Te enamoraré otra vez

Momentos con ella

Darien al fin, podía reír como en mucho tiempo no lo hacía.
Luego de estar tirado en la arena junto a sus gemelos, se sentaron y les dio el obsequio que traía para ellos.

_No saben como los extrañe.

El peli negro estaba visiblemente emocionado, sus hijos eran su mayor orgullo.

_Y nosotros a ti papá, este viaje que hiciste si que fue muuuuy largo.

Endymion sonreía feliz a lado de su hermano, los dos eran idénticos entre si, e iguales a su papá.

_Si nunca antes habías tardado tanto en volver, ya hasta pasamos de curso.

Lo único que diferenciaba a un niño de otro era un pequeño lunar en la mejilla izquierda de Mamoru, que Endymion no tenía.

_Y les va bien, se han portado bien o siguen enloqueciendo a quien se cruce en su camino?

_Siii, todo siii.

Dijeron ambos con su pícara sonrisa.

Esos niños eran energía pura y sacaban de quicio a más de uno con sus travesuras, sólo Mina los sabía llevar porque en ocasiones se comportaba un poco peor que ellos.

Serena no había bajado aun, estaba como una estatua, con su mirada perdida en ese mar que empezaba a inquietarse dejando ver unas pequeñas olas.

Darien la observó, todavía no sabía que hacer, por primera vez no sabía como actuar, había pensado tantas cosas, pero al tenerla de nuevo frente a él, lo invadió la duda y la desazón, pensó en todo, menos en que ella se quedaría ahí sin hablarle.

_Mamá está enojada?

Quería saber cuál fue la escusa que inventó para que ellos no sufrieran, porque si había algo que a Serena le importaba más que nada, eran sus hijos y por nada en el mundo querría verlos sufriendo.

_Mami nos dijo que tuviste unos problemas en tu último viaje.

_Que no era nada malo, pero que debíamos mudarnos.

_Ahora nos lleva con una amiga suya para que hablemos, de lo mucho que te extrañamos.

_Creo que no está enojada, sólo triste, también te extraña.

Darien sonrió, para su suerte, eran muy traviesos, pero también un tanto inocentes para su edad.

_Porque no la llaman para que juegue con nosotros y así se le pasará la tristeza.

Utilizar a sus hijos para acercarse a su esposa no era algo muy loable, pero el lo intentaría todo.

_Mami ven.

Grito Mamoru moviendo su mano para llamar a su madre.

Serena bajo a la playa, su cabello estaba sujeto en una coleta alta y llevaba un vestido blanco, un tanto corto en la opinión de su ex pero eso no importaba sólo verla era importante, disfrutar de esos momentos con ella.

_Serena me alegro tanto de verte, esto es para ti.

Se acercó a ella y le obsequió el ramo de rosas.

_Espero que tus gustos no hayan cambiado.

_No claro que no, gracias por pensar en mi.

Darien aprovechó el haberse acercado para entregarle el ramo, para abrazarla, al tenerla tan cerca su delicioso perfume lo invadió y una nostalgia se apoderó de el, haciendo que sus lágrimas brotaran tímidamente por sus mejillas.

_Serena, yo siempre pienso en ti.

Darien escondió su mirada, no quería que lo viera llorar.
Ella no lo abrazo, el se apartó y ella pudo darse cuenta de sus lágrimas, pero no dijo una sola palabra se quedó observando su ramo de rosas.