Capítulo 6. 'Long night.'

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Estoy aburrida en un sofá que hay en el bar, no tengo otra cosa que hacer que no sea pensar. Sé que no conozco a Zayn, pero realmente no me gustan ese tipo de chicos. Prefiero que sean, no sé, no puedo describirlo, será el que será.

Niall y Celia no dejan que me concentre, pues Celia esta empeñadísima en que el rubio baile con ella, pero este no sabe bailar. Y mira que es mi hermano, y que lo quiero un montón. Pero es la triste y graciosa realidad. 

Alguien ocupa el otro lugar del sofá en el que estoy yo. Algo se ha hundido. Ése algo es la pequeña Payne.

-Hey –me sonríe ella.

-Ya veo lo animada que es la noche para las dos, eh –bromeo. Veo que se ríe, pero es una sonrisa triste.

Y en seguida sé porqué, se le ha escapado la mirada hacia Louis. Está bailando con una chica muy mona. Bueno, no más que Isabel.

-No, ni de broma. No es ni la mitad que tú.

-¿Entonces por qué está bailando con él?

-Porque te quiere poner celosa, por favor, está claro.

-Pues no va a conseguir nada.

-Claro que no, espera a que te traiga una bebida –me responde con una sonrisa de agradecimiento.

Voy hacia la barra, siempre vigilando a Isa. No vaya a ser que se le vuelva a escapar alguna miradita. Hoy no.

-Dos cervezas, por favor.

-¿A caso eres mayor de edad? –El hombre me mira mal, es intimidante, no estoy de broma. Igual mide un metro y noventa-y-pico. Y es musculoso, mucho.

No me da tiempo a reaccionar porque, de repente, alguien se acerca detrás mio. Apoya una mano en la barra, al lado mío.

-Perdona, es que la he mandado a cogerme un par de cervezas, y se me olvidaba que era menor. Aquí tienes mi D.N.I. –Es Zayn, y me sonríe. Quizá no sea tan... así. Igual me ha causado una primera y mala impresión.

-Está bien, aquí tienen pero tengan más cuidado para la próxima vez. Está totalmente prohibida la venta de alcohol a menores –hasta su voz da miedo, ronca y escalofriante. Se da la vuelta para atender a otros clientes. Me giro hacia Zayn y se lo agradezco.

-De nada, pero me debes un baile –se va, dejándome con las dos cervezas y con una cara -–supongo– sorprendida. No pienso reservarle un maldito baile, no a él.

Cuando llego hasta la morena le entrego su cerveza. No sin antes darle un abrazo.

-No te lo mereces, preciosa. 

-Qué amor, en serio. 

-¿Qué es esto de que no me hayáis invitado a una cerveza? –Es Julia, tan sonriente como siempre. 

-Ahora pídesela a tu hermano, que no creo que nos dejen comprar más –me río yo.

-Ahora vuelvo –nos da una sonrisa más.

-¿Y si bailamos? –Ahora, sinceramente haría cualquier cosa para animarla, y también a mí.

Ella asiente en seguida. Yo le sonrío y la cojo del brazo.

Digamos que la canción que suena no la conozco muy bien, pero es movida. Se ve que Isa sí que sabe cuál es. 

-¡Madre mía! Son The Vamps. Can we dance –está saltando de alegría, y esta vez es ella la que me coge y me empieza a dar vueltas, yo sólo me río y hago lo mismo con ella.

Sinceramente no sabría cómo describir la situación, no sé ni si quiera si a esto se le puede llamar bailar.

Después de que se acabara la canción, vinoJuli y se nos unió para la siguiente canción, que estamos bailando, Radio de Lana del Rey. Me encanta esta mujer, en serio.

Es un poco lenta al principio con lo que hacemos un poco el tonto con el típico baile lento. Si Juli tenía la idea de ligar que se la quite de la cabeza ya. No paramos de reír y girar como locas. Estuvimos bailamos así varias canciones, hasta que yo me cansé.

Fui hacia donde estábamos antes tomando las cervezas y me termino la mía. Estoy sudorosa así que lo primero que hago es ir al baño, pero el de señoras está llenísimo así que tengo que entrar al de caballeros, total, no hay nadie. Me lavo la cara con agua tibia a pesar de que esté maquillada, cojo papel y me quito todo el maquillaje que se me ha esparcido por la cara, y de paso me la seco. Mientras me miro en el espejo, veo que estoy rojísima de la alteración y que realmente estoy muy cansada. Al mirar el reloj de pared que hay aquí me doy cuenta de que llevamos 2 horas bailando. Demasiado por hoy. Tampoco es que haya bebido tanto –1 cerveza– pero es que estoy demasiado agotada con todo esto de habernos mudado aquí y lo de cambiar totalmente mi vida...

Salgo del baño y voy directa hacia la salida, no sin antes coger mi abrigo. Me lo pongo antes de salir para no coger ningún resfriado. Y exacto, el frío londinense de invierno está presente, quizá demasiado. 

Hay gente fumando y otros simplemente paseando.

Después de tomar aire un rato vuelvo a entrar, pero antes de abrir la puerta, Isa sale.

-Estoy demasiado cansada y lo único que quiero es ir a casa y dormir durante días, días y más días –yo me río de ella, y en parte de mí, porque era lo mismo que estaba pensando y suena un poco absurdo.

-Lo mismo digo.

-Voy a llamar a un taxi.

-¿Y yo qué hago? –A saber dónde me deja ahora esta. Río internamente.

-Si quieres te puedes venir a mi casa. 

-Ahora cualquier cosa me parece bien –ella también se ríe de mí y me pongo de morros. 

-Anda, vamos –ella llama por teléfono para pedir un taxi y le da nuestra dirección –la del pub.–

Juntas nos apoyamos en la pared y nos sentamos a lo indio hasta que llega el taxi. En seguida vamos hacia allí y nos metemos. Yo no tardo en poner la cabeza en su regazo.

-Puta, me has quitado el sitio –yo me río de ella y me acomodo.

Oigo cómo le da la dirección de su casa y me duermo por unos minutos, que me parecen poquísimos porque ella en seguida me despierta. Ella le da el dinero, y juntas bajamos. No hay mucho camino hacia la puerta ya que el taxi nos ha dejado justo delante de ésta. Bendito sea ese conductor.

Vamos hacia la puerta, y después de varios intentos patosos de Isa para abrir la puerta, lo consigue. Lo único que soy capaz de hacer es gruñir. Ella ya ni siquiera se ríe, ya no hay fuerzas. Me va guiando hacia su cuarto. Cuando llegamos ella me coge una camiseta ancha y muy grande.

Hmm. Huele a Liam. En seguida me echo a la cama y me duermo, ya me da igual si Isa tiene sitio o no.

«More than changes» ((Zayn Malik y tú))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora