13. Final

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En la mañana del dia siguiente me estaba divirtiendo un poco con la cocaína hasta que llegó Jessy y tuve que tirarla

- Amm, Maria, voy a hacer una fiesta en mi casa, estás invitada - Jessy me dijo vacilando, no se veía muy segura

- Claro iré, ya te puedes ir, tengo mejores cosas que hacer - le dije sin voltearla a ver

- Bueno, ahi te espero - salió de la puerta lo más rápido

Me estaba preparando para la fiesta, me pregunto si irá Emi, ojala y si, y asi nos podría volver ahí, si yo lo creo

Llegando a la casa de Jessy caminando no fue tan mala idea porque puede tener un rapidin con alguien que me encontre por ahi, me di cuenta que la casa de Jessy estaba algo solay apagada, eran las 10:30 de la noche y se me hacía algo raro que no hubiera nadie, toque a la puerta varias veces, Jessy me abrió muy consternada y apenas que le iba a preguntar que paso con la fiesta ella me interrumpió con un "perdón" en ese momento escuche como unas camionetas llegaban rápidamente y frenaba de golpe detrás de mi, escuche las puertas cerrándose fuertemente y los pasos que se dirigian a mi

- Señorita Orozco, venga con nosotros - escuche una voz muy familiar

- No, no ire a ningun lado, no he hecho nada, estoy bien, diles Jessy, diles - me trataba de zafar de los brazos de los hombres que me querían llevar pero obviamente ellos eran mas fuertes, Jessy solo me veia con cara de tristeza mientras veía como sus labios pronunciaban sin parar "perdón", trataba de zafarme con golpes o patadas o simplemente moviendome pero me inyectaron un tranquilizante y todo se volvió negro

Desperté en un cuarto frío y sin luz, con una camisa de fuerza al parecer, escuche como alguien se paraba al otro lado de la puerta y me dijo "te pudriras aquí" y se fue, era la voz de Aguilera, lo tenia adentro de mi mente y afuera, no sabia que hacer, pareciera que nada de lo que había pasado los últimos meses lo recordara tan bien, trataba de recordar los cafés que Emi me hacía en las mañanas, cuando me cantaba cada vez que me sentía mal, cuando me dejo, las fiestas con Jessy, hasta cuando conocí a Adrián, pero todo estaba tan borroso, no pude más y comencé a gritar lo más fuerte que pude y tratar de salir de ahí

Aguilera después de horas llego a mi habitación y me tranquilizo con una sustancia en una jeringa, le pregunte sobre Emi, Jessy, Adrian, mi hermano o quien sea, el no me supo contestar, cruelmente me dijo que yo nunca había estado con Emi o conocido a Jessy o a Adrian, y que mi hermano había muerto cuando se había escapado de casa a causa de una bala, como se atrevio a decirme que todo lo que había vivido era mentira, estaba consciente de que todo eso fue real, el insistia con su fuerte voz que nada de eso paso, que solo eran mis alucinaciones haciéndose cada vez más y más fuertes, que no tenía remedio, yo no podía creerlo, le explique mi amor por Emi, el dijo que nada de eso pasó realmente, que como no había tomado medicamentos mi esquizofrenia se hizo cada dia mas grave, que llevaba mas de 5 años internada en ese hospital y que ni una sola persona había respondido por mi, que ellos hicieron lo que pudieron en curarme pero simplemente no me ayudaron en nada, yo sola cree una relación de 6 años con alguien de quien me obsesione en mi preparatoria, que Emiliano no sabía de mi existencia ni nadie, pero todo eso se había sentido tan real

En mi habitación, de madrugada no podía dejar de pensar que Emi y como el no sabia nada de mi y yo dependia de el, pareciera que él fuera el problema, o tal vez lo es. E era mi problema e iba a acabar con el

Voltee a mi ventana, el cristal estaba a un golpe de romperse, lo rompí con todas las fuerzas que pude, salte en busca de la salida. Vi un guardia a lo lejos, llegue con el y lo provoque un poco para distraerlo e irme con su arma

Busque y busque la casa de Emi, el amor de mi vida, la encontre, nada me paraba, solo quería hacerlo y acabar con todo esto

Llame a su puerta, tardó unos segundos en abrir, se sorprendió al verme, como si intentara descifrar quien era, maldito bastardo, lo empuje hacia a adentro, cerré la puerta con seguro, saqué la pistola y la apunte justo en su maldita cabeza, el solo preguntaba que qué pasaba, qué había hecho, si el supiera que es la causa de todo mi dolor, no quiero ni dirigirle la palabra, en ese momento solté una lagrima, al ver su cara, esa cara que me había regalado tantas sonrisas ahora parecía la más asustada, las únicas palabras que pronuncie fueron "Jure que te amaría hasta la muerte, ¿que te hizo pensar que hablaba de la mía" y un disparo se oyó en la casa, seguido de otro.

Al final, el asesino sabe más de amor que el poeta.

(Sin tí)tulo.Where stories live. Discover now