Capitulo 1

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Permanecía de pie mientras mi madre me acomodaba la corbata, estaba usando mi traje negro, había pasado toda la noche llorando que no creí que quedaran lagrimas dentro de mi, a pesar de que sabia que este día llegaría no estaba preparado, me parecía imposible el hecho de pensar que Hazel ya no existiría en este mundo, no volver a escuchar sus comentarios sarcásticos, siempre me pareció alguien apático, pero supongo que todos los somos cuando hospedamos al cáncer, su perdida me era difícil de aceptar a pesar de que nunca llegue a conocerla realmente bien, el que realmente estaba fatal era…

-¿Cómo esta Augustus?

-Devastado, no contesta mis llamadas y ayer solo me la contesto para avisarme del funeral.

-¿No te llamo el a ti?

-Bueno me mando un mensaje, pero por obvias razones no supe de que se trataba así que lo llame, supongo que la perdida de Hazel lo afecto demasiado.

-¿A que hora dices que te recogerá?

-Dijo que a las 3:00 en punto.

-¿Y a que hora es el funeral?

-A las 3:30.

-Bueno faltan cinco para que sean las tres así que no ha de tardar, te vez bien, lastima que sea para ir a un funeral.

No conteste, la ultima vez que había estado con Augustus fue cuando estábamos en el hospital, en la puerta de la habitación donde Hazel nos abandono, pasaron siete minutos y sonó el claxon del Toyota de Augustus, camine hacia la puerta de la casa, al principio me resultaba difícil moverme por la casa, pero después de un tiempo me acostumbre, tome mi bastón guía del bote donde guardaban los paraguas y salí de la casa.

-¡Ya me voy! –grite para dentro de la casa.

-Estoy detrás de ti, te veo en la tarde.

Me beso en la mejilla y luego cerro la puerta detrás de mi, seguí hacia delante hasta que tope con su auto, abrí la puerta y  me senté en el asiento del copiloto.

-Hola Issac.

-Hola Gus.

Quería preguntarle como estaba pero era estúpido preguntar algo tan obvio, escuche el sonido del auto andando y supe que ya estábamos en movimiento, inhale profundamente estar con el era extraño, quise pensar en otra cosa, note un peculiar olor que me recordó a mi padre solo que no sabia con exactitud que era, el aromatizante del auto era muy fuerte.

-Te vez bien –dije como broma tratando de animarlo.

-Quería… es estúpido pero quería estar bien para su funeral, como si fuera una obligación o al… espera, no da gracia.

-¿Qué cosa?, ¿qué hayas creído que realmente se como luces?, o ¿qué me mandaras un mensaje de texto a mi celular?

-Lo siento por eso, había olvidado que no puedes ver.

-No importa, ¿hablaras hoy?

-Si, bueno si me lo permiten, quiero hablar sobre ella mientras la recuerdo, quiero alejarla del olvido.

Solo a alguien como el le preocuparía algo como el olvido, estaba a punto de contestarle cuando se hecho a llorar, no sabia que hacer, encontrarlo en ese estado era nuevo, permanecimos en silencio el resto del viaje.

A juzgar por los pasos que di supongo que estábamos sentados hasta al frente en el corazón de Jesús, la voz de Gus resonó en todo el lugar.

-Hazel Grace no era como todas las chicas, ella tal vez vería esto como un grito al vacío, no diré que sus últimos momentos demostró ser fuerte por que eso seria mentir, ella fue fuerte en todo momento, jamás olvidare la primera vez que la vi, o que salimos, con ella compartí toda clase de momentos, buenos y malos, la ame sin importar las condiciones, la ame infinitamente y aunque fue un pequeño infinito estoy muy agradecido por ello, tal vez fue poco tiempo en el que estuvimos juntos, pero la vida no es una fabrica de conceder deseos y se que no podre traerla de vuelta no importa cuando lo quiera, soy un pésimo escritor, yo…

Si tenia algo mas que decir no lo dijo, su voz se quebró y escuche sus pasos hasta mi, luego su llanto a mi lado, supongo que es difícil hablar de la persona que mas amaste, aceptar que ya no esta, cuando perdí a Monica me sentí realmente mal, pero no puedo comparar algo así, por que ella me dejo por que quede ciego, Hazel tuvo que dejar a Gus por que murió, esa es la gran diferencia.

El camino hasta el cementerio fue largo, no por la distancia si no por el hecho de saber que el camino era para introducir el cuerpo inerte de Hazel en un hueco vacío en el suelo, para luego dejarle caer tierra hasta sepultarla. Gus quería ayudar a cargar el ataúd pero no se lo permitieron, iba caminando a mi lado.

Cuando llegamos al cementerio escuchamos al sacerdote hablar de lo difícil que es superar una perdida, de cómo el dolor de perder a alguien tan joven es demasiado grande, pero que ahora descansa en los brazos de dios, de cierto modo podría ser gracioso por que Hazel no cree en eso, pero también es un consuelo para Gus que cree que hay algo después de la muerte, tal vez algo hermoso, algo tan bien como para no querer volver a este mundo.

El tiempo paso lentamente, el llanto del padre de Hazel era desgarrador, sorprendentemente Gus no lloro tanto, no en gran medida, escuche un trueno y luego sentí la lluvia empapándome, como si el cielo llorara su perdida, sentía el agua recorriendo mi espalda pero no me moví de mi lugar, el tiempo paso y escuche los pasos ahogados por la lluvia de las personas marchándose del lugar.

-No se como voy a vivir sin ella –era la voz de Gus.

No sabia que decir, ¿qué se le dice a tu mejor amigo cuando su gran amor muere y no volverá?, decirle que todo estaría bien tal vez seria verdad, pero el no se encuentra bien, decirle que mejorara seria lo mejor, pero no sabia que decirle, no creía en mis palabras.

-Es difícil aferrarme a la idea de que no la volveré a ver, que se ha ido, todo parecía tan bien, en Ámsterdam no se encontraba mal, inclusive cuando llego estuvo bien, pero… me es imposible creer que todo marchaba tan bien y luego de cuatro meses ella simplemente emporara y…

-Gus… -dije poniendo mi mano sobre su hombro –no es fácil, pero donde quiera que este…

-A veces me pregunto si ella tenia razón, yo creo, creía que existía algo después de la muerte, por mi miedo al olvido, ahora no estoy seguro de ello, ¿y si no somos mas que un grito en el vacío?

Escuchar a Gus hablando así, no era normal, es como si fuera otro.

-Vámonos, no puedo estar aquí, viendo su tumba solo hace que me de mas miedo que realmente se haya ido, que todos nos vayamos y el olvido nos consuma.

No supe que decir ante ello, tome el brazo de Gus para ir juntos al auto,  condujo en silencio hasta que se detuvo, apago el motor y bajo del auto, después salí yo y la lluvia no era ahora mas que una simple chispeada, Gus me llevo hasta la puerta de mi casa y lo supe por que mi madre abrió la puerta apenas subimos un escalón.

-Hola chicos, Augsutus, ¿te encuentras bien?, ¿te apetece tomar algo?

-Gracias señora pero solo quise acompañar a Issac, será en otro momento, hasta luego.

Escuche como se alejaba mientras mi madre lo despedía, luego el sonido del auto marchándose, entre a la casa y deje mi bastón en el bote de los paraguas, subí las escaleras hasta mi habitación, me quite la ropa húmeda y me puse ropa seca, me recosté sobre la cama intentado dormir, fue un sueño triste, un recuerdo, Hazel, Gus y yo lanzando huevos al auto de Mónica, lo curioso es que a pesar de que no sabia como lucían las cosas ese día, por primera vez desde hace tiempo pude soñar con algo que no fuera una oscuridad.

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