Capítulo 9

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Abro los ojos. Es 28 de diciembre. Hoy he quedado con mis amigos. Tengo que contarles muchas cosas. Me levanto de la cama y me voy al baño a vestirme. Me pongo unos vaqueros, una camiseta y una sudadera. Me peino un poco y me pongo unos tenis. Echaba mucho de menos la ropa de chico.

Salgo de mi casa a las 11:30. Voy a la plaza del ayuntamiento, donde he quedado con ellos. Ya están todos allí.

-Hola guapa, ¿cómo estás? -bromean.

-Dios, es horrible. Tengo que usar falda todos los días menos los domingos, que me dejan ponerme ropa de calle -digo.

-Bueno, al menos un día a la semana puedes usar ropa de tío -dice mi mejor amigo.

-No, la directora habló conmigo y me dijo que tendría que usar ropa de chica igualmente, ya que las demás no saben que soy hombre.

-¿Todavía no se han dado cuenta? Pues estarán muy ciegas.

Pasamos la mañana hablando y riendo. Después vamos al centro comercial. Me regalan una chupa de cuero de chica para los meses que me quedan.

-Te acabará gustando la ropa de chica y serás un travesti ya lo verás.

-Dudo que eso pase.

-Ya veremos.

La tarde acaba muy pronto. No quiero que acaben estas vacaciones. ¿O si? Solo quiero volver para ver a una persona...

Chico en un internado femeninoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora