No presto atención en clase, parece que estoy como absorta en mi misma, ni si quiera escucho a Ali, que tampoco es que le preste mucha atención de por sí, pero últimamente menos de la normal.
-Tía, te estoy hablando- me dice con cabreo.
-Lo siento, es que tengo la mente en otra parte- le digo mientras caminamos hacia el exterior del edificio.
-En otra parte no, en otra persona- le miro directamente sabiendo a quién se refiere -Deja de pensar en él, no es sano, él no piensa en ti- a veces mataría a Alissa sólo por su forma tan directa y brusca de decir las cosas -No me mires así, si él pensase en ti te habría llamado para saber cómo estás o se habría preocupado, pero no lo ha hecho- dice ella.
-Eso tu no lo sabes Alissa- le digo, siguiendo mi camino hacia el coche.
-Venga ya Dest, tienes que dejarlo ir, hace ya tres semanas que...- le corto.
-Joder Ali, ya lo sé, ya sé que hace tres semanas que me dejó, ya sé que pasa de mi cara y que no se preocupa por mi, deja de recordarmelo a cada segundo de una puta vez, ya tengo suficiente conmigo misma cómo para que tú me lo estés repitiendo una y otra vez- espeto.
-Lo siento, yo sólo pretendía...- le corto de nuevo.
-Déjalo, nos veremos mañana- abro la puerta de mi coche y entro en él.
Últimamente estoy más irascible de lo normal, pero no me gusta que no deje de recordarme que no me quiere, eso ya lo sé yo, no es necesario que esté a cada momento del día diciéndomelo.
Conduzco a casa con la cabeza llena de pájaros. No he sabido nada de él en todo este tiempo, nada. Cuando Drake sacaba en la conversación a Sam me evadía, si ella venía a casa, yo hacía ver que no estaba y me escondía. Pero eso no va a ser eterno. Evito conversaciones con mis padres que lo incluyan o cosas así... No me gusta acordarme de él.
Llego a casa y me encuentro con que mi hermano está en el salón con los hermanos Rex y Marckus, sentados en el sofá riendo con mi hermano por, de seguro, que alguna tontería.
-Hey Dest- me dice mi hermano -Has tardado en venir- me dice.
-Hola- es lo que me limito a decir. La verdad es que si que he tardado en llegar a casa, cojo el camino más largo del instituto aquí para... No sé, pensar, tal vez.
-¿Dónde andas metida últimamente Keatton? No se te ve el pelo- dice Marckus, el menor de los dos hermanos.
-Estoy liada con los exámenes y tal, que te cuente tu hermano- Rex va a mi clase, y sabe lo que ha pasado con Male, es un rumor bastante extendido, así que Rex le pega un codazo y Marckus susurra un "¿qué he hecho ahora"? mientras discute en voz baja con su hermano mayor.
Empiezo a subir los escalones, pero mi hermano me alcanza.
-Eh, Dest- oigo que me dice, una vez se pone a mi lado y me coje del brazo para que no siga abanzando -Vamos a ir a cenar por ahí los tres, podrías venirte- me dice.
-Tengo que estudiar- le digo, me mira con cara de no-me-lo-creo.
-No seas mentirosa- me dice. Suelto un suspiro pesado.
-No me apetece, Drake- digo.
-Deberías venir, te despejarás, ellos son divertidos, Rex te cae bien- me rceuerda como si se me hubiese olvidado.
-De verdad que esta noche no- le digo.
-¿Cuánto tiempo más vas a seguir deprimida por él?- me pregunta -Te he visto llorar lo suficiente como para decir que ya está bien- me mira serio. Ahora parece él el mayor y yo la pequeña.
-Ha pasado muy poco tiempo...- le susurro.
-Él sigue haciendo su vida normal, tú deberías poder hacer lo mismo y no quedarte todo el día en casa deprimida, como una persona antisocial, cuando tu no eres así- me ha dado a entender que él ya ha pasado página, ¿se habrá enrollado con otra chica ya?
-No es eso, yo estoy bien, es solo que...- de repente, aparece mi madre en el asunto.
-Cariño, deberías ir y distraerte un poco, no te vendrá mal pasar algo de tiempo con tus amigos- me dice apareciendo en escena. ¿No debería estar trabajando?
-Mañana hay instituto- le recuerdo, estamos a miércoles, tal vez eso me salve.
-¿Y desde cuándo te ha importado eso?- entra Drake -Antes cuando había partido íbamos a cenar y no había problema- insiste Drake. Qué pesado es este niño.
-Está bien, pero al menos deja que me pegue una ducha y me cambie- le digo.
-No te preocupes, son solo las cuatro, hasta las ocho no nos iremos- le sonrío a Rex y Marckus que me sonríen en mi dirección. Supongo que no pasará nada por salir un rato y despejarme.
Ha pasado un rato y vamos en mi coche camino a Grizzly's Grill N' Salloon, un restaurante que está muy bien. Aparcamos cerca de la puerta y entramos. Me siento al lado de mi hermano, y en frente tengo a Rex, al lado de él está Marckus.
Pedimos un poco de todo y nos sirven en seguida, se me había olvidado lo mucho que me gustaba este restaurante, últimamente solo iba a Kroll's y no sé del todo porqué, habiendo la cantidad de sitios buenos que hay aquí para comer. Será porque Male quería ver a esa rata de cloaca que tuvo una vez por amiga. Quién sabe, lo mismo hasta han vuelto a verse justo después de lo ocurrido.
-Hey, andas algo distraída últimamente- Drake y Marckus se han levantado a jugar a los dardos en una diana que hay cerca de la mesa.
-Sí- digo -Ya sabes...- pego un trago a mi limonada para evitar contestar.
-Es por lo de Male, ¿no?- asiento -¿Qué es lo qué pasó? Se os veía genial- dice él, mientras pega una pinchada a las patatas -Si no te apetece contestar no hace falta que lo hagas, no te preocupes- me dice antes de nada.
-No te preocupes- le digo -Él simplemente volvió de pasar las navidades con su familia y me dejó, sin darme ninguna explicación.
-¿Habíais discutido antes de iros?- me pregunta. No, no discutimos. A mi casi me matan de una paliza y él me prometió que nunca me dejaría sola. Pero claro, no le puedo decir eso.
-No, estaba todo bien antes de irse, pero durante las vacaciones él no se puso en contacto conmigo, al volver, le fui a buscar a su casa y me dijo que lo sentía, que lo nuestro se había acabado- miro a Rex, que me mira con cara de no entender nada. Yo estoy igual. Han pasado tres semanas sin noticias de él y aún sigo sin entender nada de lo que hice mal.
-Qué raro- murmura él -A ver, Male siempre ha sido un tío raro de por sí- suelto una risita, sí, muy normal no es -Pero esto es rarísimo, él perdía el culo por ti- me dice.
-Ya, bueno... cosas que pasan, supongo- digo restándole importancia.
-Piensa que todo pasa por algo- me dice -Ahora céntrate en ti misma- le envío una sonrisa sincera, la primera en días -Una persona que te deja de esa manera no merece nada por tu parte- Sí, definitivamente Rex es un chico 10
Vuelvo a casa no sin antes agradecerle a Rex por todo lo que me ha dicho. Al llegar me meto en la cama con la canción sonando de fondo en mis auriculares, "Magic" de Coldplay. Y no deja de repetirse una y otra vez en bucle en mi cabeza.
No se ha portado bien conmigo. Le echo de menos. No merece mi cariño. Le sigo echando de menos. Es mala persona. Le echo más de menos todavía.
Odio esta situación, me da rabia sentirme impotente ante este hecho. No he hecho nada mal. Ni si quiera me ha dado un último beso. Una lágrima resbala por mi mejilla. No voy a poder superarlo nunca. Y lo que más me fastidia, es que él ya lo ha olvidado todo.
And I can't get over. Can't get over you...
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El monstruo III
Teen FictionTercera entrega de la trilogía "El monstruo". Alma oscura camuflada en ojos claros. Duro, frío, calculador. Dolor, tristeza, soledad... Sentimientos que hacen despertar a ese Monstruo. Ni siente, ni padece, dejó de hacerlo hace mucho tiempo. Una bes...