Capitulo 4

804 36 8
                                    

Eran alrededor de las dos cuando empecé a vestirme, acababa de salir de la ducha y me estaba poniendo ropa, la única actividad para la que apreciaba mas la ayuda de mi madre, no quería darme cuenta que me había puesto la pijama en lugar de unos jeans.

No tenia idea de que tenia pensado hacer Gus, pero era bueno para variar volver a hacer algo juntos, sabia que no había superado a Hazel, supongo que simplemente trataba de aliviar su dolor.

Cuando termine de cambiarme estaba en la sala esperándolo, tenia el bastón en la mano, la verdad para mi también era bueno salir, para variar ayudaría a terminar con la aburrida rutina de no hacer nada.

-¿Y a donde irán? –pregunto mi madre.

-No lo se, no me lo dijo.

Mi madre estaba preocupada pero no me lo decía, ayer la escuche discutir con mi padre, ella creía que no debería salir que Augustus tal vez quisiera hacer algo que yo no pudiera, cuando mi padre le pregunto que cosa podría ser ese algo ella simplemente se enojo y le grito lo cual es bastante raro, simplemente le dijo “el no es normal, no puede ver, cualquier cosa que intente hacer le será difícil”, eso me enfureció pero no le dije nada, aunque realmente me entristece que mi madre piense que soy un bueno para nada, yo no escogí ser ciego.

Escuche que alguien tocaba a la puerta, apenas me levante mi madre ya había abierto la puerta.

-Hola Augusuts.

-Hola señora, ¿cómo esta?

-Bien, ¿y tu?

-Bien, ¿se encuentra Issac?

-Aquí –interrumpí a mi madre -¿nos vamos?

-Claro –respondió el –nos vemos señora.

-Esperen, ¿Issac llevas tu teléfono?

-Si –conteste.

-¿A que hora vuelven?

-No se preocupe –interrumpió Gus –lo cuidare, prometo traerlo sano y salvo.

-Esta bien, diviértanse.

-Lo haremos.

Salí con el bastón y me detuve en cuanto salí de la puerta, luego sentí la mano de Augustus tomándome del brazo y llevándome en dirección recta, oí la puerta del auto abrirse e instintivamente me senté, escuche la puerta cerrarse y acto seguido Augustus subiendo del otro lado.

-Sabes no soy una señorita, con que me dejaras del otro lado del auto para que yo pudiera abrir la puerta seria mas que suficiente, no tienes por que abrir y cerrar mi puerta.

-Lo se, solo quiero ser un caballero.

-¿Conmigo?

-Contigo, con todos en realidad, no veo por que no hacerlo.

El auto arranco y nos pusimos en marcha, nuevamente notaba ese peculiar pero desagradable olor que me resultaba tan familiar, oculto entre el aromatizante de pino que Augustus usa.

-¿Y a donde me llevaras?

-Espera y lo…

-¿Veras?

-En realidad iba a decir sabrás.

-No podrías al menos darme una pista de a donde nos dirigimos seria bueno saber a donde me llevas.

-Tranquilo, antes que nada hare algo que creí era solo de chicas.

-¿Maquillarte?

-Peor aun, ir de compras.

La Ultima EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora