Essayer (I want you for me 2da parte)

Capítulo 22

POV NAYEON

Mis ojos que luchaban por abrirse fueron sintiendo la luz golpearlos, estire mis piernas y pude sentir como mi pie golpeo con algo haciéndome levantarme de inmediato. 

Al abrir con fuerza mis ojos pude ver el fino dibujo del rostro de mi novia, sus lunares sobresalían sobre sus labios color melón que deseaba besar. 

-¡Mina! - Me lance a sus brazos y ella se entrelazo a mi, pude sentir ese fino perfume que la caracterizaba, rose mis mejillas sobre su delicada contra parte. 

-¡Te he extraño! -Me dijo al oído, su voz se quebró y la abrace con fuerza. 

-¡Nayeon! -Era la voz de mi padre, me estaban buscando para comer juntos. -Por favor quédate aquí, por lo que más quieras no te vayas... yo volveré lo más rápido que pueda. -Le di un efusivo beso antes de retirarme con una sonrisa de mi recámara.

Últimamente todos mis comidas eran un martirio, entre no querer comer y pensar tanto terminaba odiándolos.

-Te ves distinta hoy. –Dijo mamá, mientras terminaba de ayudarme a servir mi comida.

Solo sonreí, no estaba segura de que decirle. Mientras que papá se mantenía algo distante, con ambas manos entrelazadas sosteniendo su quijada, me miraba fijamente, quizás tratando de encontrar respuesta a mi repentina alegría, porque no podía negarme que me sentía emocionada, preocupada pero emocionada de tener a Mina otra vez conmigo.

-¿Ya hablaste con Mina? –Finalmente pregunto, mientras que me alejaba del comedor con mi plato de comida entre mis manos en dirección a mi recámara. 

Decidí no contestar, harían muchas preguntas y estaba segura que no tendría respuestas para todas.

-¿Esta arriba? –Pregunto enseguida, al no recibir respuesta a su primera pregunta.

-¡Amor! – Escuche a mamá, tratando de mantener las cosas en calma.

¡Sí! Sí lo está. – Dije dándole la espalda a ambos. Pude escuchar el chillido de la silla de mi padre contra el suelo, mientras escuchaba a mamá murmurarle algo, quizás para que no armara todo un dilema.

-Dile que baje, que sea una novia normal y coma con nosotros. –Dijo quizás ocultando todos sus malestares.

Y no deje de mostrar mi asombro pero finalmente seguí mi camino, sabía que papá me estaba retando, no solo a mí sino también a Mina y no sé qué tan buena le sonaría la propuesta a mi novia.

Abrí la puerta de mi recamara y allí estaba ella de espalda a mí, con su cabello negro oculto en la gorra, su mirada estaba puesta en los porta retratos que tengo en mi escritorio. Al acercarme pude ver que una foto en particular robaba toda su atención, a tal punto que no pudo sentir mi presencia, en la fotografía, estaba yo en medio de ambas Momo y Mina.

¡Mina! – Decidí sacarla de ese trance.

Su reacción fue rápida y de esa misma manera sonrió para mí.

Se veía sana, fuerte, no era como esa ultima noche que estuvo en mi habitación y estaba tan irreconocible y debilitada.

Papá quiere que bajes. – Le dije.

En sus ojos se veía el impacto de mis palabras, sus facciones se obligaron a tensionarse.

-¿Cómo sabe que estoy aquí? – Pregunto.

Eso quisiera saberlo pero pues lo sabe. –Respondí.

-¿Bajamos así? – Haciendo referencia, a que yo aún seguía en pijamas.