No me lo pongas más dificil

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Lo que había empezado como una simple comida terminó en una fiesta donde el alcohol destacaba por su presencia. Eran poco más de las dos de la mañana y por un lado de la casa estaban las chicas con Colton bailando, Joey estaba tumbado en uno de los sofás dándole una serenata al techo, Anthony llevaba rato cabizbajo y pensativo, Eric estaba a mi lado intentando sacarme de quicio, la verdad que no le hacía ni falta beber para ser tan tonto y luego estaba yo, frente a Thomas esperando mi castigo por perder una apuesta que nunca tuve oportunidad de ganar

— Besa a Eric — casi pude notar la mirada de Anthony acuchillándole, él, como respuesta, le sonrió maliciosamente. Esto no me gustaba — con lengua

— De ninguna manera — protesté — me niego

— Oye que besarme no puede ser tan malo, me ofendes — estalló en carcajadas — o ¿tienes miedo a caer rendida ante mis encantos?

— Eric, en serio, deja el Vodka. Te sienta fatal

— No soy yo quien ha perdido una apuesta por no poder beber más

— Hazel no tengo toda la noche, bésale

— Está bien papá

Y sin andarme con más rodeos le besé. Al principio fue un beso como otro cualquiera pero poco a poco empezaba a notar extrañas sensaciones en mí. Nunca hubiese imaginado que besara de esa forma tan dulce e inocente, todo lo contrario a su mejor amigo. Lo cierto es que me estaba gustando y no quería separarme de él pero la voz de Thomas me despertó de aquella pequeña burbuja

— Vaya, vaya, eres una buena actriz — parecía divertirse — eso o tienes un dilema con los dos — dijo señalando con su mirada a Eric y a Anthony

— Vete a la mierda Thomas — Anthony se levantó y se fue hacia una de las habitaciones de invitados y yo sin saber exáctamente por qué salí tras él

— Hazel y Anthony me van a hacer tío — empezó a gritar Eric

— Erica, no creo que él esté con humor de hacerte tía ahora mismo

— ¿Erica? — preguntó Thomas

— Sí, por la noche soy Drag Queen ¿algún problema? — preguntó — estoy hecha toda una divaza

Aproveché el momento para escabullirme y meterme en la misma habitación que Anthony, el cual estaba sentado en uno de los bordes de la cama con la mirada fija hacia el suelo. Entré y cerré la puerta

— Anthony yo....

— ¿Te gusta? — me interrumpió

— ¿Cómo?

— Eric — alzó la mirada hasta encontrarse con la mía — parecía todo tan real....

— No — o al menos no lo hacía hasta hace un momento, ahora tenía serias dudas pero aun así Anthony era Anthony, eso no iba a cambiar. Era imposible que me olvidara de él así tan de repente

— ¿Seguro?

— Mira, no fue buena idea, será mejor que vuelva con los demás

— No — Agarró mi mano, haciéndome girar sobre mí — por favor...

Estaba por irme de allí pero sus palabras llenas de suplica me hicieron reaccionar. Me acerqué a él y me senté a horcajadas sobre sus piernas lo miré por un instante para terminar por apoyar mi frente contra la suya y mientras él no dejaba de mirar hacia abajo yo no podía despegar mi mirada de sus labios. Nos quedamos así por varios segundos hasta que rompió el silencio con una pequeña risa incrédula. Estaba a punto de preguntarle que pasaba cuando se me adelantó

One In A MillionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora