«More than changes» ((Zayn Malik y tú))

Capítulo 10. 'About the boy.'

                                                              –Narra Julia–

Harry estaba algo –demasiado– borracho. Sinceramente, a una gran parte de mí no le importaba; él estaba siendo cercano a mí y eso me gustaba. Estuve demasiado tiempo esperando a que sucediera, pero no de ésta forma.

Quiero decir, aquí, la otra pequeña parte de mí, querría que estuviéramos en unas condiciones decentes. Pero, con lo tímida que soy, casi prefería que el alcohol zumbara por mis venas, alentándome a estar a su lado, en su regazo, o simplemente cerca suyo.

A él no parecía molestarle, o eso me hizo saber.

‘Siempre he querido estar contigo, Julia. Siempre te he querido tanto, ya no quiero volver a ser el estúpido mejor amigo que se pone celoso al ver a todos esos idiotas detrás de ti. Sólo yo. Quiero ser el único que esté a tu lado o detrás.’

Sus palabras retumban en mi cabeza, hinchan mi corazón y me ayudan a la hora de tener valentía para besarlo y pasar mis manos por su desordenado pelo, gracias a mí.

Él simplemente se encontraba a mi lado, gimiendo y besándome de la misma manera que lo hacía yo. Habíamos empezado tierna y tranquilamente, pero a él simplemente le bastó con su lengua dentro de mi cavidad bucal, para retornarlo todo más ansioso y pasional.

No me quedaba aliento en los pulmones, sin embargo, no dejé de besarlo. Después de todo este tiempo simplemente no podía. Gruñí cuando él me separó un poco de él, ayudándose de sus manos en mis mejillas.

No pude protestar sobre su ausencia, él me pilló con la guardia baja cuando bajó hacia mi cuello.

Siguió allí, simplemente succionando, besando y luego soplando. Repetidamente.

Había oído hablar sobre esto, pero, mierda, es mejor de lo que creí. Sobre todo porque es él. Sé que es él.

No me di cuenta de que me había marcado hasta que el hizo un ruido sonoro al dejar de succionar. El rubor comenzó a subir, enrojeciendo mis mejillas a medida que su sonrisa se elevaba más.

-Esto para que sepas que eres mía, sólo mía –Harry gruñó.

Ahuequé mi cabeza en su hombro, demasiado exhausta como para seguir. Demasiadas emociones, no quería que esto sucediera de este modo. Quería recordarlo a la perfección.

-Julia, respóndeme –su tono tenía cierta obligación, pero juro que no podía. Ni siquiera conmigo misma.

-Quiero saber si te gusta la idea de estar conmigo, Julia. Necesito saberlo. Me he vuelto loco estos últimos meses. Esto es un infierno, de verdad. Respóndeme. Eres la única que me hace salir de toda esta mierda. Lo necesito, te necesito –él mismo se corrigió, inundando mi corazón, latiendo con desesperación por él.

-¡Oh, Dios mío! Claro que sí, por supuesto que quiero –no sé de dónde saqué la fuerza para sollozar si quiera. Supongo que por el simple hecho de que la emoción que corría en mí era demasiado fuerte como para dejar pasar por alto su propuesta.

Propuesta que he estado esperando desde hace dos semanas.

Dos semanas que parecieron años. Quizá siglos. Incluso más.

-Gracias –él me agradeció, simplemente puse mis brazos alrededor de su cuello, acariciando su pelo cabelludo de la nuca, él me cogió, arrastrándome a su regazo.

La que le tenía que agradecer era yo. Pero lo dejé pasar, no estropeando el momento.

-Te amo, Julia.