Essayer (I want you for me 2da parte)

Capítulo 35

POV NAYEON

Esperaba sentada en mi escritorio un hola de parte de Jeongyeon el cual tardo bastante en llegar.

Quizás dos llamadas tuve que hacer para que tomara por fin el teléfono de su habitación.

-¿Hola? –Pregunto ella.

Es Nayeon. –Respondí.

-Lo sé.

-Estoy esperando por ti en casa. –Dijo cortante.

¿No puedes venir? –Pregunte.

-Mina va enviar todo a mi casa. –Respondió.

¿Por qué?

-Al parecer desea que vengas a mi casa, llamo y dijo que esperara por ti. –Respondió ella.

Entonces ahí me pregunte si Mina estaba buscando ayudarnos para que se arreglaran las cosas entre nosotras dos.

Está bien, me arreglare para ir. ¿Me podrías ayudar a elegir que vestir? –Le pregunte.

-No. –Dijo esquivamente.

Oh bueno. –Dije sin ánimos.

-Mina va enviarnos dos trajes.

¿Cómo lo sabes?

-Me lo dijo hace un rato que llamo para que esperara por ti.

¿Por qué se lo dijo a ella y no a mí? –Me pregunte.

Saldré pronto, nos vemos. –Termine diciéndole, mientras la escuche despedirse y colgar el teléfono.

Mientras terminaba de arreglar mis cosas, me detuve a mirarme un rato en un espejo pequeño, traía los ojos cansados, acumulaba ojeras de quizás varias noches, mientras miraba atentamente lo maltratado mi cabello, pude escuchar una vez más esa extraña voz que lleva atormentándome días y noches.

"No vayas" quizás le escuche decir.

Pude escucharle y a través del espejo pude ver alguien tras de mí, gire rápidamente mi cabeza y me di cuenta que estaba sola, intente colocar nuevamente el espejo de la misma forma que antes pero fue inútil, no volví a ver la misma silueta que quizás había imaginado.

Trate varios minutos de serenarme pero era casi imposible sobrevivir sin recordar esa voz que recorría mi mente, de pronto sentía que me llenaba de nostalgia, tenia deseos inmensos de llorar.

-"Llevar una vida como hija de mi padre, es tan molesto lo había olvidado,estoy contando las horas para verte mi Nayeon, espero te gusten los vestidos." – Decía un mensaje que alumbraba mi móvil.

-Yo también quiero verte ya. –Dije sola al viento.

Mamá decidió llevarme a casa de Jeongyeon de paso hacia varias vueltas en el centro de la ciudad.

No tarde mucho en tocar el timbre ya que la misma Jeongyeon me recibió dándome una poca contagiosa sonrisa.

-Ven. –Dijo rápidamente, mientras subía las escaleras.

La seguí y mientras subía pude ver hacia el pasillo que da hacia el estudio a Rickard sin camiseta arreglando una puerta dañada.

¿Siempre esta Rickard en casa? –Le pregunte.

-Al parecer últimamente ama mi casa. –Respondió desganada.

-Te ves bastante mal. –Dijo Jeongyeon tocando mis mejillas. -¿Estas enferma?