Capítulo 6

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No sabía dónde meterme así que elegí volver a la mesa, o sea que, ¿le habían dejado hace tres días y ya estaba en el baño con otra tía? Con razón la rubia se reía tanto en la cena, bajé las escaleras para llegar de nuevo a la sala dónde estaban todos y me senté en mi sitio, cuando levanté la cabeza y vi el sitio de Alex vacío me ruboricé en seguida.

Gunter exigía ir a buscar a Alex pero yo le distraje preguntándole sobre el fútbol, sabía que eso le haría quedarse a hablar conmigo, suerte que entendía más bien poco y no me calentó la cabeza tanto.

A los diez minutos llegó Alex y poco después la rubia que se hacía llamar Judih, se sentaron en sus respectivos sitios y comenzamos todos a cenar. El silencio era un poco incómodo así que decidí apuntarme otro punto.

-Has tardado, ¿Dónde te habías metido?- Alex levantó su mirada hacia mí, sonrió un poco y sin ruborizarse si quiera dijo:

-No te pongas celosa, es solo que a ella no hay que suplicarle, ya sabes, el juego de las tías de haceros las duras. No funciona conmigo. Además seguro que no la chupas igual de bien que ella.-Dijo con una sonrisa de superioridad mirando a la rubia.

¿Perdona?, ¿Estaba confesando delante de toda la mesa que habían estado juntos?, pero ¿Qué clase de tío era este?

De reojo miré a Judih que estaba totalmente roja, mirando con los ojos saltones a Alex, soltó los cubiertos y se fue llorando. Me levanté corriendo dando un golpe en la mesa y con el dedo acusador señalándolo le grité:

-Eres un mierda, un gilipollas y un gran hijo de puta. Que te haya dejado tu novia no te da derecho a ser un cabrón.

Me fui corriendo a ver como estaba Judih cuando sentí una mano firme agarrándome del brazo, me zarandeó haciendo que me diese la vuelta y descubrí unos ojos marrones mirándome con furia. Alex se acercó lentamente a mi oído, notaba su respiración en mi cuello y me estremecí, seguía sujetándome fuerte

-Si gritas así en la mesa no quiero imaginar cómo gritarías mi nombre en la cama. ¿Follamos?

-Me das asco. – Tiré de mi brazo lo suficientemente fuerte como para deshacerme de su agarre, gire mis talones y me alejé de él lo más que pude en busca de la chica.

¿Cómo podía pensar que me acostaría con él después de lo que acabo de presenciar? ¿Es acaso tan ruin como para omitir los sentimientos de Judih?, o aun sin sentimientos, ¿Cómo podía humillarla delante de todos sus amigos de esa forma? De ninguna manera quisiera tener algo que ver con ese tipo. Aunque no puedo negar que su pregunta ha hecho que mi corazón bombee de una forma como nunca antes lo ha hecho, la adrenalina fluye por mis venas y en mis ojos estaba segura que la excitación sería evidente, de hecho sentía calambres entre mis muslos y sentía como el deseo me inundaba mi organismo por segundos. Tenía que alejarme de él, tenía que huir de lo tentador, pero luego recordé mi actitud en el avión, como la misma sensación recorría mi cuerpo, como se me pasó por la cabeza acostarme con ese desconocido en el baño, como me dije a mi misma que este viaje sería para disfrutar y ser otra persona, empezar de cero.

Sería otra persona pero no cambiaría mis principios, Alex ha jugado con los sentimientos de esa chica y eso lo convertía en un capullo, podría hacer lo mismo conmigo y no estaba dispuesta a que me utilizasen de esa manera, y menos cuando es el amigo de Sarah. Así que fui en busca de Judih.

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