Títere De Satisfacción.

6 Parte

Continúa

Demencia estaba un poco emocionada por haber encontrado una forma poco peligrosa para escapar, sin más misterio sería robar las llaves. Pero todos sabemos que la primera vez en poner aprueba el plan no salió muy bien como lo esperábamos.

-Muy bien- dijo Black Hat suspirando de desesperación -Aquí van las nuevas órdenes: número uno: atenderás a Demencia una o dos veces por semana, elije el maldito día cuando tú quieras; número dos: Ya no serás el encargado de servirle comida, ahora es Flug; número tres y espero que sea la última: Nada de berrinches acerca de esto-. Se podría decir que 5.0.5 pudiera cumplir la tercera orden sin ningún problema, pero era demasiado difícil para él no poder ver a su amiga todos los días, y para colmo, Black Hat le puso tiempo al oso, haciendo que sólo la pudiera ver tal sólo 10 minutos, o sea, sólo 20 minutos a la semana; Demencia podría perder la cabeza (más de lo que está) en no poder hablar con alguien que comparte el mismo deseo de escape.

Volviendo con la joven. Al ser de noche era ya obvio que esperaba la cena y ser visitada por su mejor amigo: 5.0.5; todo lo de la cena no cambió nada sino más bien fue su compañero. -Toma- le dijo el Dr. Flug a la muchacha, casi tirándole la comida al pido de una muy mala gana. -Al menos no tires la comida al piso- dijo Demencia con cólera en cuando iba a probar un bocado, sabía a que alguien le puso pasión al hacer ése tal platillo que sabía delicioso. -No estoy de humor para hablar respecto a "tirar comida"- dijo el científico. -Se nota mucho las ganas por tu tono de voz- dijo ella mientras se echó un pedazo de pescado que traía la comida. -No me provoques ¿Está bien?- dijo el doctor de un tono serio y amenazador. Estaba claro que la chica no quería ése tipo de "provocación", de pronto empezó a sospechar sobre porqué no había llegado su compañero, a lo cuál ella le preguntó a la "mano derecha" del jefe de la compañía, el cual respondió justamente lo que Black Hat le había dicho a 5.0.5. Demencia se sorprendió un poco por la manera en que lo dijo, a lo que la llevó a no tener más apetito durante ése momento.

A casi cinco minutos para las doce de la noche, la casa estaba muy silenciada y en verdad daba miedo, sólo se escuchaban de vez en cuando los ronquidos de Black Hat por su "duro trabajo", pero quitando ese detalle, parecía una casa fantasma. Era obvio que el jefe del lugar descansaba en paz, el científico no tenía más remedio que aguantarse el ruido que hacía su jefe ya que estaba a dos habitaciones apartándolo de él, a lo cual una de esos lugares vacíos era la habitación de Demencia y la otra de 5.0.5, pero el oso prefirió (en ese entonces) dormir fuera de ése lugar. En lo más profundo, se encontraba la joven con temor, sola, con frío y con una mente que no la dejaba descansar por unos momentos. -He tenido suerte de que nadie más llegó para... eso- pensó Demencia con un poco de alegría y en su cara se podía notar esa expresión por la poca iluminación que la Luna hacía a través de las paredes. Puras ideas se le venían a la chica para acabar con la pesadilla de una vez por todas, pero como siempre, ante toda alegría siempre ha existido su lado negativo, haciendo que Demencia se deprima y deseche las grandiosas ideas que había tenido... hasta que se le vino una a la mente.

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Hola :3 les traigo la parte 6.