Ni siquiera sé por qué me preocupo por ti

624 27 4
                                    

En cuestión de segundos pude notar todas las miradas fijas en mí. Todas menos la de Eric, que parecía concentrarse en el suelo, tal vez atormentándose por lo mismo que estaba haciendo yo.

— ¡Lo sabía! — gritó Thomas acercándose a mí — sabía que ibas a traerle problemas en cuanto te vi

Alcé una ceja y lo  miré fíjamente ¿traerle problemas? ¿a Anthony?, creo que debía replantearse de nuevo aquello y darse cuenta de quién traía problemas a quién

— Thomas no vayas por ahí, no sabes nada — Eric se interpuso entre los dos, intentando defenderme de algo que no habíamos hecho, aunque demostráramos lo contrario

— El que no sabe nada aquí eres tú — se encaró con él — sino no me explico lo que acabo de ver

— Thomas, relajate — Colton agarró a Thomas del brazo haciéndole retroceder.

— No acabas de ver nada porque no somos nada 

Eric intentaba justificarse pero ¿para qué? no iba a conseguir nada. Nadie iba a creernos y me daba absolutamente igual ya que no tenía nada de lo que arrepentirme

— ¡¿Queréis parar ya?! — grité intentando poner paz en el ambiente — Eric no tiene que dar explicaciones a nadie y yo menos, los dos estamos libres. Sí, me acosté con Anthony, ¿y? Eso es lo que él hace con todas, ¿no? probablemente ni se acordará. Él es libre, yo soy libre. Fue un maldito polvo y ya está

Y aquello me dolió hasta a mí ¿Como podía estar hablando de aquello como si realmente no me importara? ¿cómo si no significara nada cuando de hecho lo había significado todo? Me sentía la persona más despreciable del mundo, ¿se sentiría Anthony así?

— Un maldito polvo...— insistió Thomas con un sonrisa un tanto maliciosa — entonces no llores cuando lo veas con otra

— No lo haré — mentí

— Thomas, ya está bien — intentaba calmarle Mery — ella tiene razón, no son novios ¿Qué más da?

— Será mejor que me calle o terminaré hablando más de la cuenta — dio media vuelta y fue directo a poner la música — hagamos lo que vinimos a hacer y ya está

La música empezó a sonar y yo estaba dispuesta a marcharme ya que no tenía a nadie con quién ensayar cuando Eric me agarró del brazo

— Yo marco contigo, no te preocupes

— No hace falta — insistí

— Hazel, no pienso dejarte caer — sonrió atrayéndome hacia él — significas mucho para mí

Y aquellas palabras me calaron hondo. Era incapaz de describir lo que él llegaba a ser para mí. ¿Cómo era tan jodidamente bueno conmigo cuando lo acababan de crucificar por mi culpa?

— ¿Por qué lo haces? — me di la vuelta para encontrarme con su mirada. Lo único que podía sostenerme ahora mismo

— Porque sé que aun tienes dudas y yo no tengo nada más interesante que hacer — tiró de mí hasta el que se supone que era mi sitio con Anthony — vamos.

Y me dejé llevar. Bailar con él era más fácil, me sentía cómoda sabiendo que no se le iban a cruzar los cables como le pasaba a su amigo. Ni siquiera me importaba que los demás estuvieran algo distantes. Éramos solo él y yo. Y así pasaron las 5 horas de ensayo con una pequeña pausa para comer

— Bien, hemos terminado — Joey paró la música y se acercó hacia donde estábamos nosotros dos — no le tengas en cuenta nada a Thomas. Espero verte luego

— No voy a ir —susurré — no tengo el cuerpo para fiestas — intenté no ser borde y parece que funcionó ya que Joey sonrió complicemente

Cogí mi bolso aliviada y me fui hacia la puerta. Aquel silencio me mataba

One In A MillionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora