Capítulo 42.

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Harry POV.

El único sonido que se escucha en el coche el la música a un volumen bajo que sale por los altavoces, dirigo mi mirada hacia la chica que descansa en el asiento de al lado. Tiene su mano apoyada en mi pierna y la otra en su regazo. Cojo la mano que tiene sobre mí  la llevo a mi boca dando un beso sobre esta. Se revuelve un poco en el asiento y sonríe, abriendo los ojos poco a poco.

-¿Ya hemos llegado?

-Quedan dos calles solamente- Sonrío y ella asiente tranquilamente mientras se sienta mejor en su asiento.- ¿Sueño?

-Estoy agotada, llevo todo el día de aquí para allá y...yo solo quiere dormir-Pone voz de niña pequeña mientras hace como que llora-

Me río y busco las llaves de la puerta mientras abro el garaje. Abro la puerta y aparco para bajarme del coche y ayudarla a que se baje de este sin que se mate. Me quito la chaqueta para ponérsela por encima, me da un beso y cierr el coche antes de llamar al ascensor para subir a casa. Cuando abro la puerta le falta tiempo para quitarse los zapatos y dejarlos por el pasillo. 

Antes de que suba el primer escalón ya la tengo en brazos, la dejo de pie otra vez esta vez delante de la cama mientras le quito la chaqueta.

-Me voy a quedar dormida de pie, lo veo venir.-Me río y la agarro de la cintura a la vez que pasa sus brazos por mi cuello y apoya su cabeza en el hueco de mi hombro.-

-Anda, espera.-Le bajo con cuidado las mangas y el vestido le cae hasta los tobillos. Me agacho para recogerlo y cuando me doy la vuelta está sobre la cama con los brazos abiertos y solo la parte de abajo de su ropa interior. Me río y abro la cama para que por lo menos duerma en condiciones. Paso la sábana por encima de su cuerpo y le doy un beso en la frente apartando el pelo de su cara.

Voy al baño a cepillarme los dientes, cuando salgo me desabrocho la camisa dejándola en el pomo del armario y los pantalones en el suelo, para mi suerte no se ha adueñado de la cama para ella sola y ha dejado sitio para que pueda meterme en la cama tranquilamente. Alarga la mano y me toca el brazo, sigue moviéndola hasta que da con mi pecho y cuando encuentra lo que busca se acerca a mi para apoyarse sobre mi pecho, paso mi brazo por su cintura acercándola a mi y me duermo.

Parpadeo varias veces antes de abrir los ojos del todo, el cielo está nublado pero es de día. Giro la cabeza hacia el otro lado lado y me encuentro la cama vacía, me incorporo y no la encuentro por ninguna parte en la habitación. Paso mis manos por la cara y el pelo y hago el esfuerzo de salir de la cama. Busco una camiseta y me la pongo mientras bajo las escaleras. El olor a café me despierta y me voy hacia la cocina.

Y ahí está. Está mirando la tetera fijamente con las manos apoyadas en la encimera, ando hacia ella colocándome a su espalda, paso mis manos por debajo de mi camisa de ayer y las dejo sobre su vientre.

-Buenos días-Susurro sobre su oreja.-

-Buenos días...-Mete una mano por la camisa colocándola encima de la mía y la acaricia- ¿Qué tal has dormido?

-Como un niño pequeño ¿Y tú? Ayer estabas hecha polvo.

-Me he despertado como nueva, la verdad.

-Ya te veo-Sonrío mientras le doy la vuelta y la acerco a mi besándola-

-¿De verdad te vas esta noche?-Me pregunta casi susrrando y se me encoge el corazón, lo que menos me apatece ahora es dejarla aquí, pero mi rabajo me obliga a ello. La aprieto más fuerte contra mi.-

-SI, por mucho que odie dejarte aquí.

-No te preocupes, voy a estar bien-Sonríe- Solo voy a echarte de menos. Voy a comprarme un gato para que me haga compañía-Me río y asiento-

Bolsillo lleno de sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora