[Libro #1 de la trilogía "ʜᴏʟʏ ɢʀᴀᴄᴇ"]
Grace está destinada a estar con él.
Dean está destinado a estar con ella.
No obstante, ninguno sospecha en lo más mínimo que los hilos del destino y sus vidas son manejados por fuerzas superiores a...
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|| Tal vez es amor.
Deshuesadero Singer. 29 de marzo de 1990.
—¿Así que ahora sabes karate? —cuestionó Dean tras arrojar la pelota de béisbol hacia un Sam de siete años de edad. Su voz sonaba un tanto extraña debido a los cambios que comenzaba a sufrir mientras más cerca se encontraba de la pubertad,
Se suponía que el mayor de los Winchester debía estar practicando sus tiros con la escopeta recortada que su padre le regaló un mes atrás, no obstante, ese día Bobby se tomó la libertad de mandarlo a ser un niño de once años, pues detestaba la idea de un chico de su edad practicando sus tiros para poder defenderse de los enemigos que su padre iba acumulando día a día; si podía hacer algo para verlo divertirse y olvidarse un momento de la difícil vida que le tocó, lo haría sin dudarlo.
—No es karate, son artes marciales mixtas —replicó Grace, recibiendo la pelota de béisbol para luego lanzarla con todas sus fuerzas al ojiverde.
Dean bufó al mismo tiempo en que atrapaba la pelota en el aire. Por alguna razón que no lograba comprender, se sentía bastante molesto desde hacía tres días, cuando se enteró de que Grace estaba en clases de artes marciales mixtas. A Sam le parecía gracioso, pues las tres veces que quiso burlarse de la castaña por su uniforme y la forma en que trenzaba su cabello para que no le estorbara en sus clases, ella inmediatamente lo mandó al suelo con una facilidad fascinante.
—Como sea, ¿por qué estás yendo a esas clases? ¿Bethany Claymore está molestándote de nuevo? —inquirió, una pequeña ola de molestia chocando contra su pecho. Nunca había conocido a esa niña, pero la detestaba con todo su ser; solo él podía molestar a Grace, nadie más tenía derecho a hacerlo.
—No. Ella tiene una nueva víctima —contestó con desinterés, mas era una mentira.
Durante tres años, Bethany Claymore había encontrado la forma de molestarla, de herir sus sentimientos, de humillarla, y todo sin acabar nunca en la oficina del director. Ser hija de una familia de dinero seguro venía con muchos beneficios, incluido el siempre salirse con la suya. Aun así, con sus días en la escuela siendo arruinados por su archienemiga, Grace no veía necesario que sus tíos o los Winchester supieran al respecto.
