Mis seis hermanos y yo (Sin editar)® [MSHYY #1]

Capítulo 27

Capítulo 27-

(Dedicado a MariiaCorrea10)

Hoy, sorprendentemente, nadie vino a levantarme o a gritarme en la mañana. Desperté por mi misma y decidí bajar a desayunar sin importar mi pijama de vaquitas. Para mi asombro, toda la casa estaba limpia y no había evidencia alguna de la fiesta de la noche anterior. Ésta vez los chicos se lucieron con la limpieza. Entré a la cocina y ahí estaban casi todos desayunando y mirando la televisión.
-Buenos días.-saludé.
-Buenos días.
Jace, Damen y Trent estaban sentados en la barra comiendo cereal y cada uno me dio un beso cariñoso en la frente.
-¿Ustedes limpiaron todo?
-Nah, contratamos un servicio de limpieza.-soltó Jace.
Damen le dio un golpe en la cabeza.
-Se supone que no debía de enterarse, tonto.-reprochó.
-Bueno, pues ya le dije.-se encogió de hombros el rubio y siguió comiendo.
Negué con la cabeza y me senté a su lado para servirme lo mismo.
Escuché varias voces y risas en el pasillo y la puerta se abrió. Mi mandíbula cayó al suelo al ver a las personas que se encontraban ahí.
-Buenos días.-saludaron alegremente.
Por el amor de Dios, el Espíritu Santo y el Comegalletas. Ashton Fletcher Irwin y Luke Robert Hemmings estaban parados frente a mí sin camisa y con el cabello alborotado. Los habría violado de no ser por la enorme mano que me tapó la cara por completo.
-Quita tu mano, imbécil.-gruñí, intentando apartar a Trent.
-No, eres demasiado bebé para ver esto.-se dirigió a los rubios.-Pónganse algo encima antes de que Emmy Lou los viole.
-¡Trent!-gemí avergonzada y golpeé sus partes con mi codo, haciendo que se tirara al piso y me permitiera volver a admirar a los australianos.
-¡Joder, Emily! ¿Por qué siempre te empeñas en dejarme sin hijos?-lloriqueó el castaño.
Me encogí de hombros y repliqué:
-El mundo no hizo nada malo como para tener que soportar a tu desendencia.
Los chicos rieron. Entonces llegó Seth y al ver a Luke y Ashton, abrió la boca horrorizado.
-¡Santa Madre! ¿¡Qué hacen así!?
-Emmm...
-¡Pónganse una camisa o una sudadera! ¡Lo que sea, con tal de que se tapen!-exclamó.
-Déjalos, Seth. Tu tampoco usas camiseta, ni siquiera pantalones, así que cállate.-los defendió Scott, detrás de ellos.
Mi hermano sólo bufó y se sentó a desayunar.
-¡Deja de mirarlos, niña! ¡Ojos en la televisión!-me gritó.
Lo fulminé con la mirada y seguí comiendo. Cuando acabé, subí a ducharme y vestirme. Volví a la cocina y la mayoría se encontraba ahí, ya vestidos y oliendo a loción.
-Qué bueno que ya estás lista porque vamos a salir a comprar tu regalo.
Sin darme tiempo para responder, Scott me cargó cual saco de papas y me subió al auto. Dentro estaban Trent, Jace y Caleb, junto con los chicos de 5SOS.
-No quiero más regalos, siempre me compran cosas muy caras.-reproché.
-Lo vale.-contestó Cabe.
-Por cierto, ¿dónde se metió Jacob?-pregunté extrañada, ya que no lo veía desde ayer.
-No lo sé, Jeremy nos dijo que su esposa y él iban a regresar a Alemania por su trabajo y que se llevaba a uno de sus hijos, pero no presté atención cuando me dijo.-habló distraídamente Jace, mirando su celular.
Alarmada, saqué mi móvil para llamarlo y verificar que seguía aquí. No podían llevarse a mi pequeño y tierno Jake que me ayudaba a hacerles bromas a los chicos.
Tan pronto como mi primo atendió, las palabras brotaron torpemente de mi boca.
-¿Jacob? ¿Sigues en el país? ¿O estás en un avión hacia Alemania? Si el tío Jeremy te secuestra y te lleva al otro lado del mundo, te juro que voy, lo mato y te traigo de vuelta, ¿oíste? Quiero decir, ¿cómo se supone que vamos a molestar a los" chicos si tu estás en otro continente?
-Emily, respira hondo y escucha.-habló él con diversión en su voz.-No, sigo en California pero me encuentro en el aeropuerto a punto de abordar el avión.
-¿¡QUÉ!? ¡NO MAMES!-me subí sobre la cabeza de Trent, que estaba sentado en el lugar del piloto y le grité:-¡PARA EL AUTO, ANCIANITA! ¡MI PRIMO ESTÁ SIENDO TRASLADADO AL OTRO LADO DEL PLANETA TIERRA EN CONTRA DE SU VOLUNTAD Y HAY QUE SALVARLO!
-¡LA PUTA MADRE, EMILY! ¡SAL DE ENCIMA QUE NO VEO UNA MIERDA Y VAMOS A MORIR POR TU CULPA!-gritó el castaño, intentando sacarme de encima.
-¡NO! ¡HAY QUE IR AL AEROPUERTO!-me senté sobre él y tomé el volante para moverlo y dar la vuelta.-Mierda, no sé dónde está el aeropuerto.-paré a pensar en qué dirección ir cuando un perro se atravesó la calle.-¡MALDITA SEA, FRENA, IDIOTA! ¡VAMOS A ARROLLAR AL CAN!-le grité a Trent y di un volantazo, causando que chocáramos contra un árbol. Sorprendentemente, el iPhone aún seguía en mi mano y de él emanaban risas.
-¿¡De qué te ríes estúpido!?-le grité hasta que, segundos después, entendí lo que pasaba.-¡ERES UN MALDITO HIJO DE PUTA! ¡POR TU CULPA CASI MATO A MIS HERMANOS, A CUATRO AUSTRALIANOS SEXYS Y A UN JODIDO PERRO! ¡TE ODIO, IDIOTA!