Mr. Sunshine

6.

Azazel pateó la colilla a media apagar de su cigarrillo y le dio un par de palmadas en el hombro a Erik antes de separarse para ir a sus clases electivas.

Erik suspiró y maldijo su decisión de tomar las ciencias en vez de las humanidades apenas entró al laboratorio para la clase de biología y, una vez más, había olvidado su texto en casa.

El profesor Trask no tardó en llegar y tomaron asiento en los grupos. Charles, que era el más entendido de los tres con respecto a las cosas que había en el laboratorio, tenía unos líquidos con distintas etiquetas que iba anotando en su libreta que observaba detrás de unas antiparras y una mascarilla que cubría más de la mitad de su rostro . Jason solo se estaba tonteando por ahí con un grupo de chicas que reían sin parar.

Charles levantó la vista de su libreta y sonrió sutilmente al ver que Lehnsherr dejaba sus cosas y se subía las mangas de la camiseta para empezar a trabajar con los químicos. Erik lo notó e hizo lo mismo.

El mayor de los dos se preguntaba si, habiendo pasado ya dos semanas de la fiesta de Charles en que este lo besó, estaba consciente de lo que había sucedido en la piscina.

Se mordió la cara interna de la mejilla cuando tuvo el impulso de preguntarle si es que lo recordaba.

El proyecto consistía en someter un cultivo de bacterias a la acción de distintos agentes, medicamentos o no, y ver las consecuencias de esto. Dichos químicos eran de distintos colores y de algunos salía un fuerte olor.

Erik tomó una muestra y se colocó la mascarilla.
-¿Anotaste esta ya?-, le dijo. Charles, que estaba dejando caer gotitas de un medicamento a otra muestra, alzó la vista e hizo una mueca para que volviera a preguntar.

El pelirrojo notó que aquella era la misma mueca de cuando eran pequeños y Charles se quedaba absorto viendo en cielo y las plantas cuando salían al patio para aprovechar un poco el sol que se sentía tan deliciosamente bien sobre la piel.

Jason hizo acto de presencia, en una manera nada sutil y cuidando los movimientos, ya que movió un tubo de ensayo y derramó el líquido con un particular olor sobre una muestra de la que comenzó a salir espuma.

Charles se bajó la mascarilla con el ceño fruncido para regañarlo por eso, pero una fuerte contracción de su viente y un ardor que le subía por la garganta lo hizo voltearse y salir corriendo al baño.

Erik se quedó mirando la puerta un par de segundos, al igual que Jason.
El mayor de los dos se volvió para seguir charlando tan animadamente con las chicas que solo se dedicaban a soltar carcajadas.

Erik se quitó la mascarilla y arrugó un poco la nariz. Olía un poco fuerte, pero no para reaccionar de la manera en que el menor lo había hecho.
Extrañado, esperó a que Trask se inclinara sobre la libreta de apuntes que siempre traía para poder tomar su mochila y salir del salón.

Anduvo por los pasillos, evitando a los profesores que estaban en horario libre o sacando la vuelta, escondiéndose detrás de las vitrinas de trofeos y otros galardones académicos.
Buscaba a Charles.

"Estará en algún baño", pensó.
Retrocedió unos cuantos pasos y abrió la puerta del sanitario de hombres por el que acababa de pasar.
En ese mismo instante el sonido de una tos y luego el de arcadas, ya débiles, llegó hasta donde él estaba.
Preocupado, avanzó entre los cubículos hasta encontrar uno que tenía un par se piernas flectadas. Dio un par se golpes en la puerta.

-¿Charles?-, carraspeó, -¿estás bien?-.
A modo de respuesta, Erik solo escuchó un quejido.
Jalaban la cadena del baño y las piernas volvían a sujetar al delgado cuerpo de Charles.