Capítulo 1: Skinny jeans.

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Un año.

Un largo año ha pasado desde la última vez que vi a mi hermano menor. Mi adorado hermano menor.

¿Habrá crecido? ¿Engordado? ¿Adelgazado? ¿Seguirá siendo un niño llorón? ¿Tiene novia? ¿Novio? ¿Amigos? ¿Amigas? ¡No sé absolutamente nada! Nuestras llamadas y mensajes son sólo resúmenes de nuestro día a día, sin ningún tema llevado a profundidad y eso está comenzando a hartarme.

Tomo mi celular y mientras ordeno mis ideas marco el número de mi hermano menor.

  — ¿Hyung? — contesta YuGyeom al cuarto tono.

  — Hey, Gyeomie ¿ocupado?

  — No, de hecho acabo de terminar mi tarea. — bosteza. — ¿Qué hay?

  — Hay vacaciones.

  — En tu mundo, quizá. Yo estoy en pleno semestre.

  — Uh, que lástima ... estaba pensando en pasar mis dos semanas de vacaciones contigo.

  — ¿¡Dos semanas!? ¡Eso es increíble, hyung!

  — Si, lo es. Si no fuera porque estás taaan ocupado como para ponerle atención a tu hermano mayor, quien te limpiaba los mocos y las lágrimas cuando las niñas se reían de ti y-

  — Ya, ya. Cállate y dime cuándo vienes.

  — ¿Cómo quieres que te diga cuándo voy si me estás diciendo que me calle? Mocoso grosero.

  — Tan sólo dime, JaeBumie.

  — Desde que cumpliste los 12 llamarme así ya no causa ternura sino escalofríos, detente.

  — JaeBumie. — insiste riendo.

¿Qué es esta perturbadora sensación? Ah sí, mi hermano menor hablando "tierno" a los 20 años.

  — Pasado mañana, más te vale ir por mí al aeropuerto o patearé la tabla que tienes por trasero. ¿Entendiste?

  — Sí, sí. — dice con pereza. Antes de que alguno diga otra cosa, una tercera voz proveniente de la línea de YuGyeom se escucha en la llamada.

  — ¿Qué fue eso?

  — No es "qué", sino "quién". Es YoungJae, mi mejor amigo.


  — Ah, sí. — respondo desinteresado.

No había una llamada en la que ese chico no fuera nombrado; no me molesta, en realidad me da igual, pero me resulta curiosa la fascinación que tiene YuGyeom por él siendo que mi hermano menor no es de encariñarse tanto con las personas.

  — Por cierto, ya sabes que vive conmigo así que compórtate como el adulto que eres.

Este niñato ¿quién se cree para sermonearme?

  — Ya que soy un adulto ¿puedo hacer cosas de adultos con él?

  — Eres un cerdo.

So Good ✨ 2JaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora