Durante miles de años el enigma del universo ha sido el asunto del origen. ¿Quién vino primero, el huevo o la gallina? "El mundo", dice un proverbio Oriental, "descansa sobre el castillo de un elefante. El elefante está de pie sobre una tortuga" ¿Pero luego qué? ¿Y que es la vida?
Se ha dicho que cada hombre, consciente o inconscientemente, es un idealista o un materialista.
El materialista, hablando generalmente, declara que nada existe sino la materia y las fuerzas materiales.
El idealista declara que todo es mente o energía, y que la materia no es real.
Pero el día ha llegado cuando dejamos de sentirnos satisfecho con esas teorías que a nada conducen.
"Dadme un punto de apoyo –dijo Arquímedes–, y con una palanca levantaré el mundo.
Y el punto de apoyo es que todo empezó con la mente. Al principio nada existía –una nube, un vapor. Antes de que algo pudiera existir, tenía que haber una idea, un modelo. Por consiguiente, la causa primera es la mente. Todo tiene que empezar con una idea. Cada hecho, cada cosa, es primero una idea en la mente de alguien. El principio creativo del Universo es la Mente, y el pensamiento es la energía eterna.
Pero de la misma manera que los efectos que obtenemos de la electricidad dependen del mecanismo que recibe la fuerza, así los efectos que obtenemos de la mente dependen en la manera en la usamos. Todos nosotros somos dínamos. El poder está allí –poder ilimitado–. Pero tenemos que conectarlo con algo –ponerlo a trabajar de alguna manera– o no somos mejores que animales.
La mente es creativa, pero debe tener un modelo para trabajar. Debe tener pensamientos que le dan el poder. Cada condición, cada experiencia de la vida es el resultado de nuestra actitud mental. Podemos hacer solo lo que pensamos que podemos hacer. Podemos ser solo lo que pensemos poder ser. Podemos tener solo lo que pensemos poder tener. Lo que hacemos, lo que somos, lo que tenemos, todo depende de los que pensamos. Nunca podemos expresar algo que no tengamos primero en la mente. El secreto de todo el poder, de todo el éxito, de todas las riquezas, está en pensar primero pensamientos de poder, pensamientos de éxito, pensamientos de riqueza, de abundancia.
Porque la materia es sólo el producto del pensamiento. Aun los sabios mas materiales confiesan que la materia no es lo que parece ser. De acuerdo con la física, la materia está formada de partículas diminutas llamadas átomos. Considerados individualmente, estos átomos son tan pequeños que solo pueden ser vistos por medio de un poderoso microscopio, y algunos si aún de esa manera.
LA MATERIA
Hasta hace poco se suponía que esos átomos formaban la última teoría con respecto a la materia. Nosotros mismos y todo el mundo material que nos rodea –decía la ciencia– estábamos compuestos de estas partículas de materia, tan pequeñas que no podían ser pesadas o vistas o tocadas individualmente. . . y esas partículas eran indestructibles.
Ahora, sin embargo, esos átomos han sido analizado todavía mas, y la física nos dice que no son indestructibles –que son sólo botones positivos y negativos de fuerza o energía llamados electrones–, sin dureza, sin densidad, sin solidez, sin siquiera actualidad positiva. En pocas palabras, son vértices de éter –átomos giratorios de energía– dinámicos, nunca estáticos, llenos de vida, pero de vida espiritual.
Y eso es de los que está compuesta la mesa que está ante ti, tu casa, tu cuerpo, el mundo entero –¡de átomos giratorios de energía! –.
¿Es de maravillarse entonces que los sabios crean que el día llegará cuando la humanidad por medio de la mente pueda dominar toda esa energía, pueda ser el dueño absoluto de los vientos y de las olas?. . .