Segundo año sin ella: verdades y súplicas

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_Chiba?

_Esposa?

Entre esas palabras y la avalancha que vino después, sólo pasaron unos pocos segundos.

Darien se abalanzó contra Seiya y comenzó una nueva batalla, después de tantos años sin verse, sin competir por quien haría la peor cosa posible y sin que su hermano menor, se robara a sus novias.

_Porque? Porque lo hiciste de nuevo?!

Darien Chiba rodaba por el suelo de aquel apartamento, golpeando y recibiendo golpes de su hermano.

Serena miraba esa escena sin poder moverse, era como si alguien la hubiese clavado al piso, no tenía reacción ante lo que estaba viendo y tampoco le salían las palabras adecuadas para ese momento.

_No se de que hablas, ella dijo que es divorciada.

Seiya logró pararse, pero Darien le asestó otro puñetazo que lo hizo golpear contra el aparador de la sala, su hermano calló con todo su peso, rompiendo así toda la vajilla y utensilios que ahí se encontraban.

El estrepitoso ruido, terminó por sacar a Serena de su letargo.

_Basta, basta por favor!!! Como que eres un Chiba?, dijiste que te llamabas Seiya Star.

Nadie la escuchaba, Seiya había golpeado a Darien y este cayó sobre una pequeña mesa de living, destrozándola por completo.
Mientras estaba caído, tomó el pie de su hermano menor y lo tiró al suelo, para así poder seguir con  los golpes.

A pesar de los años que llevaban sin verse, habían peleado muchas veces, se conocían cada movimiento y eso parecía que nunca acabaría.

_Paren esto!!! Voy a llamar a la policía, de todas maneras si no lo hago yo, lo harán los vecinos.

Eso fue como el balde de agua fría que necesitaban esos dos.
Darien por nada del mundo quería volver a la cárcel y como era de esperarse de un bohemio como Seiya, esa idea tampoco le agradaba.

_No la policía no!!!

Vociferaron ambos.

_Mira lo que hiciste idiota!!!

Darien miró a su alrededor, advirtiendo el gran desastre que habían causado. Comenzó a juntar los pedazos de todo.

_Que yo hice?, pero si fuiste tu!

Seiya lo ayudaba, su actitud era por demás ufana . Serena estaba sorprendida ante aquella escena, le recordaba a sus hijos. Esos hermanos, aunque eran adultos, parecían dos niños, se peleaban y luego se comportaban como si nada hubiese pasado.

_Así que está heeermosa mujer, es tu esposa?

Y Darien, era Darien, sólo una palabra de su hermano, bastaba para que olvidara a la policía, todo se volvía negro y su enojo volvía a aparecer.

_No te refieras a ella así imbécil, ten un poco de respeto por mí, aunque sea una vez.

Darien lo perseguía alrededor de una mesa, que era una de las pocas cosas que aún quedaba en pie en aquella sala.

_Darien espera, perdón hermanito, no lo vuelvo a hacer.

Y Seiya era Seiya, no podía evitar reír ante la actitud de su hermano, era lo que más disfrutaba.

_No te creo nada, siempre el mismo idiota.

Esa persecución no paraba y a Serena ya comenzaba a molestarle todo eso.

_Es verdad, yo sólo vine a hacer las pases contigo.

Seiya hacía gestos con sus manos tratando de explicar y tranquilizar a Darien.

Te enamoraré otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora