Essayer (I want you for me 2da parte)

Capítulo 25

Recorrí cada solitario pasillo, esperando encontrar más información por mis propios medios pero fue inútil hasta que a lo lejos escuche el sonido de unas cuerdas, su sonido sincronizado daba mucha paz.

Seguí el sonido y fui a parar, a un salón gigante que en una de sus esquinas reunía a un número pequeño de “aprendices” vestidos de blanco.
Y quien les enseñaba a esos chicos era nada más y nada menos que Dahyun.
Ella mantenía sus ojos cerrados, inspirada en su instrumento, muchas preguntas cruzaron mi mente al verla pero me vi interrumpida.

-¡Señora! – Escuche a mis espaldas. Era una chica de cabello cobrizo, de grandes y expresivos ojos verdes.
Hola. –Le dije.
-Ya es hora de comer. –Me dijo, bajando su cabeza.
¿Cuántos años tienes? –Le pregunte ya que se veía excesivamente joven pero ella me miro tan extrañada que no pudo disimular su expresión.

-Es por aquí. –Dijo señalando el camino y sin responder mí pregunta.

La llame varias veces y nunca me escucho o no quiso hacerlo, llegamos a un salón alumbrado por grandes lámparas que
colgaban del techo, un gran comedor esperaba por mí con los hermanos Hirai ya sentados ahí.

¿Y Dahyun? –Fue lo primero que dije.

-Ella no se reúne con nosotros a la hora de comer Momo. –Dijo Kyo, el hermano que tenía como tarea cuidarme.

¿Por qué no? –Dije desafiante.

Todos los hermanos miraban atentamente mis movimientos.

-Siéntate a comer Momo. –Dijo el que parecía el jefe de los otros tres, Satoshi...era un tipo arrogante y al parecer estaba acostumbrado a dar ordenes, sentado cruzado de brazos esperaba yo obedeciera.

Al fondo estaba una pequeña mesa con todas las bandejas que parecía era nuestra cena, me acerque a ella e intente servirme mi propia comida pero rápidamente una de las ayudantes intento interrumpirme, intente no ser grosera y le pedí que me ayudara entonces, a lo cual no respondió y se dedicó a esperar una respuesta de los hermanos.
¿No me ayudaras? – Le pregunte realmente irritada, mientras escuchaba murmullos entre los hombres y uno que otro
“Momo” intentando de controlar ese arranque de disgusto.

La ayudante no respondió y serví mi propio plato de comida y salí enfurecida de aquella habitación dirigida al mismo lugar donde anteriormente había visto a Dahyun.

Aún seguía sonando su instrumento con la diferencia que ahora estaba sola y entonces decidí entrar.
Ya es hora de comer. –Le dije.

Asombrada me miro sonriendo y de paso mirando el plato que aun llevaba en mis manos.
-¿Esa es la comida de los señores? –Me pregunto, regalándome una gran sonrisa.
¿No te apetece? –Le pregunte, contagiándome de su sonrisa.
-Pues sí, solo que esperaba más que papas. –Dijo, ahora si riendo.

Reímos un poco y al final decidimos ir al lugar donde comen todos los “aprendices” era un lugar muy diferente aquel salón,
era más alegre, lleno de color y risas.
Comí junto Dahyun, hasta saciarnos ambas, luego de ello terminamos en lo más alto de aquella gigantesca casa, allí apenas y nos alumbraba  unos candelabros con fuego y la luz natural de la luna.

-Mañana ya regresaras, al parecer es lo que han decidido. –Dijo con una notable nostalgia.

¿Enserio? –pregunté, había algo de alegría en mi pregunta pero también me desdibujaba el hecho que no sabría si volvería a verla.

-Así es, el príncipe Kyo me lo dijo.

-Toman muchas decisiones por mí, esos “señores”. –Dije
Pude escuchar a Dahyun de pronto reír y simplemente no entendí el por qué.