Capítulo 6

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Capítulo 6-

Habían pasado varias semanas desde que había llegado a vivir a casa de mi tío. Durante ese tiempo, había establecido amistades con los seis chicos y me había encariñado tanto con ellos que comenzaba a considerarlos mis hermanos mayores. 

Aquella mañana me desperté gracias a la luz del sol que daba en mi cara.

Puto sol.

Gemí y me di la vuelta para poder seguir durmiendo. Estaba a punto de conseguirlo cuando la puerta se abrió estruendosamente.

-¡Emmy, levántate ya! ¡Hoy tienes que ir a la escuela y tenemos que apurarnos si quieres llegar temprano!-Trent me sacudió, pero yo sólo gruñí y me tapé con las mantas.

-Odio la escuela.-mascullé.

-Emms, vamos.-me destapó y lo que consiguió fue una patada en el estómago.

-¡Emmy Lou Greene Bennett, levántate ahora!-exclamó Jace, al entrar y ver el escándalo que armaba.

Bufé y me paré del colchón, mirándolos con odio.

-Gracias. Ahora peina esos pelos de loca y alístate porque nos vamos en media hora.-sentenció el rubio y se fue.

-Sí, hazle caso, pelos de loca.-se burló Trent, soltando una risita.

Entonces me abalancé sobre él, lo tiré sobre la cama para luego intentar ahogarlo con una almohada.

-¡Emmy, qué salvaje eres!-gritó.

-¡EMILIA!-la voz de Jace retumbó en el piso de abajo.

-¡Ya, ya, lo siento!-exclamé de regreso y dejé a Trent en paz.

Me metí al baño y me duché mientras escuchaba música. Terminé y salí para cambiarme, aún bailando.

Entré al armario, el cual ya estaba casi lleno gracias a todos los obsequios que me habían comprado los chicos. Me vestí con algo sencillo y salí del armario. Peiné mi cabello ondulado en una coleta, mientras pensaba en cómo sería la nueva escuela. Para ser sincera, estaba un poco nerviosa.

¿Un poco nerviosa? Niña, casi vomitas en la regadera.

De acuerdo, estaba MUY nerviosa.

-Buenos días, princesa.-Damen besó mi cabeza cuando entré a la cocina.

-Buenos días.-sonreí y me senté junto a él en la barra.

-Eres una tonta.-Trent pasó a mi lado sobándose el estómago.

Le dediqué una sonrisita malévola y me serví cereal.

Cuando terminé de desayunar, me levanté y subí a lavarme los dientes. Estaba de espaldas a la puerta y al espejo, revisando Instagram en mi celular. Suspiré al ver la foto de uno de mis actores favoritos.

¿Por qué Zac Efron tenía que ser tan lindo?

-¡HOLA!

Grité asustada, causando que toda la saliva con pasta que se hallaba en mi boca se escurriera por mi barbilla hasta el suelo.

Trent reía a carcajadas apoyado en el marco de la puerta, sosteniendo su estómago.

-¡ERES UN IDIOTA!-grité y le tiré un zapato, el cual dio de lleno en su cabeza.

Soltó un quejido de dolor y corrió a refugiarse en su habitación.

Regresé al baño, limpié el suelo y terminé de cepillar mis dientes para luego bajar con los demás

-Adiós, pequeña.-todos se despidieron de mí con un beso en la mejilla.

Corrí al Porsche rojo donde me esperaba Damen y arrancamos. Estuvimos quince minutos circulando y hablando de cosas sin importancia, hasta que llegamos. Observé los tres edificios blancos, rodeados de áreas verdes y muchos estudiantes de secundaria. La construcción de la derecha tenía dos pisos, el del medio tenía cinco y el último era el auditorio. 

-Bueno enana, hasta acá llegó el tour. Bienvenida a la escuela.-Damen detuvo el auto en la entrada.

-Más bien al infierno.-farfullé y jalé mi mochila del asiento trasero.

-Vamos Emm, no es tan malo.

-Es fácil decirlo si no eres tú el que estará ahí encerrado por 8 horas.-repliqué molesta.

Él suspiró y besó mi cabeza.

-Buena suerte. Procura no mandar a nadie al hospital, ya sabes, controla tu genio y haz amigos. Te quiero.-se despidió al tiempo que yo abría la puerta.

-Ajá.-contesté con voz aburrida y me alejé del auto, no sin antes escuchar la carcajada burlona de Damen.

Entré al edificio principal y me encontré con un enorme pasillo con casilleros naranjas y rojos, infestado de chicos y chicas de secundaria. Algunos me miraban con curiosidad, mientras que ni siquiera me notaban y me empujaban. Bufé molesta y me dispuse a reclamarles, pero recordé las palabras de Damen, así que respiré hondo y caminé hasta la oficina del director. Me detuve frente a una puerta de cristal esmerilado que tenía escrito "Dirección" en letras negras. Tomé el picaporte y entré.

[Ésta es la versión sin editar, así que tiene varios errores. La versión editada y corregida será subida aquí en poco tiempo.]

Mis seis hermanos y yo (Sin editar)® [MSHYY #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora