Primero fue la Edad de Piedra, cuando la vida era para el fuerte y para el ágil. Luego vino la Edad de Hierro, y aun cuando la vida era mas preciosa, todavía el fuerte dominaba al débil. Después vino la Edad Dorada, y la riqueza tomó el lugar de la fuerza; pero los pobres encontraron que la pobreza y el hambre no eran mejores que los látigos de los capataces de esclavos.
Ahora estamos entrando en una nueva edad –la Edad Mental–, cuando cada hombre puede ser su dueño y señor, cuando la pobreza y las circunstancia ya no tienen poder, y la criatura mas baja en la tierra puede ganar un lugar entre las mas poderosas.
Para aquellos que no comprenden los recursos de la Mente, éstas parecerán declaraciones irreflexivas; pero la ciencia prueba, sin dejar lugar a duda, que en la mente de todos los hombres hay profundidades insondables; depósitos ocultos de iniciativa, de valor, de habilidad. Explorad esas profundidades; traed esos tesoros a la superficie; y poseeréis un poder inmenso.
El poder de ser lo que quieres ser, de obtener lo que anhelas, de triunfar, vive dentro de ti. En tus manos está despertarlo y ponerlo a trabajar. Por supuesto, tienes que saber como hacer eso, pero antes de que puedas aprender a usarlo, tienes que comprender que posees ese poder. Por consiguiente, nuestro primer objeto es familiarizarnos con ese poder.
Para empezar, tu cuerpo es una máquina que la mente usa, y la parte consciente de la mente es sólo una parte muy pequeña. El noventa por ciento de nuestra vida mental es inconsciente, de manera que cuando usas únicamente la parte consciente de tu mente estás usando una parte muy pequeña de tu habilidad. Y el motivo por el cual tantos hombre no triunfan en la vida, es porque se contentan con usar solo la mente consciente, la ENERGÍA SUPERFICIAL. Si esos mismos hombre pusieran en la lucha la fuerza irresistible de la mente inconsciente, el triunfo sería cierto y sorprendente.
La mente inconsciente es, por supuesto, una con la mente consciente. Pero por conveniencia, dividamos la mente en tres partes: la mente consciente, la mente inconsciente, y la Mente Infinita; Sublime o Universal.
LA MENTE CONSCIENTE
Cuando dices: Oigo, veo, toco, es tu mente consciente la que dice esto, porque es la es la fuerza que gobierna los cinco sentidos. Es la parte de la mente con la cual sientes, razonas, la parte de la mente con la cual todos estamos familiarizados. Lo mas importante acerca de ella es que sólo por medio de la mente consciente puedes comunicarte con la mente inconsciente o Universal. Primer tienes que despertar esta mente consciente, llenarla de ambición y deseo. Si puedes hacer eso, nada será imposible para ti.
La mente dirige y gobierna todas las funciones del cuerpo. Es el sol central alrededor del cual gira todo nuestro sistema y el pensamiento consciente es el señor de ese sol central.
LA MENTE INCONSCIENTE
¿Puedes decirme que cantidad de agua, de sal, de cada uno de los elementos diferentes debe haber en la sangre para que ésta pueda mantener su correcta gravedad específica si vives una vida ordinaria y sedentaria?
¿Cómo y con qué rapidez tienen que cambiarse esas proporciones cuando juegas tenis, o corres, o haces cualquiera forma de ejercicio violento?
¿Sabes que cantidad de aguas tienes que beber para neutralizar la sal de los alimentos? ¿Sabes que cantidad de agua, de sal, de cada uno de los elementos tiene que ser absorbido por la sangre todos los días para mantener la salud perfecta?
¿No? Bueno, no necesitas preocuparte. nadie lo sabe. Ni aun los mas grandes médicos, químicos o matemáticos. Pero tu mente inconsciente lo sabe.
Y no importa si nunca has estudiado matemáticas, o química, o cualquiera otra de las ciencias. Desde el momento de tu nacimiento tu mente inconsciente resuelve todos esos problemas. Dirige todos los procesos intricados de la digestión, de la asimilación, de la eliminación de todas las secreciones glandulares. Planeó y edificó tu cuerpo desde tu mas tierna infancia. Tiene poderes ilimitados, no solo para darte salud perfecta, sino para adquirir todas las cosas que son deseables en la vida. La ignorancia de ese poder es la única razón de todos los fracasos del mundo. Si tu dejaras a este poder maravilloso todos tus asuntos y negocios de la misma manera que le dejas el mecanismo de tu cuerpo, ninguna meta sería demasiado alta para ti.