—Bien, parece que es lo último. —La alegría que sentía Karl era más que obvia—. ¡Ahora si es una casa como la gente!
Había pasado una semana y media cuando por fin podían jactarse de tener la nueva residencia limpia, pintada y amueblada: lista para ser habitada. Cuando llegaron a la casa, y a penas se fueron los de la mudanza, Karl había puesto a todos a trabajar: mañana, tarde y noche para devolverle la vida perdida hacia años. Sólo descansaron de noche y un par de horas a la tarde, pero valió la pena: Era fin de semana y la casa ya estaba habitable, lista para recibir a los nuevos dueños.
Antes de irse a vivir allí los jefes de alto rango de Telefónica Schrimgmoort S.A. habían hecho cambiar todas las tuberías, puesto nuevas vigas, cambiado instalaciones electicas, remodelaron todos los baños de la casa, pusieron una calefacción nueva y una moderna cocina. Por eso para cuando llegaron Nicolás, y su prole, tenían la mitad del trabajo ya hecho, sin embargo les llevo su tiempo dejar todo en orden con lo restante. Entre algunas cosas tuvieron que fijarse que la instalación de agua, gas y electricidad estaba en perfecto estado; que la casa no se viniera abajo, ocuparse de desintoxicar bien el ambiente por la fumigación de las plagas, y una vez terminado todo finalmente se limpio y coloco los muebles.
Ahora la bella casa estaba pintada con olores beige y tonalidades claras de marrón y constaba de dos pisos: En la planta baja se encontraba la sala, el comedor y la cocina; la puerta que daba al sótano, las puertas al jardín y la alacena debajo de las escaleras también estaban allí. En el primer piso se hallaba la biblioteca, el cuarto de huéspedes, dos baños y el cuarto de Karl; además los cuartos tenían balcones a la calle. En el segundo piso estaban las habitaciones de Nicolás, Samara, Tiara y Robert, también había dos baños y la trampilla que daba al ático, en donde el ojinegro tenía su cuarto oscuro de fotografía. Además de eso, la casa constaba de un amplio patio trasero donde pensaban poner pileta y parrilla; el garaje estaba ubicado a un costado de la vivienda y poseía un mini jardín delantero.
Animados ya de tener la casa en orden, los jóvenes salieron a visitar el parque en busca de chicos de su edad con los que divertirse. Mientras Samara fue a la tienda para llenar la heladera y la alacena con comida, utensilios de limpieza de casa y aseo personal, diversas cosas que tenían que tener por cualquier eventualidad y de paso socializar con la gente de allí. Karl y Nicolás como trabajadores de empresa, subieron al auto y marcharon en dirección a la vieja central eléctrica del pueblo natal del hombre de ojos color miel.
— ¡Qué emoción, Nicky! —Le sonrió feliz el joven de ojos negros—. Nuevo empleo, nuevo sueldo, nueva casa... ¡Somos un par de suertudos! ¿A cuántos les gustaría estar en nuestro lugar?
—Si no mal recuerdo... Tu solo eres el jefe de mantenimiento... — Nicolás había veces en que no entendía el entusiasmo de su amigo, si tenía un trabajo tan básico.
—Sí pero me pagan muy bien porque soy un genio.... —Karl realmente no sentía humildad, siempre hablaba de sí mismo como si fuese un dios o algo por el estilo.
—Baja de tu nube, o te dolerá la caída... —se burlo juguetón el de cabellos negros.
— Jajajajaja... — se rio alegre el de cabellos castaños claros.
Justo entonces los hombres llegaron a su destino.
oOoOoOoOoOoOo
Unas cuantas semanas habían pasado desde que los nuevos vecinos de la Calle Elm se instalaron en el barrio y el pueblo entero susurraba a sus espaldas. Los adultos preocupados y aterrados los veían con mala cara, los pequeños sobrinos del hombre de ojos miel no tenían amigos porque sus madres impedían que se acercaran a sus hijos mientras que los adolescentes se burlaban de ellos sin estar seguros del porque nadie parecía tolerarlos. Ni siquiera los que trabajaban en la construcción parecían querer que el nuevo proyecto del alcalde tuviera éxito: la central telefónica sufría constantes ataques de vándalos y visitas negativas de la policía local, que alegraban a los trabajadores. Nicolás como jefe de sucursal que era, se veía constantemente asediado por miles de problemas que, gracias a su aguda astucia e inteligencia, lograba solucionar para salir a flote.
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Pesadilla de Ensueño -Freddy/Oc-
FanfictionNicolás Grimm es un joven hombre que en una empresa telefónica, que tras la muerte de su hermana y cuñado tiene que encargarse de sus sobrinos. Al mismo tiempo, la empresa para la cual trabaja abrió una sucursal en Springwood y él junto a unos cuant...