Maldito Karma | Karma Is A B*Tch|

4.Karma

Unos lo llamarían venganza, todo lo que sube baja, pero yo.... Lo llame Karma.
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Abrí mis ojos lentamente, todo lo que veo es blanco, miró hacia la ventana, la luz de la luna ilumina mucho la habitación, los recuerdos llegan a mi cabeza muy rápido, el golpe de Camille, mi cuello.
Paso mi mano por mi cuello, y hallo un vendaje en toda mi garganta.

Estoy en un hospital, me levanto de la cama quitándome una aguja de mi brazo, y algo de mi dedo.

Tengo puesto un delantal de hospital, que feo, salgo de la habitación, y me encuentro con un pasillo blanco, sin señal de vida, busco habitación por habitación buscando a Camille, al entrar a una habitación veo a Laura en una cama, entro a la habitación, siento mi corazón que va a mil por minuto.

Me acercó a ella, está durmiendo, sacudo mi mano en su estómago, abre los ojos como platos.
-¡Fox!

Abro la boca, pero no sale. Nada, intentaba gritar pero no salía nada.

-¿Que pasa?-dijo ella asustada.
Me tiré al piso, y comencé a llorar, no podía hablar.

-!Ayuda¡-gritaba ella.

Me apoyo en una pared llorando, entra al cuarto una enfermedad con dos enfermeros.
Ellos me sostienen, mientras yo intentó escapar de su agarre, la enfermera, me coloca una inyección en mi brazo.

La vista se me empezó a nublar. Hija de puta, mis músculos no daban más, ni yo.

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La luz se introduce por el rabillo de mis ojos, los abro lentamente, topandome con mi mamá la cual me mira con lastima, al lado de ella estaba un doctor.

Me siento apresurada.
-No, no intentes hablar.-me dice mi mamá tocando mi cabello.

-señorita Paul, tengo malas noticias, en el accionante, un pedazo de cristal del parabrisas, se incrustó en su garganta, en un sitio muy importante donde se generan las ondas de la voz, y en resumidas cuentas, no volverás a hablar.

¿Que?, No puede ser, a mí no me pasa este tipo de cosas, no.

Las lágrimas volvieron.

-tranquila hija.-me dice abrazando

La separé de mi bruscamente, después de 17 años se va hacer la madre buena?.

Hice señas de un lápiz.

—¡oh!, Claro querrás hablar.
Dijo pasándose mi celular, que ni idea de cómo habrá sobrevivido al accidente.

Lo tomo y escribo e notas
—¿Donde está Camille?
Ella me mira sorprendida.
—Doctor, ¿nos puede dar unos minutos a solas?
El doctor asciende.

¿por qué asolas?, Estoy tan confundida.

—Hija....camille falleció en el accidente.

Dije ella, soltando lo como una bomba atómica.

Mis manos empezaron a temblar, me estás jodiendo, ¿Me dices que mi hermana, casi parte de mi, se murió como si fuese cosa de pan de día a día?

Lloré, me acurrucó con la cobija y lloró, mi confidente, la parte buena de mi vida, se ha ido.

—Tranquila hija, hoy te van a dar de alta, mañana será el funeral.
Dice topandome la espalda, se paró su mano de mi, tomo mi celular y escribí.

—PUDRETE.

—¡Entiendo que estés mal, pero no me tratas mal por qué soy tu mamá!

Dice gritando, y se va de la habitación.
Los flash backs llegan.

FLASH BACK
Tenía 14 años, para ese entonces no era popular, solo era alguien común, junto a mi mejor amiga... Camille.

Estábamos en los baños.
—Quiero que Nathan se fije en mi, se que el solo se fija en las porristas, pero hay posibilidad.
—Camille, si no se fija en ti es un idiota, eres mejor que las porristas, no eres anoréxica, y si más bien, cambiamos.

—¿cambiar?

—si, nuestra forma de ser, le damos mucha importancia a cosas estúpidas, matemáticas, clases, cosas que para ser popular, no importa.

—Pero eso no es del todo cierto.

—lo se, pero, tenemos que hacernos notar, vámos de comprás, renovemos nuestros armarios, seamos zorras sin sentimientos.

—¿Y si cambiamos mucho?, ¿Y si nos dejamos de hablar?—dice ella temerosa.

—eres mi hermana, no te cambiará, ni por qué mi vida dependiera de ello, eres como mi mamá, siempre estás hay no como la verdadera, me aconsejas, no dejaré que por la culpa de un hombre, acabe nuestra amistad.

Ella me sonríe.

—que empieze el reinado zorras.
Fin del Flash Back