¿Estas lista?

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Izumi hizo caer a su contrincantes con ayuda del palo minutos antes que el tiempo sonara. Sonrió divertida viendo a su amiga en el suelo. El  griterío de la gente le hizo divertirse más por la situación, ayudo a parar a la chica frente a ella y le abrazo.

—Lo hiciste bien— alentó tratando de alegrarla.

—Dime eso cuando logre darte un golpe, odio tus ojos no me dejan tener un rato de ventaja en los entrenamientos— se quejo resignada, jamás le ganaría, eso ya lo tenía claro.  

—Algún día los harás.

Izumi se alejo con una sonrisa en el rostro de sus compañeras de entrenamiento, habían pasado casi un año, ( en realidad de cumplía un año en una semana) desde que había deja atrás a sus nuevas amistades y a lo que parecía su pareja. el amor de su vida, con la intención de encontrarse consigo misma, cosa que hizo, ahora solo quedaba el comunicarse con Akatsuki, pero no había sido capaz de hacerlo dado a que no podría ver la cara de Itachi sin sentirse culpable por todo lo que el había tenido que sufrir.

Suspiro caminando hasta la barandilla que daba la vista a las frontera de la aldea.

Si tan solo estuvieran aquí.

Perdió su vista en sus pensamientos recordando su entrenamiento el día de ayer con la princesa de la aldea. Casi había utilizado su mangekyõ sharingan del asombro al notar como su princesa había mejorado en las últimas semanas. Se acomodo mejor la banda de su aldea y se dispuso a volver con su gente.

Villa Nadeshiko era un gran lugar donde ir para mujeres que se quieren encontrar a sigo misma, pero lo único malo es que te terminas encariñando tanto con las personas y la villa que es casi imposible el irse para nunca volver, pues aquí las mujeres (dado que la villa es solo de mujeres) tienen que salir a buscar esposos para procrear y cuando nace una mujer en el matrimonio volvían para nunca más regresar con sus esposos, algo que Izumi nunca ara pues su corazón sigue y seguirá con Itachi.

Las alarmas empezaron a resonar por toda la villa, intrusos habían traspasados los muros; se acomodo su coleta y empuño su katana. Se junto con sus hermanas de guerra y corrieron hasta el castillo protegiendo a la princesa y a su enferma madre.

Al llegar Izumi se sorprendió al notar a los infiltrados que estaban frente a la princesa eran ni más ni mejor que Konan, Kisame, Hidan, Kakuzu y el que menos quería ver en ese momento: Itachi.

Ya la jodi.

Retrocedió unos pasos tratando que no la notaran pero para su mala suerte Hidan se dio cuenta de su precensia.

—¡Izumiiiiiiiiiiiiiiii!—grito apuntándola con un dedo.

Te odio Hidan.

Los miembros de Akatsuki giraron hasta donde apuntaba Hidan y posaron su mirada en Izumi. Kisame abrió de sobremanera sus pequeños ojos y empezó a toser de manera muy ruidosa.

—Te vas por casi un año y cuando te encontramos estas con esas con esas ropas— recrimino con fingida molestia Kisame palmeando la espalda que Itachi, que estaba a su lado, con fuerza.

Izumi bajo su katana y observo su vestimenta.

Bueno e de admitir que esta no es el tipo de vestimenta que mas me gusta.

Su ropa resaltaba sus pechos, los cuales son de una medida muy aceptable, estaba con unas licras que marcaban sus licras y zapatos ninjas hasta la rodilla, no tenía como sus hermanas su armanira pues se la había quitado para pelear con su amiga y además tenía su cabello largo recogido.

—Espera— llamo la atención de Kisame— ¿Qué tiene de malo mi vestimenta?

Kisame empezó a abrir y cerrar la boca como un pez en un intento de arreglar su error bocal antes cometido.

Konan los paro a todos y le hizo frente a la lider de Nadeshiko: Shizuka.

—Lamentamos llegar sin invitación pero veníamos a llevarnos a una amiga nuestra que esta aquí como ya vieron—dialogo de manera calmada konan a Shizuka.

Las chicas observaron con recriminación a Izumi y esta se encogió de hombros.

Yo no se cuando mis amigo vendrían por mi.

Shizuka miró a los Akatsuki y después a Izumi, ella entendía porque las mujer se quedaban en Nadeshiko, aquí les ayudaban a sentirse bien consigo mismas.

Miro por última vez a Izumi antes de declarar.

—Si quieren llevársela alguien tendrá que pelear con ella.

Izumi se atraganto con su propia saliva y miró sorprendida a su princesa.

—Mi señora se da cuenta de lo que significa eso para mi persona— reclamo Izumi acercándose más a los Akatsuki.

—Nosotras si, pero ellos no.

Izumi no sabía que decir, con cualquiera que se enfrentara se casaría, este o no este en sus planes.

—Y bien, ¿quien va?— se burlo Shizuka.

Kisame, Kakuzu y Konan empujaron al frente a Itachi y retuvieron a Hidan, habían hecho bien sus tareas al investigar las tradiciones de la Villa, todos lo habían hecho excepto uno: Itachi.

Cariño siento la tardanza, para ti.   @Nicol_Higa

Memorias de una UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora