Capítulo 2

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Capítulo 2-
Crucé las puertas de cristal y me encontré con una sala infestada de personas abrazándose y arrastrando maletas mientras parloteaban y se dirigían a la salida del aeropuerto. Caminé insegura hasta una fila de asientos y me paré sobre uno para poder ver a mi alrededor. No tenía ni la más mínima idea de quién era el sobrino que me había dicho mi tío, así que no sabía a quién buscar entre la multitud.

-¡Emmy Lou!-una voz gritó mi nombre, sobresaltándome.
Busqué el origen pero no vi a nadie. Fruncí el ceño cuando volvieron a exclamar: 
-¡Emmy Lou Greene Bennett!
Un chico rubio con ojos verdes y piel bronceada se acercó a mí sonriendo.
-Hola, soy Seth, el sobrino de Jeremy.
Lo miré bien sin decir nada. Él se quedó quieto, con la sonrisa en la cara aún.

-¿Emmy?-sus ojos y su sonrisa mostraban una expresión divertida.

-¿Cómo sé que eres Seth y no un secuestrador?-fruncí el ceño.

-¿No me crees?-preguntó, divertido.
Yo negué con la cabeza lentamente y él rio. Sacó su billetera y me mostró su permiso para conducir. Ahí venía su nombre y su fotografía.
-¿Ahora sí?

Me quedé quieta, pestañeando hacia él. Soltó una carcajada y sacó su celular, para mostrármelo.

-¿Ves? Jeremy me envió tu foto para que pudiera localizarte.

Cuando vi la fotografía, me golpeé la frente con mi mano. Mi cara en la pantalla era horrible, parecía que un camión me había pasado por encima cien veces. Dios, qué vergüenza.

Seth guardó su móvil y tomó mis maleta. Caminamos hasta el estacionamiento sin intercambiar palabras. Sacó las llaves y apretó el botón para abrir las puertas. De inmediato, un BMW negro descapotable, sonó. Me subí en el asiento del copiloto mientras Seth se acomodaba al volante y ponía el auto en marcha. 

-¿Cómo estás, Emmy?-preguntó él para iniciar una conversación.
Vacilé un momento, pero al final le contesté.
-Bien, supongo.
-¿Cuántos años tienes?
-¿14 y tú? *-me atreví a preguntarle algo.
Sonrió y respondió:
-18.
Nos quedamos en silencio y para romper aquél momento incómodo, Seth encendió el radio.
-Llegamos.-anunció mientras cruzábamos una verja negra, que se abría con un sensor instalado en el parachoques del auto, según dijo Seth.

Me encontré con una enorme mansión de color blanco. El jardín era muy grande, con baldosas en la cochera y pasto recién cortado, adornado con flores blancas y multicolores. En medio había una fuente de mármol blanco rodeada de arbustos verde limón y numerosos rosales blancos y rojos. La entrada principal de la casa tenía una escalinata del mismo material que la fuente con un pasamanos de hierro forjado negro. Habían dos largos pilares que sostenían el techo y en medio, unas puertas dobles de madera de roble con manijas de bronce.
-Es mejor por dentro.-Seth me guiñó el ojo y abrió las puertas.

El aire de abandonó mi cuerpo de golpe.
-¡Wow!-exclamé sin poder evitarlo.
El chico tenía razón, el interior era mucho mejor que la fachada.

Del alto techo, colgaba una preciosa araña de luces con adornos de oro y cristal. Las paredes eran blancas y decoradas con cuadros de pintores surrealistas. Justo enfrente de la puerta de entrada, había una mesita redonda de color negro con un florero azul marino lleno de dalias rosas y rojas, y algunos tulipanes blancos. Luego, a cada lado, se erguían dos escaleras idénticas a las de la entrada, las cuales conducían a la segunda planta. A la derecha se encontraba la sala, con sillones negros, una alfombra azul cielo y una mesita blanca de cristal. Había un gran ventanal que daba al costado de la casa por el cual, se podía observar un pequeño espacio de rocas rodeado de plantas y flores con una fuente y una banca al costado, ambas de cantera rosa.  

-Ven, te presentaré a los chicos.-Seth me guió por el ancho pasillo entre las escaleras.

A los lados habían dos puertas, una a la derecha y la otra a la izquierda, mientras que al fondo había unas puertas de cristal corredizas que daban al jardín trasero. Seth entró en la puerta del lado derecho y nos encontramos con la cocina.

-Espérame aquí, ahora vuelvo.-me pidió y acto seguido, salió de ahí.

*El hecho de que tenga 14 años no significa que la historia no vaya a ser divertida o romántica, así que les recomiendo que no le "cambien" la edad. Lo entenderán más adelante.

[Ésta es la versión sin editar, así que tiene varios errores. La versión editada y corregida será subida aquí en poco tiempo.]

Mis seis hermanos y yo (Sin editar)® [MSHYY #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora