Capitulo 2

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Lo curioso de que ahora era ciego no era el hecho de no poder nada, una ventaja que daba tener cáncer era dar lastima, sin embargo pensé que cuando deje de tenerlo todos me volverían a tratar igual, pensé eso cuando Mónica me dejo, pensé que tal vez ella solo salía conmigo por lastima, que a pesar de que ahora era ciego me tratarían como una persona normal y por ello Mónica ya no sentía ninguna obligación de estar conmigo, sin embargo aun les daba lastima, recuerdo que cuando no iba a la escuela me ponían a limpiar el patio, cosa de la que ahora se ocupaba mi hermano con la supervisión de mi madre, tampoco me enviaban a la escuela, podía ir a una escuela especial para invidentes pero mi padre decía que no estaba listo, básicamente ahora me sentía una carga, la gente quería hacer todo por mi, limpiar mi cuarto, recoger el jardín, la única razón por la que no me ayudaban a bañarme era por que me encerraba constantemente en mi habitación, Hazel solía darle poca importa, en momentos así la extraño, mi hermano también me trata normal, solo que cuando lo hace siempre termina siendo regañado por mi madre, Augustus también daba poca importancia a mi ceguera pero ahora no sabia nada del, había pasado unas dos semanas desde el funeral de Hazel, intente llamarlo pero siempre me mandaba a buzón, fui unas cuantas veces a su casa pero su madre siempre me dijo que estaba dormido o se encontraba fuera.

-¿Tienes planes para hoy Issac?

-Claro, me gustaría ayudarte a lavar los trastes.

-No se Issac, mejor déjamelo a mi, no son muchos.

-Si no son muchos entonces déjame hacerlo, o ¿temes que rompa los platos?

-No es eso… -Su silencio solo me confirmaba que claramente era eso.

-¿Hay algo que pueda hacer?, mejor dicho que se me permita hacer, ¿puedo salir a pasear?

-¿Tu solo?, podrías perderte Issac.

-¿A donde querías ir? –pregunto mi padre.

-Quería ir al cementerio, a visitar a Hazel.

-Puedo dejarte en el cementerio, me queda de pasada en mi camino hacia el trabajo, y tu madre puede recogerte mas tarde.

-Me parece bien.

Termine de desayunar y cepille mis dientes, subí a mi habitación por mi celular, recuerdo que los primeros días cuando salí del hospital mi madre siempre estaba detrás de mi, “para que no me callera”, ahora podía moverme con mas libertad dentro de la casa.

La troca de mi padre desprendía un desagradable olor a cigarro, le había dicho a mi madre que ya no fumaba pero de vez en cuando fumaba dentro del vehículo y el olor era cada vez mas fuerte, mi madre usaba su propio carro así que no se había dado cuenta.

-Tu madre te recogerá cuando la llames.

-Eso es todo un lujo.

-Cuídate Issac nos vemos mas tarde.

-Dirás “te veo mas tarde”.

-Claro, lo siento.

Escuche el motor en marcha y use mi bastón para guiarme, mi padre me había dejado en la entrada así que entrar no iba a ser un problema, el verdadero reto era ir hacia la tumba de Hazel, tenia que recordar el camino que habíamos seguido, seguí caminando en línea recta, hasta donde sabia eran al menos 30 pasos rectos desde la entrada del cementerio, luego 40 hacia la derecha y 20 hacia la izquierda, realmente esperaba no perderme, mi madre me había dado flores para dejarlas en su tumba y yo no quería dejarlas en la tumba de alguien mas.

-¿Issac? –pregunto una voz en la distancia, me parecía familiar solo que no la reconocía.

-¿Si?

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