El partido se había reanudado, Los Canguros comenzaron a generar faltas intencionales, todas en dirección a la muñeca de Alex.
Las piernas de todos los jugadores comenzaban a quemar, el desgaste se hizo notorio, el juego había bajado su ritmo, de cualquier manera esto le venía perfecto a Las Serpientes, estos llevaban 10 puntos de ventaja y si el juego seguía lento.
En una jugada el número 32 de Los Canguros intentó penetrar, en el intento empuja intencionalmente a Alex el cual se cae con todo el peso del cuerpo en su muñeca.
Todo el estadio se fue a negro, se podía apreciar a Alex tirado en el piso quejándose del dolor, de un momento a otro unas figuras desconocidas para él comenzaron a señalarle y gritarle cosas como: “Inútil”, “No tienes el coraje”, “enano”, y muchas cosas parecidas. Alex se intentaba levantar pero algo se lo impedía, antes de que se diera cuenta estaba cayendo a un agujero negro sin final aparente.
Edward apareció y le dijo “Juega cada partido como si fuese el último”, al escuchar estas palabras Alex volvió de golpe al gimnasio, todos lo estaban mirando, este se paró, movió ligeramente la muñeca y con una sonrisa en la cara dijo: “Terminemos con esto”.
Alex sentía mucha energía nadie le seguía el ritmo, era como si algo estuviera corriendo por sus venas ahora mismo y le permitiese seguir luchando, su dolor de muñeca dejó de existir y estaba listo para vencer a esos tramposos.
Alex corría y corría, nadie le alcanzaba, sus movimientos de balón eran tan rápidos que los defensores no tenían tiempo para reaccionar, y su tiro no se veía para nada afectado por su muñeca.
Alex anotaba y anotaba, defendía y defendía, no había forma de frenarlo, al menos con el desgaste que existía en los demás jugadores era imposible.
El entrenador de Los Canguros le indicó al numero 12, el jugador con más fuerza que chocara y dejara a Alex fuera del partido.
Cuando fue a encararlo, Alex comenzó a botear el balón y de un movimiento pasó al jugador 12, este con ganas de venganza empuja desde atrás a Alex. El arbitro pitó falta pero la calentura del partido le superó, Edward se acercó a Alex evitando que se metiera en algún problema diciéndole: “No caigas en su juego, termina con esto y ganemos el campeonato”.
Quedaban 20 segundos de partido, este estaba con un marcador de 81-70 a favor de Las Serpientes, el primer campeonato en el que participaban Edward y Alex había sido un éxito.
El silbato sonó, anunciando a todos el final del partido, Las Serpientes eran los campeones del Torneo. Alex y Edward lloraban de emoción, ambos se tiraron al suelo, su respiración estaba acelerada, pero siempre mantenían una enorme sonrisa en su cara.Los representantes de la institución de baloncesto nacional llamaron a los 3 equipos premiados, primero llamaron al tercer lugar, el cual pertenecía a Los Tigres Blancos, todos aplaudían por respeto ya que fueron un muy buen equipo. El numero 10 de estos se acercó a Alex y le pidió disculpas por la muñeca, Alex no se resintió ni nada por el estilo así que no tuvo problemas en perdonarlo.
El segundo lugar lo abucheó todo el estadio, Los Canguros no solo perdieron la final, también se habían ganado el odio de todos los espectadores.
El momento fe celebrar había llegado, llamaron a la tarima de premiación a Las Serpientes, su premio individual fue una medalla de oro reluciente, antes de entregarles la copa, uno de los representantes dijo: “Como ya es tradición, tengo dos premios acá, uno para el mejor jugador del torneo y un último para la mejor pasión por el deporte. En primer lugar quiero felicitar a Alex Young, ganador del segundo premio, eres un ejemplo para cualquier basquetbolista de tu edad”, hubieron muchos aplausos en el estadio, Alex había ganado el respeto de muchos, no se rindió nunca, a pesar de tener mal la muñeca.
“Y ahora, el ganador del MVP, es Edward Brown, liderando a su equipo en puntos, chico tienes una muñeca privilegiada, sigue así y llegarás muy lejos”.
Lo siguiente fue una hermosa escena, el entrenador levantando el trofeo, los cinco jugadores más unos suplentes lo rodeaban, saltando y gritando, una imagen que se plasmó en un cuadro en el salón de premios de la preparatoria, justo arriba de esta foto, un trofeo, y a su lado la muñequera que usó Alex en ese torneo.
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Humildad
RandomEsta es la historia de dos amigos, Edward junto a Alex vivirán muchas experiencias a lo largo del libro las cuales los formarán como jugadores y como personas. La historia tomará cambios inesperados y situaciones complicadadas que muchas veces ge...