Capitulo 14

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Issac POV

Estoy en mi cuarto con Mónica, ha pasado un mes desde que ella dejo de ser mi novia para ser una desconocida y ahora es mi mejor amiga, también hace un mes Augustus dejo de ser mi mejor amigo para ser mi novio, lo cierto es que todo marchaba bien.

-¿Y ustedes ya? –me pregunto con un tono coqueto.

-¿De qué hablas? –

-Hay Issac por favor, ambos sabemos de qué estoy hablando.

-¿Sexo?

-Sí, bien ¿lo hicieron?                   

-¿Sabes por qué se llama intimidad?

-Seguramente hay una buena respuesta para ello que estoy dispuesta a escuchar después de que me digas si ya lo hicieron.

-¡Mónica!, el sexo no es algo que se haga a la ligera.

-Si lo sé, eres muy delicado en eso.

-Apenas llevamos un mes.

-Ahórrate las excusas, ¡simplemente háganlo y ya! –grito Mónica.

-¿Quieres bajar un poco la voz?, mi madre esta abajo.

-¿Aun no le dices nada?

-No –no me gustaba mentirle a mi madre, pero tenía miedo de su reacción –no sé cómo lo vaya a tomar.

-Issac es tu madre, tu padre incluso te apoyo para que salieras con Augustus, no veo por qué tu madre diga lo contrario.

-No lo sé.

-Deberías decirle hoy.

-Hoy saldré con Augustus.

-Habla con ella en la tarde.

-Creo que será lo mejor.

Augustus POV

Me estaba cambiando, en unos minutos tenía que recoger a Issac, era increíble que llevara un mes saliendo con él, mis padres sabían que yo salía con él, trataba de convencer a Issac que le dijera a su madre de lo nuestro pero tenía miedo, supongo que era comprensible.

Aun recordaba el comentario de Issac de la última charla que tuvimos, él había dicho “muchos chicos tratan de convencer a su pareja de acostarse, tú quieres convencerme de que te lleve a cenar a casa de mis padres para presentarte formalmente como mi novio”, en parte tenía razón.

Comencé a conducir a la casa de Issac, llegue rápidamente, hoy cumplíamos un mes, parecía todo tan rápido, no sabía cómo podía ser más feliz de lo que estaba ahora, toque a la puerta.

-¿Si? –pregunto Issac abriéndola.

-¿Listo para irnos?

-¿Augustus? –pregunto sorprendido como si no me esperara.

-Sí, soy yo, hoy íbamos a salir ¿no recuerdas?

-Sí, quiero decir, no, no saldremos.

-¿Quieres que pase?

-¡No!

-¿Qué? –Pregunte sorprendido -¿pasa algo?

-No podemos salir, no quiero estar contigo, lárgate –su voz se oía quebrada, las lágrimas comenzaban a resbalar por sus mejillas.

-¿Issac?

-¿No me escuchaste?, ¡lárgate!, no quiero saber de ti, solo vete.

-¿Quién es Issac? –pregunto su madre a lo lejos.

-Nadie –dijo el –no es nadie.

Cerro la puerta al instante, me quede parado en la oscuridad, “nadie”, es lo que él había dicho, nadie, así me había llamado.

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