tengo idea, estaba preparando un emparedado para el señor Wayne de repente vi humo, unos hombres se acercaron pude pelar, pero al final me desvanecí... después desperté en la cueva... busqué en toda la mansión y el sr. Wayne no se encuentra aquí- dijo Alfred con varias pausas tratando de no desvanecerse pues aún seguía mareado.

el rostro del Mayor se frunció al oír esas palabras de Alfred, era raro que Bruce se dejara vencer que es lo que estaba pasando. ¿Quién demonios aria tal cosa? ¡Como sabían dónde encontrar a Bruce!

-Tienes sospechas de alguien- dijo Clark aun con el rostro enseriado.

-Me temo que no el Sr. Wayne no me cuenta mucho sobre su pasatiempo de héroe, bueno no lo suficiente- dijo el anciano con una sonrisa en su viejo rostro.

Clark se preocupó quien demonios pudo ser el que lo allá secuestrado, no tenía ninguna pista solo tenía que buscar, no quería contar con nadie de la liga se preocuparian demasiado. Respiro y tranquilizó a Alfred para que no se preocupara de eso.

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Han pasado ya 6 días y el héroe de Metrópolis estaba preocupándose, todas las noches después de salir del trabajo sobrevolaba Cuidad Gótica con su oído y su visión de rayos x para ver todos los lugares posibles, pero ni un rastro de el ni siquiera un pulso que le indicará que ese era Bruce

Estaba empezando a sospechar que estaba en algún búnker oh en un barco, no se había tomado la molestia de sobrevolar el océano talvez ese sea el motivo por el cual no lo encuentra, lo extraña. El próximo miércoles era su aniversario y tenía planeado un día espectacular, pero como podía ser posible.

Estaba cansando no dormía más que 1 hora para estar bien en el trabajo, realmente no necesita dormir el sol le da lo necesario pero el juntarse con un humano le estaba metiendo más costumbres de las que ya tenía. Dormir mientras abraza a Bruce es algo que desea hacer ahora. Volaba con una sonrisa de enamorado y nostalgia, ya eran las 4:30 de la madrugada empezaba a sentirse cansado, tenía que dormir para levantarse eh ir a su Trabajo.

No quería pero debía sabía perfectamente que él no estar al 100 en la situación podría afectar gravemente la misión.

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Su cuerpo está agotado le dan de comer cosas que no saben nada bien, sus brazos y pies ya no los siente estar en esta posición era realmente agotador, no lo dejaban dormir en lo absoluto.

-Oh vamos!!!! Cuánto tiempo más tendremos que esperar- dijo el Joker saliendo de una habitación y dirigiéndose a Bruce.

-... Yo que voy a saber- dijo Batman con un tono de enojo y fastidio.

- Oh cariño no te enojes conmigo, deberías enojarte con él, él es el que se está tardando... Ya hasta me das pena jajaja- dijo con una risa algo sínica pues estaba cansado un poco -HASTA Luego- dijo el Joker volviendo a entrar a la habitación.

Antes de decidir algo vio un trapo que se dirigía a su boca y nariz, intento moverse, pero un golpe se dirigió a su lateral y dio acceso al pañuelo.

Después de varias horas, despertaba en una celda y un dolor de cabeza, el cuerpo le dolía, escuchaba susurros, la noción del tiempo la había perdido, quería ver a Clark y a Alfred, no quería, No solía llorar, pero estaba en una situación complicada su traje estaba roto y heridas que no sanaban estaba en su límite quería su taza de café con el calor de su chimenea. Clark siempre lo calentaba, su cálido cuerpo era como un calentador para el cuerpo frío de Bruce. Deseaba plenamente estar en su cama; sus pensamientos se detuvieron cuando la puerta de la celda se abrió una persona mucho más alto que el lo cargo y lo tiro en el suelo, adelante de él estaba el Joker con una sonrisa gigante que tomaba todo su rostro.

-Batman ven a mis piernas- dijo el Joker - y te compensa re después. -

Bruce no quiso ir, pero el querido payaso se levantó de la silla y se dirigió a él lentamente.

-Batman, hoy tendremos una noche tú y yo-
Fueron las últimas palabras que dijo este payaso para después darle un chocolate especial al querido Héroe de Gótica, Bruce lo escupió por lo que el Joker tomo con fuerza el rostro del menor y con sus alargados dedos metió hasta el fondo aquel pedazo de chocolate haciendo que así lo comiera. 

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